CHRISTOPHER 🌹
Cuando al fin me había convencido de que mi mente ya no podía convertirse en un peor desastre... se me ocurre la gran idea de acercarme a Constans para tratar de besarla.
Qué idiota...
No sé qué demonios me pasó, pero no me arrepiento de casi haberlo hecho, pues quería hacerlo, anhelaba que eso sucediera. Ignorando el porqué aún lo hago, me parece irrelevante. Fue cómo si algo me hubiese controlado en ese momento para impulsarme a intentarlo, me sentí tan fuera de mí, ya no podía reprimirme.
Está torturandome el deseo de probar esos perfectos labios rojos, está llenándome de impotencia ese anhelo que ahora me carcome por dentro por haberme reprimido en ese momento. ¡Demonios!
<<¿Qué me pasa?>>
Una parte de mí me dice que fue muy mala idea el haberme acercado tanto, pero por ahora me siento seguro de lo que siento en mis adentros, de lo que deseo con todo mi ser en este momento, y, de lo único de lo que me siento arrepentido ahora... es de no haberla besado cuando tuve la oportunidad de hacerlo.
<<Soy un idiota... Y un cobarde también.>>
No puedo dejar de pensar en eso y tampoco puedo dejar de pensar en ella, en la mirada que tenía, en el raro pero hermoso brillo que apareció en sus ojos de color azul celeste cuando me miraban y esperaban. Todo ella me logró hipnotizar, aun me tiene cautivo por cómo se atrevió a tocarme, y no sé cómo liberarme de eso. Jamás imaginé que llegaría a cruzar esa línea. Me ha dejado con la cabeza llena de dudas...
Aún no me explico de dónde demonios obtuve el valor para estar a punto de hacerlo, pero aún así tengo que admitir que fue extraño, porque en mí nació una urgencia que nunca antes había sentido por ninguna persona.
Jamás había deseado así a alguien...
El tiempo se pausó en espera de ese acto, el momento anhelaba ser marcado con ese beso pero hubo algo que me lo impidió y estoy seguro de que no sólo se trató de mi cobardía, ni de los nervios que sentía.
¡¿Pero qué iba a hacer?!, ¿por qué diablos lo iba a hacer?
Sigo sin comprender, apenas la conozco, apenas puedo soportar su carácter y su actitud tan extraña. Verla me causa escalofríos, me llena de algo que me incita a huir, y, al mismo tiempo, a querer descubrirla. Todo ella me abruma, me intimida hasta hacerme sentir un maldito niño indefenso, sin embargo... el tenerla tan cerca me hizo desearla cómo a nada, fue desesperante. Necesitaba que sucediera. Fue cómo si algo hubiese despertado en mis adentros, revoloteando con desesperación por su presencia.
Haberla llevado a ese lugar que tanto amo... me llenó de tantos sentimientos. Me sentí tan bien estando ahí con ella, me sentí tan pleno, pero no sólo fue eso lo que despertó en mí tanto desastre emocional.
Fue ella...
Hay algo en ella... que no deja de llamarme. Que me invita a unirme a ella...
Fue mucho por este día, no sé qué fue lo más sorprendente: quizá lo que estuvo a punto de pasar entre ambos o quizás lo que descubrí acerca de ella... respecto a la extraña muerte de su familia. Es increíble que ambos hayamos tenido que pasar por situaciones de mierda tan similares.
"Horrible coincidencia" , justo cómo lo dijo ella.
Me sentí realmente mal al ver tanta tristeza en sus ojos, esta apareció cuando me hablaba sobre ello, sobre su hermano... Sentí que debía abrazarla, sentí que debía hacer algo para acabar con ese dolor que aún me demostró sentir por lo ocurrido. Algo en mí decía que tenía que acabar con su tortura y fue difícil contener ese impulso también. Sin embargo, lo que me pareció más extraño, fue cuando desvió el tema de sus padres. Su expresión y tono cambiaron radicalmente cuando, muy forzosamente, los mencionó.
¿Por qué parecía... tan resentida? ¿Por qué lucía asqueada al hablar de ellos?
Tal vez deba dejar de hacerle caso a esas suposiciones estúpidas que no deja de crear la voz del pánico dentro de mí, pero aún no puedo evitar sentir tanta curiosidad por ella, por lo que ha pasado realmente en su vida.
— Aun no me has platicado cómo te fue con tu friki hoy, ¡¿eh?!— dice Josh en mi oído, devolviéndome de mi desordenado armario de memorias.
Sólo me encojo de hombros.
—Ni siquiera te agrada, ¿por qué querrías saber de ella?— le medio grito, ya que la música que retumba en el salón no me deja oír ni mis propios pensamientos.
— ¡Uuy! lo siento, sólo preguntaba— se encoge de hombros y después toma de su vaso de cerveza. Creo que ya es el onceavo que bebe.
— Pues no hay nada importante qué contar.
<<Sólo que estuve a punto de besarla.>>
— Pasó algo, ¿verdad?— dice, entrecerrando los ojos. Ni estando ebrio puedo escapar de él.
— Te he dicho que no pasó nada, Josh.
— ¿Eso quiere decir que te dejó plantado la maldita?
—¡Josh! —no pude evitar sonar brusco, pero ya estoy harto de cómo se refiere a ella aveces.
Mi primo levanta las manos cómo si fuese amenazado.
— ¡Diablos!, ya entendí que no debo decir nada acerca de tu Friki porque pronto lo tomas enserio. ¡Estaba jugando, hombre!— finge dramatización pero le sale pésimo porque está muy borracho, y sus muecas me provocan mas risa que otra cosa. Ya ni siquiera puede sostener el vaso que tiene en su mano y por eso ya van mil veces en esta noche que baña de alcohol la camiseta que trae puesta.
— Tampoco le digas así.— le advierto, y él sólo me rueda los ojos—. Y ya deja de joder con eso. No hay nada qué decir de ella, todo estuvo normal.
No le quiero decir lo que estuvo a punto de pasar con ella porque no quiero que me vuelva a decir las mismas estupideces de antes. Sé que aun tiene esas malditas sospechas de ella, su odio por Dorian lo ha puesto en contra también de Constans o es lo que me hace suponer tanta desconfianza de su parte. Es por eso que no quiero involucrarlo, no quiero que arruine nada. Con gran esfuerzo he logrado que al fin me hablara, no permitiré que él haga algo que lo estropee y Josh es especialista en estropear cosas con facilidad.
Editado: 15.03.2023