Dedicada para Maylo 17
Muy agradecida siempre por tu apoyo.
Me he quedado congelado en mi lugar, sintiendo cómo en mis adentros se desata un gran alboroto y también soy capaz de percibir cómo algo frío recorre mi espina dorsal en cruel tortura. No sé por qué mi cuerpo reacciona de esta manera ahora, quizá aún sigo atrapado por la horrible impresión que me provocó ese aterrador ser que ví en la escuela. Sin embargo... tengo que admitir que la mención de Ziegler me ha impactado mucho más que el otro acontecimiento, y esta chica... bueno, jamás esperé verla de nuevo, mucho menos esperé que algún día viniera a mi casa a buscarme y que, para el colmo, me saliera con que estuviera involucrada con ese hombre.
Cómo esa chica que encontré en el bosque.
Su sobrina... Al menos ya he confirmado que eso es verdad.
¿Su sobrina?
Aún me parece que hay algo extraño con eso.
Empiezan a sudar mis manos, mi corazón late desesperado. Me siento muy sofocado ahora, pero me digo a mí mismo que puedo con esto, que necesito mantenerme firme porque parece que el motivo de la visita de la chica que se encuentra ahora frente a mí... se debe a algo serio o al menos eso es lo que me ha hecho sospechar la preocupación que veo en su joven rostro.
¿A quién quiero engañar? No puedo negarme a mí mismo que desde hace tiempo moría por saber algo acerca de la chica que rescaté en el bosque. Ahora que tengo la oportunidad, no puedo desaprovecharla. Necesito preguntarle si ella está bien, necesito saberlo. Hay algo dentro de mí que se siente intranquilo aún, no lo puedo explicar, pero no he dejado de pensar en ella y tampoco he dejado de temer, pues desde que la ví, noté que algo andaba mal. Desde que la ví, sentí que corría peligro de algo más, además de las llamas que amenazaban con consumirnos en ese momento.
Constans...
Qué raro nombre.
Debo admitir que me ha sorprendido mucho su nombre. Cuando lo escuché... la piel se me puso de gallina y un revoloteo extraño se hizo presente dentro de mi estómago.
—¿Constans? —trato de recomponerme para hablar, me había quedado cómo una estatua.
—Sí, es... Constans, con S. Se escribe diferente a Constance...
—Sí... lo entendí —la interrumpo y ella sonríe, tensa.
Hasta el nombre de esa chica es raro, o bueno, al menos la manera de escribirlo sí.
Mi abuela anuncia después que saldrá de la estancia, con la excusa de querer darnos privacidad. La chica solo asiente, con aire despreocupado, y después regresa su mirada a mí. La seriedad regresando a sus ojos.
—¿Cómo se encuentra? —Quiero golpearme por sonar tan ansioso, pero no pude evitarlo.
—Está mejor, pero...—
—Eso no es a lo que vino a hablar conmigo, ¿cierto? —termino por ella y asiente—. ¿Qué ocurre? —de nuevo he sonado apresurado, pero no puedo calmar la revolución que se ha desatado dentro de mí, pues el hecho de que esté ella aquí porque Dorian la ha enviado... me ha puesto muy nervioso.
Suspira y después busca algo en el bolso que cuelga de su hombro.
—El señor Ziegler quería agradecerte por lo que hiciste por ella y... —hace una pausa, ahora luce más nerviosa que antes. La miro, expectante—. Quería estar al tanto de lo que le declaraste a la policía, también de tu verdadera versión, si no es inconveniente. Solo para evitar malos entendidos, creo que nadie quiere más problemas con la policía, ¿cierto?
La confusión termina de invadirme por completo.
¿Pero qué carajos?
—¿Mi verdadera versión?, ¿pero de qué habla?
—Te serás bien recompensado si me das detalles de ella —de pronto la veo extender su mano hacia mí. En ella me ofrece un sobre amarillo ahora.
¿Qué mierda?
—¿Cree que mentí en mi declaración?
Se encoge de hombros, despreocupadamente, y deja de extender su mano frente a mí con el sobre, para volver a su postura de antes.
—Es posible, Chris, ¿o no?
—¡Claro que no! ¿Por qué lo haría?
—Creo que ambos sabemos muy bien lo que encontraste ahí, Chris. No creo que sea necesario seguir fingiendo, pero te agradecemos mucho de verdad que no le hayas mencionado nada de eso a la policía, por eso sé que mentiste en tu testimonio.
La sangre baja de mi cabeza hasta agolparse en las plantas de mis pies, pero trato de mantenerme despierto en el aquí para seguir sosteniendo su mirada.
—¿De qué habla?, yo lo conté tal y como fue: Estaba herida y aterrorizada. Nada más, no tenía razón para ocultarle algo más a la policía, tal como lo parece hacer Dorian ahora, ¿o me equivoco?
He sonado muy a la defensiva, pero no me importa.
Me cruzo de brazos al ver que se queda callada. Ahora luce más que golpeada por mis palabras y creo que incluso se ha molestado, pero también sigue nerviosa, lo noto en todo ella.
—Estoy segura de que viste algo más ahí, Chris. Hay que dejarnos de rodeos ya.
Niego con la cabeza, mis cejas frunciéndose por la confusión.
—¿A qué se refiere?, ¿quizá a lo asustada, confundida, y a lo nerviosa que se encontraba? Porque de ahí en más fue lo único que noté —no pude evitar sonar sarcástico en eso último, pero ya estoy comenzando a perder la paciencia—. Estaba sola por si eso es lo que quiere sa...—
—En realidad... me refiero a que si no tuvo ella una conducta extraña contigo, digamos, ¿intentó hacerte daño?
Todo dentro de mí se congela y la preocupación me llena hasta hacerme sentir ridículamente asustado.
¿Qué carajos acaba de decir? ¿Hacerme daño? ¿Acaso la chica está tan mal para atreverse a atacar a alguien?
Mil dudas revolotean con violencia dentro de mi cabeza, al no entender ni una mierda de esto.
No tiene sentido nada de lo que ha dicho, pero al parecer le interesa mucho saber lo que ocurrió cuando encontré a Constans en ese bosque... Ahora solo me mira como si quisiera encontrar algo más en mí, como si tuviera temor de que yo supiese algo más al respecto de la sobrina de Dorian.
Editado: 31.05.2025