La Luna Perdida

Miedo

Emily

Gina y yo apenas conversamos el fin de semana, después de mi conversación con la agente, llegué a mi apartamento y me encerré en la habitación. Gina estaba molesta por no haberle avisado de que estaba con Sergio entonces utilicé eso para que no me hiciera preguntas, cuando intentó preguntar le reclamé por no contarme acerca de su aventura con Jerry que al parecer se ha convertido en más que eso.
Pero el domingo no quedó de otra que contarle todo. Lo bueno es que Sam la noche del sábado se quedó con un chico y regresó hasta muy tarde el domingo entonces tuvimos prácticamente todo el día para hablar.
Ella dejó claro que está a favor de Sergio y que Nathalie miente y desde eso no volvimos a hablar, hasta ahora después de venir del tercer piso.

— Emm, vamos a almorzar al restaurante de la esquina, así probamos el quiché que vimos la ultima vez.

Yo asiento y me coloco mi bolso para salir detrás de ella, me detengo para ver a Sam pero él anuncia que no tiene hambre aún y que debe terminar algo.
Caminamos en silencio hasta llegar al restaurante, escogemos una mesa y pedimos.

— Emm, ¿Has pensado bien las cosas?

— Gina ya está decidido.

— Pero es que es demasiado imprudente e impulsivo, no estás pensando en tu carrera.

—¿ Mi carrera Gina? carrera que Sergio paga, todo lo obtuve por él.

— No es cierto y lo sabes, eres increíblemente buena, incluso mejor que nosotros. Pero piénsalo bien, tu sabes lo que yo creo pero en el dado caso que todo lo que dijo Nathalie fuera cierto entonces no le debes nada a Sergio, utilízalo como él lo hizo contigo.

Yo la miro sin responder nada, creo que Gina no entiende lo mucho que eso me afecta.

— Yo sé que te duele mucho, pero debes pensar con cabeza fría si abandonas todo ahora te iras sin nada, y con una carrera perdida que no recuperarás, solamente con ese dolor en tu corazón. Pero si te esperas aun que sea esta semana, tendrás la oportunidad de presentar tu diseño como Jerry te prometió y las ofertas de trabajo te lloverán, todas las casas de modas querrán que trabajes con ellos y podrás terminar de pagar tus estudios.

Aun que me duele admitirlo Gina tiene razón. Si me voy ahora regresaré a Houston, a casa con el "te lo dije" de James en cada conversación futura y tendría que empezar de nuevo. Pero si nada sale como parece y las ofertas de trabajo no llegan estaré atada a Sergio. Se lo dejo saber a Gina quien muy "sabiamente " me contesta con mis propias palabras.

— Un día a la vez Emm, después según los resultados del desfile tomas una decisión.

Luego del almuerzo volvimos al trabajo. Le comunique a Jerry mi decisión quien muy felizmente estuvo de acuerdo y me dio más trabajo. Sergio no volvió en todo el resto de la tarde lo cual agradecí por eso, ya que no quiero verlo para nada.
Al final del día, salimos un poco tarde y caminamos hacia un bar por un par de cervezas y comida "after work". Sam habla muy animadamente acerca de su increíble domingo con el chico que conoció. Gina y yo lo escuchamos animadas mientras cuenta detalles demasiados reveladores.
Es bastante curioso como este par de tontos pueden despejar mi mente de los malos momentos. En mi celular un mensaje de Val llega donde me envía una imagen de la última receta de James que luce deliciosa, sonrió y le envío muchos corazones. Se que ella solo trata de hacer que hablemos como antes, pienso en si debería escribirle a James pero decido que mejor no hasta que se disculpe por ser un idiota controlador.
Un número desconocido se ilumina en mi pantalla y sé que ya he visto ese número antes en mi registro de llamadas pero no sé quien es, me da un poco de miedo contestar así que lo dejo hasta que la llamada termina.
Inmediatamente después un mensaje del mismo número llega.

Emily, contesta ¿Dónde estás? Debemos hablar. Responderé a todas tus preguntas. 

Inmediatamente sé quién es y guardo el número como : Mi jefe Idiota así es como Gina y yo nos referimos a él de vez en cuando. Estoy a punto guardar mi teléfono cuando otro mensaje de él llega.

Sé que me estás ignorando, te puedo ver en linea

Lo ignoro nuevamente y otro mensaje llega. Una imagen de los pendientes que olvidé en su apartamento con un mensaje.

Si no vienes, entonces no los recuperarás 

Esta vez si decido contestar.

No me interesa, puedes regalárselos a tu novia, a ella se le verán bien

Inmediatamente llega la imagen de mi collar de luna, el regalo de mis padres para mi sexto cumpleaños con el siguiente mensaje:

¿Y este? ¿Crees que se le vería bien a ella?

¿ Como carajos? Gina...
Le lanzo una mirada a Gina de furia y esta hace como si no entiende que pasa, pero no puede contener una sonrisa.
Contesto aún más furiosa.

Como ya dije, no me interesa, igual ya se lo habías regalado antes, entonces ya no tiene importancia.

Ok.

¿Ok? ¿No va a decir más? Me está extorsionando porque sabe lo importante que es ese collar para mi y al ver que no le resulta solo responde ok.
Estoy a punto de salir y tomar un taxi hasta su apartamento pero lo pienso mejor. No voy a caer en su juego.
Los chicos y yo llegamos a nuestro apartamento lo suficientemente cansados como para seguir conversando, aparte que las cervezas hicieron su trabajo y el sueño nos llegó a todos. Sam es el primero en irse a la cama y Gina y yo no preparamos para hacer lo mismo. en nuestra habitación.
Reviso mi pequeña caja donde solía guardar mi collar.

— ¿Cómo es que Sergio tiene mi collar nuevamente Gina?

Ella se ríe y me ve con su mirada suave.

— Lo siento Emm él me pidió que se lo llevara me dijo que necesitaba hacer algo.

—¿ Y tú porqué lo estás ayudando?

— ¿No es obvio? Porque no creo en ni una palabra de la tal bruja Nathalie, algo pasó entre ellos y quería que ustedes se separaran.




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