Christopher.
Es demasiada la tensión que se percibe últimamente en la escuela. Los bajos ánimos abruman tanto... Aveces es insoportable. No dejan de marchitar el ambiente, no dejan de atraer desesperanza, y no me refiero sólo para los familiares de Rebeca, sino que también para todas las demás personas dentro y fuera de Putnam.
La gente ha entrado en pánico por otra alarmante desaparición en Cold Spring, y, esta vez, nos ha dejado más confundidos que nunca...
Angustia, desesperación, dolor e incertidumbre, es la tortura por la que pasan todos en éste momento, y en especial la familia James por la inexplicable desaparición del señor Steve James, padre de la chica que una vez fue mi novia, y también un reconocido empresario que simpatizaba con medio condado.
Aún no lo puedo asimilar, esto también me tiene afectado. ¿Cómo pudo suceder esto con ese sujeto? Me cuesta aceptar que esta vez le haya tocado a él. Y bueno, ¿qué decir acerca de Rebeca? Aun se encuentra hundida en la angustia por su padre, pues sabe, desgraciadamente y... al igual que todos, que posiblemente ya no lo va a volver a ver.
Nunca tuve una relación buena con el hombre, ni siquiera cuando estaba con Beca. Aún así... pude notar lo unida que era a él. Su mejor amigo, eso me decía que era él para ella. Ha pasado más de un mes desde lo ocurrido y todas las teorías, cómo las de un posible secuestro, han sido descartadas debido al excesivo y angustiante tiempo que ha transcurrido sin respuesta alguna, sin pistas cómo siempre, dejando sin concluir el mismo capítulo aterrador. Nadie lo entiende...
¡Todo había marchado tan bien! ¡¿Qué es lo que estará pasando realmente con todos estos casos?!
Después del accidente en el bosque no se habían escuchado reportes cómo este, ni en Beacon o en otros pueblos vecinos a ese, pero una vez más... los noticieros hablan de ello. Hablan de una desgracia más en nuestra villa. Preocupando a propios y ajenos. Uniéndolos también cómo comunidad en un mismo temor, en un mismo pesar, en un mismo dolor y, posiblemente, también en un luto.
Todos siguen tan afectados por eso, el temor y las alarmas han regresado, quitándonos la poca tranquilidad que habíamos conseguido por el tiempo en el que todo había marchado con tranquilidad.
Sin embargo... eso no es lo que a mí me preocupa ahora.
Es increíble ver cómo la tristeza y la desesperación cambian tan rápido a una persona, desintegrando no sólo su sonrisa para siempre, su buen animo o su vibrante energía... sino que también... toda su buena perspectiva y su motivación para seguir luchando por otro día. Es insoportable presenciar cómo cambia todo eso... cuando se trata de una persona que es realmente importante para ti. Nadie tiene la fuerza para soportarlo, sientes una desgarradora impotencia que te quita también tu propia tranquilidad porque, aunque intentes estar con esa persona, aunque trates de darle mil discursos para hacer que regrese... te sientes inútil y desesperado.
Yo ya no sé qué más hacer, tengo tanto miedo.
Aún me es difícil, aún me siento impotente...
No he dejado de sentirme así desde el momento en el que recibí la llamada de Josh para informarme que Rebeca había sido llevada de urgencia a un hospital, debido a una sobredosis de medicamentos...
Fue realmente duro enfrentar esa situación. Me cuesta aún aceptar que haya sido capaz de cometer algo así. Cuando la ví en esa habitación de hospital... se me partió el corazón en mil pedazos. No estaba preparado para enfrentar algo así. No me sentía con las fuerzas para darle cara a la realidad pero tenía que hacerlo por ella. Beca fue y seguirá siendo alguien muy importante para mí, apesar de todo lo ocurrido con nosotros.
No podía evadir lo que le había ocurrido. No a ella...
Lucía tan débil, pálida y sin ese brillo en su mirada, ya tampoco estaba la sonrisa que tanto la caracteriza. Fue desgarrador darme cuenta de su nueva apariencia, tuve que buscar un gran valor para mantener a todas mis piezas unidas cuando la tuve que enfrentar para pedir explicación de lo ocurrido. Ella sólo comenzó a llorar en mi brazos, diciendo una y otra vez que no lo sabía. La acompañé por varios días para intentar hacerla recapacitar porque lo que hizo también me dejó realmente jodido.
Tuve miedo de perderla. La sola idea de enfrentar otra pérdida así de grande... me llena de angustia. Sin embargo... no la juzgo por intentarlo, no digo que estoy de acuerdo con lo que trato de hacer pero, a lo que me refiero, es que puedo entender, desgraciadamente, la desesperacion que sintió y que la orilló a hacerlo. Hay momentos en donde la desesperación no cabe en ti, en donde te sientes hundido y ya encuentras cómo darle sentido a tu vida. Yo sentí eso muchas veces, yo también estuve a punto de hacer lo que ella hizo, cuando se fueron mis padres hundiéndome en el dolor, pero gracias al cielo pude reaccionar y entender que esa salida "fácil" nunca será una solución.
No importa que tan jodidas estén las cosas, no importa si nuestra oscuridad se perciba muy densa... Aún se puede salir de ella, aún se puede caminar entre ella. La respuesta es moverse para no estancarse para siempre en ella.
Vivir dentro de la oscuridad... no significa que nosotros no podemos transformarnos en luz, no significa que no podemos verla de nuevo.
No puedo dejar de pensar en el momento cuando me abrazó con lágrimas resbalando por sus mejillas. No puedo despegar de mi mente la mirada llena de dolor que tenía ella. Hablamos mucho pero ella no podía entrar en razón, sólo me decía que quería morir. No sé cómo obtuve el valor para soportar todo lo que me dijo al respecto del poco ánimo que tiene ahora por la vida, y de su temor de encontrar a su padre muerto.
La pérdida la ha comenzado a hundir en la locura y en la depresión, tal cómo una vez fue conmigo pero me dolió más verla a ella así. Me trajo desgarradores recuerdos de mi infancia... Me hizo revivir un episodio muy doloroso en donde la situación... era tan similar, tan horrible.
Editado: 15.03.2023