La luz de Lamia

Capitulo 40

CHRISTOPHER





























 

He dejado de contar los segundos, he dejado de darle importancia a la manera en la que transcurre el tiempo.  Ahora no tengo idea de cuánto he permanecido así, sólo abrazándola, pero no me importa. Siento que ella mantiene a mis piezas unidas y tengo el temor de desarmarme si me alejo de su abrazo. Aún no estoy listo para soltarla, me siento tan bien entre sus brazos. Dios, lo necesitaba tanto.

¿Es posible sentir tanta felicidad con un sólo abrazo?

Pero es que no sólo es el abrazo. Es ella la que me hace sentir... así.

No estoy seguro de si se trate de felicidad... pero es lo más parecido a todos esos cuentos que explican algo al respecto. Es lo más agradable que he sentido en mucho tiempo.

Los chicos nos observan desde un punto alejado. No hacen nada más que mirarnos y guardar silencio, y agradezco internamente eso, porque lo único que quiero ahora es seguir aferrándome a ella, porque el refugio que nos envuelve a ambos en este momento... es que ha logrado traerme calma. Extrañamente ya no me siento perturbado, ya no siento miedo, no lo puedo entender, sólo siento que es así.

Sólo una cosa me ha quedado clara dentro de todo este extraño lío...

Constans...

Ella es la responsable de que me sienta de esta manera siempre.  La que me hace sentir tanta paz y tanta seguridad con sólo su cercanía. Su tacto tiene el poder de revivirme.

Es increíble, es... mágico.

<<Es extraño.

Claro que no.

Claro que sí. Sabes que es extraño y que es algo más, además de los  sentimientos que tienes hacia a ella.

¿Pero qué podría haber de extraño en eso?

Deja de engañarte, sabes bien que la conexión que tienen ustedes va más allá de un sentimiento. Se siente grave, se siente fuerte... ¡tienes que darte cuenta de eso!

Que te sientas tan complementado con ella es demasiado raro, porque es demasiado exacto. ¡¿por qué con ella?!, ¡¿por qué te has sentido así desde el primer momento en el que la viste?!, ¡¿por qué ha pasado ésto, con con alguien que era una completa desconocida para ti?!

¿Crees que se trata de amor a primera vista? Tal vez... pero no niegues que tú mismo has percibido algo raro respecto a esa conexión.

No es mágica... Es alarmante.>>

Niego con la cabeza, tratando de regresar al aquí para seguir conteniendo a la chica de cabello negro, con palabras reconfortantes, mientras acaricio su rostro con mi mano. Su mirada aun luce perdida y no me pasa desapercibida esa preocupación que se sigue delatando en sus ojos. Luce tan frágil, tan vulnerable... que no quisiera dejar de abrazarla nunca.

¿Qué la hizo enojar tanto?, ¿fue sólo por la presencia de Koran aquí?

Creo que más allá de no tolerar a Koran... Constans le odia por ciertas razones. El propósito del chico rubio es matarla... tal y como él nos lo ha aclarado. Supuestamente porque es su deber. Sin embargo... es un trabajo al que ha dejado pasar. Él dijo que siempre supo donde estaba ella, siempre tuvo la oportunidad para acabarla, pero nunca se atrevió a hacerlo.

Sus razones no son muy difíciles de adivinar. Bueno... al menos no para mí.

"—¡Sólo trato de prevenirte!, ¡no quiero a otro sufriendo porque se enamoró de esa...! "

Las palabras de Evan, el chico anónimo que conocí en el refugio de Koran, vuelven a mi cabeza para golpearme bruscamente. Nunca le había dado importancia a las advertencias que me había dado al respecto de Constans, pero a lo que no pude evitar ponerle atención... fue a lo que me confesó respecto a lo que el chico rubio llegó a sentir por ella.

Ahora más que nunca me siento desesperado por descubrir todo lo que pasó entre ellos.

<<¿Cuál será la historia que hubo entre ellos?, ¿ella también...lo amó? ¿Es por eso que ahora se llevan tan mal?

Pero ella dijo antes que nunca conoció lo que era eso... ¿Habrá mentido?>>

No puedo controlar a las dudas y a los pensamientos absurdos que me llegan respecto a eso. Sé que tenemos peores problemas ahora, pero esto me está volviendo loco y más porque ambos están aquí.

De nuevo juntos...

No puedo ocultarlo, me afecta mucho la sola idea de imaginarlos juntos, bueno... de cierta manera. Sé que no es momento para sentir celos, es estúpido, ni siquiera entiendo el porqué los siento, tampoco tengo derecho a eso, pero de alguna forma la siento mía... Sólo mía, y el decir que esto me incómoda está muy lejos de lo que de verdad siento en este momento. Porque ella me hace sentir demasiado, porque no puedo controlarlo y me da miedo todo lo que pueda ocurrirme por culpa de eso.


 


 

—Seguramente ellos lograron huir. Tú mismo escuchaste lo que dijo ese bastardo, no tenía idea de Marc o de su abuela.

—¿A caso tú creíste una mierda?

—Chris, tú también estuviste ahí y de seguro te diste cuenta de que no había ningún rastro de Marcus o de su abuela en la casa. Si esos malditos les hubieran hecho algo... lo hubiéramos descubierto. Y no había nada, ni sangre... o algún desastre que indicara que ellos fueron atacados.

—Lee tiene razón. Tal vez tu amigo y esa mujer se encuentran bien, tal vez lograron huir o quizá no estuvieron en el momento en el que ellos llegaron a la casa. No te preocupes, aún así hablaré con Evan y con Milton para que vayan a investigar, si eso te hace sentir tranquilo.

Asiento en respuesta para Koran. Trato de lucir tranquilo, pero la angustia que siento por la desaparición de mi mejor amigo... ni siquiera me permite asimilar lo que ocurre ahora.

—¿Ya intentaste llamarlos? — Constans pregunta, sentándose al lado de mí en el sofá.

Sólo me encojo de hombros, soltando un suspiro cansado.



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En el texto hay: misterio, demonios, amor

Editado: 15.03.2023

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