CAPÍTULO UNO

CAPÍTULO 1: Eclipse de Luna Roja.

«Victoria»

Algunas veces llego a pensar en lo jodidamente maravillosa que es la vida, nos regala un par de momentos mágicos en el año para el resto darnos un horrible sufrimiento, pero al final de la jornada diremos: "¡Todo ha valido la pena!". ¿Nadie se ha preguntado jamás sobre qué sentido tiene la vida? Yo me lo estoy preguntando desde que comencé con esta 'profunda' reflexión y he llegado a la conclusión de que la vida es lo único que aún sin tener sentido la mayoría continuamos haciendo.

Está bien, está bien, la única y verdadera pregunta que se debe de estar haciendo cualquiera es: ¿Qué es lo que tiene así a esta desequilibrada mental?. Lo que pasa es que el día de mañana, se celebrará aquí, en la majestuosa Academia Athena, la llegada del eclipse lunar más famoso de las leyendas que son arrastradas por los vientos de este continente y van pasando por cada rincón de los reino, el cual es conocido como Eclipse de Luna Roja. Se que su nombre es algo bastante básico y simple, pero según lo que cuentan los ancianos, aquellos que lo vieron por primera vez, este eclipse no tiene nada de simple, al contrario, cuentan que sin exagerar, es una de las cosas más mágicas que podrás apreciar en toda tu existencia.

Así que, en resumidas cuantas, los preparativos para la celebración de mañana en la noche a quedado a cargo de los estudiantes de la escuela, y por eso es que estoy así: nerviosa y ansiosa. Al grupo donde estoy conjunto a un par de los siguientes les ha tocado lo que es los ornamentos, uno de los trabajos más pesados que puede haber en la preparación de una fiesta, y más si es una donde vaya a estar la monarquía del continente. Aunque no es por el hecho de que las familias reales van a presentarse, sino que entre ellos estará mi padre, y ya para rematar está el que mi madre vendrá también. Es de suponerse cuan importante es para mí la preparación de esta celebración.

Mis padres no están divorciados, solo que desde que tengo memoria no están juntos y viven en ciudades diferentes. Espero que entiendan la idea porque prefiero no ahondar en un tema del que no sé mucho y prefiero no hacerlo tampoco.

—Victoria, levanta el culo de esa cama y empieza a prepararte —me ordena Susan asomando la cabeza por la puerta y retirándose rápidamente.

Susan es mi mejor amiga desde que tengo memoria. Es la única hija de la Familia Alecott, una importante familia en el Reino Berthen, aunque ella prefiere no andar divulgando esto para pasar por lo menos desapercibida en los otros reinos. Por supuesto, es imposible que en nuestra tierra natal no lo sepan, ya que aún sin saber como se vé con tan solo el dato de que ella es mi guardaespaldas dirán: "¡Ella es la señorita Alecott!".

—¡Ya voy! —le grito aún tumbada en la cama.

Rápidamente me levanto y recojo lo que necesitaré para hoy en una pequeña mochila y salgo ya que me duché y maquillé cuando me levanté para matar el tiempo, y aún así me quedó tiempo restante.

—¿Se puede saber porque tardaste tan poco? —me mira y yo le devuelvo la mirada desde mi lugar en el cómodo sofá del pequeño recibidor—. No digas nada —me interrumpe cuando ya iba a responder—. Yo misma supongo el por qué. Mejor vamos a desayunar para reunirnos con la jefa de grupo y que nos asigne nuestras tareas.

El desayuno transcurre rápido debido a que empezaremos antes que lo establecido en el horario escolar. Al llegar al jardín, que es donde se nos informó que nos reuniríamos a primera hora, ya se encuentra gran parte de los citados. Transcurre algo así como diez minutos en los que siguen llegando nuestros compañeros hasta que los tres jefes de los tres grupos deciden tomar la palabra.

—¡Buenos días chicos! —nos saluda la jefa de nuestro grupo—. Lamento el que sean los únicos que comenzarán el trabajo antes de lo normal, pero esperamos que entiendan que el nuestro es un trabajo que lleva mucho tiempo y esfuerzo y que es la pieza clave para que una fiesta como esta sea todo un éxito —hace una pausa—. Entre nosotros ya los dividimos en grupos para un perfecto desarrollo. Decidimos que los que poseen magia verde y azul de mi grupo se encargarán del jardín de vuestra derecha. Los que poseen la misma magia del grupo sesentaicuatro se encargarán del lateral izquierdo. Y por último, los del grupo sesentaicinco con este tipo de magia se encargará del camino hasta aquí. El resto se encargarán del interior —se da la vuelta para irse pero al parecer recuerda algo y se vuelve hacia nosotros—. Brayhan y Kosed ya se pusieron de acuerdo para como quieren que quede esto así que serán sus jefes por hoy. Los que pertenezcan a la organización de interior vengan conmigo. Mucha suerte y trabajen duro.

—Creo que me tengo que ir —suspira—. Cualquier cosa avísame, estaré al pendiente fea.

—Está bien, ve tranquila —le doy un abrazo y me alejo corriendo mientras ella hace lo mismo lo que en dirección opuesta.

🌙🌙🌙

A pesar de que utilizamos magia para arreglar el jardín, esto nos está llevando más de lo que esperaba debido a que somos unos diez solamente. Avanzamos poco a poco, decidimos que comenzaríamos por el lago ya que fue lo que pensamos que sería lo más difícil, y vaya que teníamos razón, nos llevó la mañana entera arreglar esta zona.

A las once y media decidimos parar para tomar un descanso y luego dirigirnos al comedor para efectuar el almuerzo, además de los vivaces rayos solares que calientan el mediodía.

—Esto está siendo horrible —comenta Susan—, estar rodeada de tantos papeles y cintas. Y que cuál color de cortinas queda mejor, que la mesa debe estar un centímetro más a la derecha o a la izquierda, que los candelabros deben quedar en el centro. ¡Uff! —deja caer la cabeza hacia atrás—. Es la peor tortura que podría existir.

—Por lo menos ustedes no se tuvieron que meter a un lago para arreglar las plantas acuáticas.