La luz de Lamia

Capitulo 10

Dedicada para Nico-Villalba ¡Muchas gracias siempre por tu apoyo!
 



































 

—¡No es verdad!

—¡No inventes, Chris!

—Annie ni siquiera sabe quién es Dorian, ¿por qué demonios inventaría algo así?

—¿Estás seguro de que no te confundiste?

Niego con la cabeza. Marcus luce muy sorprendido por esto, y no lo culpo, ni a él, ni a Josh, pues ni siquiera yo soy capaz de entender lo que pasa. ¿Cómo es posible que sea Dorian el padre de esa chica que encontré en el bosque?

Mi cabeza se ha revuelto con tantas teorías, y es que aún me parece bastante extraño todo este asunto.

<<¿Cómo que su hija?

¿Por qué nunca la vimos antes?

¿De verdad vivía en esa casa?

¿Acaso... la tenía escondida? ¿Por qué?>>

—No Marc. Cuando le mencioné su nombre completo..., ella lo confirmó segura.

—Esto no puede ser mas raro...—  Josh suelta una risa nerviosa, después se inclina hacia atrás en su asiento —. Lo hubiera imaginado de cualquier otra persona de ahí pero... ¿Dorian? Él... ¡vamos! Sólo sus empleados domésticos parecían habitar esa casa, además de él. ¿Cómo es posible que ella nunca haya salido de ahí?

Me encojo de hombros. Ni yo imagino tal cosa, todo es tan confuso. Dorian era la última persona que esperaba que estuviera involucrado con esa chica.

Estamos ahora los tres sentados en una de las mesas de la cafetería de la escuela,  y ninguno me ha dejado comer tranquilamente, pues con tantas preguntas que han hecho al respecto de esa chica y de Dorian, ya me han quitado el apetito. Siento el estómago revuelto ahora. Ya les expliqué mil veces lo que me reveló Annie acerca de Dorian y de esa extraña chica pero ellos no han querido dejar el tema ni un momento. Supongo que no tendrán suficiente hasta confirmarlo y debo admitir que también me encuentro inquieto por eso. Con Ziegler involucrado... esto ya luce más serio y extraño.

—No tiene sentido...— Marcus interviene de nuevo, perdiendo su mirada en la bandeja de comida que descansa frente a él, mientras reposa ambos brazos sobre la mesa—. Dorian ni siquiera tiene familia. Jamás se le ha visto con alguien, jamás ha llevado a alguien a esa casa. ¿Y ahora sale con que tenía una hija?

—Annie dijo que podría tratarse de su sobrina...— aclaro, tomando algo de ensalada con un tenedor de plástico pero el hambre se me va al considerar de nuevo esa posibilidad.

Sobrina.

Hija.

Diablos, siento escalofríos al pensar en eso y en ese hombre.

—Aun así... ¿por qué nunca la vimos fuera de esa casa?  Tú tampoco la habías visto antes, ¿verdad Marc?

—No Josh.

—¿Entonces ese maldito la tenía en un tipo encierro?

— ¿Ahora entienden mi preocupación?—  ambos me miran expectantes después—. ¿Recuerdan lo que ese detective nos contó? Esa chica podría vivir siendo abusada por ese hombre.

—Es bastante aterrador pensar que eso es verdad y del porqué la tiene encerrada cómo a un animal... ¿Pero por qué?

—¡A ver, escuchen ambos! — me saca de balance el tono autoritario que usa Marcus para llamar la atención. Tampoco luce contento cuando Josh y yo regresamos nuestras miradas hacia él—. Dijimos que no íbamos a involucrarnos en nada que tuviera que ver con Ziegler. Ni siquiera se les ocurra investigar algo al respecto. Ésto ya es muy raro y quizá puede ser peligroso.

—¡Marc, vamos! No finjas que esto no es interesante. ¿Qué tal y sea cierto que el bastardo trata de esa manera a la chica? ¡Si lo probamos, al fin tendrían motivos para refundirlo en prisión!

Me aterra ver esa emoción en Josh. Me hace pensar que sería capaz de hacer cualquier cosa para lograr joder a Ziegler.

Marc niega con la cabeza después, rodando los ojos al cielo.

—Josh, tú solo quieres verlo preso. No finjas que te interesa ayudar a esa joven cuando lo único que quieres es meterte con ese hombre.

Josh bufa y después desvía su mirada hacia un lado. Luce enfadado como un niño que recibió un regaño, pero debo admitir que estoy de acuerdo con Marc en reprenderlo.

Josh no descansará hasta ver a Dorian castigado de alguna forma, todo por la obsesión que tiene con él y con la  desaparición de su amigo. Creo que él puede llegar a obsesionarse más que yo y eso ya es mucho qué decir para preocuparse por él y por lo que pueda llegar a hacer.

Suspiro y después palmeo el hombro de Marc, llamando su atención de inmediato.

—Marc, es sólo que... todo esto es muy extraño. Temo que ella...—

—Comprendo que te preocupes por ella, Chris.— Me interrumpe de golpe, sonando serio—. A cualquiera le conmovería algo así. Y más cuando está involucrada una niña como ella.

—No es lástima ni compromiso lo que siento por ella, ¿entienden? De verdad siento que hay algo mal, no lo sé... Desde que la ví noté que algo andaba mal, ya se los había dicho. Además ahora no estoy seguro de que sea el hecho de que sea verdad que ella tenga ciertos... problemas. Yo la ví... y jamás sospeché de algo así. Solo... la ví asustada.

Sus ojos me miran con algo que lo hace lucir enfadado.

—No inventes, Chris. Ni siquiera la conoces y aun así no es conveniente que lo hagas. Tampoco es tu deber ayudarla.

—Lo sé, es sólo...—

—No sabemos con qué clase de personas estamos tratando. No descartes nada aún, sabes que nunca descubrimos lo que pasó con el "accidente" del bosque. Por favor, sólo no intenten hacer nada, esto ya me da muy mala espina.

—Tranquilo, Marc. Sólo... son conclusiones. Nadie dijo que haría algo. — le respondo y una risa nerviosa se me escapa pero él sigue luciendo serio. No sé por qué se ha puesto tan nervioso y angustiado. De hecho nunca se tomó tan enserio todo lo que decían de Dorian. Opinaba lo mismo que yo. Es increíble que ahora sí se preocupe de esta manera.



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En el texto hay: misterio, demonios, amor

Editado: 15.03.2023

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