La luz de Lamia

Capitulo 8

—Entonces... ¿Marcus sigue sin saber nada al respecto?— pregunto a Josh con un tono de decepción que no puedo evitar.

Mi primo niega con la cabeza sin dejar de jugar con un marco de fotografía que tiene en las manos.

—No, Chris. Recuerda que a él le prohibieron salir de casa durante un mes, así que no puede averiguar nada por ahora.

Maldigo para mis adentros, sintiendo cómo la decepción se arraiga un poco más en mí. Trato de disimularla para no verme tan obvio con mi preocupación, pero creo que Josh ya se ha dado cuenta.

De pronto, Josh bufa y extiende los brazos a los costados, presumiendo exasperación.

—¡Diablos! ¿Un mes? Le fue mejor que a nosotros.

—Sí... ¿y gracias a quién? —pregunto con un toque de ironía.

Josh rueda los ojos y esboza una mueca graciosa que presume desagrado. No puedo evitar reír al verlo. En realidad, no estoy molesto por habernos metido en problemas, pero me gusta molestarlo con eso.

—¡Ya, hermano! Dijiste que no me lo reprocharías más. Además... ¿tú de qué te quejas? ¡Ni siquiera salías! ¡Eres un maldito amargado! Yo sí sufriré estos tres meses. Me perderé sin fin de reventones.

Rueda los ojos de nuevo.

Es increíble que solo se esté preocupando por eso, aunque por una parte lo compadezco. Tres meses van a matarlo; Josh no puede estar quieto ni estando amarrado, y yo no estoy dispuesto a soportarlo durante todo ese tiempo de castigo.

—No necesitaba más encierro del que ya tengo —digo con un tono quejumbroso—. No soporto estar todo el día aquí sin hacer nada.

Parece ridículo, pero es la verdad. Ahora el encierro me pone más ansioso, y además... ya me había acostumbrado a pasar mis tardes en la escuela con él y con mi mejor amigo. Temo volver a recaer si cometo el más mínimo cambio en mi rutina.

—La abuela solo quiere evitarte más complicaciones, hermano —me dice Josh con un tono calmado—. Deja de ser tan infantil.

Josh se cruza de brazos, recargando su peso en la puerta de mi habitación. No le respondo; sé que será inútil tratar de hacerle entender que ya no necesito nada de esto. Annie y Josh solo piensan que protesto por ser impaciente y terco. A veces siento que nunca me dejarán de tratar como a un niño pequeño.

Un niño enfermo...

Me siento ridículo al permanecer así, sin hacer nada. Todos estos días tirado en la cama me han malacostumbrado a la pereza. Bueno, eso es culpa de mi abuela, que se ha empeñado en mantenerme aquí. Ya no necesito reposar, pero ella es igual de necia que yo. Ahora comprendo que eso viene de familia.

—No te pongas así de serio, Chris —me dice Josh con un tono suave, devolviendome al aquí.

No me había dado cuenta de que me había quedado callado, con la mirada desviada. Aun así, no le respondo. No es por seguir con el berrinche, sino porque ya no quiero seguir con esa discusión; no tiene caso si no me escuchará de verdad.

Josh suspira y se acerca a mí, sentándose en la orilla de la cama. Esta se hunde con su peso después.

—No lo hacemos para fastidiarte, créenos. Solo queremos que estés bien.

—¡Pero ya me siento mejor, en serio! Creo que ya puedo caminar bien.

Josh gruñe, frustrado, y se frota el rostro con la mano. Siempre hace eso cuando alguien lo hace desesperar.

—¡Eres un cabrón necio, Smith! Pobres de los doctores que tienen que lidiar contigo, porque eres desesperante.

—Es que me siento harto de no poder salir y de no saber nada al respecto —le explico—. Lo que pasó aún me tiene intranquilo. ¿Qué quieres que haga?

—¡Que dejes de comportarte como un niño caprichoso! Solo soporta el resto de la semana, no es mucho.

—¡Pero ya puedo caminar bien! Estoy perdiendo tiempo aquí —insisto.

Josh rueda los ojos y se pasa la mano por el cabello castaño oscuro.

Es inútil que lo siga intentando. Annie y él jamás dejarán de tratarme así. Puedo tolerar eso, pero me frustra de verdad que me sigan ignorando con todo lo que les digo.

—¡Pero qué necedad! ¡Debes cuidarte, entiende! ¡Casi pierdes el pie!

— ¡No es cierto!

—. Bueno, no... Me alteré, pero igual sí fue grave, viejo.

Idiota.

Lo empujo del hombro con mi mano, haciéndolo reír. No hay un día en que no salga con estas tonterías; también se pasa de exagerado y de preocupón. Ahora veo que también tenemos eso en común, pero agradezco que sea así. Siempre logra hacerme el día. Es genial tener a alguien que pueda hacerme sonreír cuando más lo necesito, y Josh lo logra sin hacer mucho esfuerzo. Creo que ni siquiera se da cuenta de eso.

Ha pasado más de una semana desde ese terrible día que pasamos en el bosque. He faltado todo ese tiempo a la escuela debido al reposo que me ha ordenado seguir el doctor. En todo este tiempo, no hemos tenido una explicación respecto a lo que pasó ahí, ya que ninguno de los detectives que se supone que se encargarían de la investigación del incendio... sigue sin comunicarse con nosotros. Es bastante extraño; antes no dejaban de insistir, y ahora... ya no tenemos pista de ellos. Tampoco nos han llamado para pedir más detalles. Sería muy difícil creer que hayan decidido dejar el caso cuando hubo graves acusaciones.

Todo lo que pasó con ese accidente en el bosque sigue siendo un extraño misterio. Esto es una de las cosas más extrañas que me ha pasado después de la trágica muerte de mi hermano. ¿Será verdad que alguien intentó hacernos daño? Esa posibilidad sigue llenándome de terror y de preocupación. Es por eso que me he obsesionado con obtener la más mínima información. Lo que sea... que me aclare que fue un accidente y no un intento de... homicidio.

—¿Y... por qué quieres que Marc te investigue eso? —me pregunta Josh con curiosidad.

Me incorporo después para quedar sentado sobre el colchón.

—Solo... quiero saber si ella está bien —digo, encogiéndome de hombros y tratando de lucir despreocupado, pero es muy difícil engañar a Josh.

—No supe nada de ella desde que salí del hospital, y la última vez que la ví fue cuando nos subieron juntos a la ambulancia —le explico, suspirando y desviando mi mirada después—. Ni siquiera pude descubrir cuál era su nombre.



#104 en Paranormal
#417 en Thriller
#177 en Misterio

En el texto hay: misterio, demonios, amor

Editado: 31.05.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.