CONSTANS.
Ya no puedo contenerme más. Ya no puedo seguir fingiendo fuerza.
Quiero llorar, quiero gritar, quiero borrar lo que he hecho... pero sé que ya es demasiado tarde para eso. El nudo en mi garganta nunca había ardido tanto. La opresión en mi pecho está asfixiándome. Ya no lo soporto, pero es el mínimo sufrimiento que merezco.
Quiero desahogar todo esto que siento. Ya no quiero seguir aguantando más. Me está torturando. Pero no quiero derrumbarme frente a Jess. Si lo hago… se arruinará todo este maldito teatro.
Parece que funcionó, porque ahora ella luce más allá de furiosa. Está sentada frente a mí, con los brazos cruzados sobre el pecho. Sus ojos me miran con un desprecio tan claro... y no la culpo. Mucho menos después de lo que hice.
Eso fue muy bajo...
Incluso para mí...
Mis ojos ya arden por las lágrimas prisioneras que se niegan a salir. Mi pecho sigue apretado y todo mi cuerpo sufre una pesadez insoportable. Jamás me había sentido así de débil, así de vencida.
Fue lo correcto.
Me repito eso una y otra vez en la cabeza, como si eso pudiera aliviar, aunque sea un poco, el peso del remordimiento que me está desgarrando. Pero es inútil. Ya ni siquiera tengo fuerzas para soportar eso. No puedo dejar de maldecirme por lo que acabo de hacer.
No quería hacerlo...
Tenía que convencerlo de alguna forma. Necesitaba que cediera.
Pero maldición... recordar la mirada que tenía en ese momento...
Eso me rompe.
Me... dolió tanto verlo derramar lágrimas de esa forma. Me dolió tanto haberle causado dolor.
Otra vez...
No puedo dejar de sentirme culpable.
Y menos ahora que su rostro, lleno de decepción y dolor, vuelve a aparecer con nitidez en mi cabeza. No quería hacerle esto.
No a él...
Pero no tuve opción.
¡Maldita sea!
¡¿Por qué demonios estoy siendo tan torturada por el remordimiento ahora?! ¡¿Por qué mierda tuvo que confesarme eso?! ¡¿Por qué a mí?!
¡¿Por qué en el infierno tenía que sentir eso por mí?!
Eso es lo que más me está matando también...
Me ama...
Dijo que me ama.
No puedo describir todo el mar de emociones que me invadió cuando lo dijo. Me quedé sin saber cómo reaccionar. Esas palabras siguen merodeando como locas en mi mente.
Recordar el momento exacto en el que lo dijo incluso ahora me estremece. Sus ojos estaban puestos en mí, sinceros, tiernos... desesperados.
Me ama.
Y ahora tengo más miedo.
Tengo miedo de que sea verdad lo que siente. Tengo miedo de que siga aferrándose a no aceptar lo que realmente tiene que ser. Todo... sólo por mí. Sólo por lo que siente o cree sentir. Tengo miedo de que elija el camino equivocado sólo por eso.
"—Pues no lo haré. Si eso consiste en alejarme de ti, entonces no lo quiero."
Me dio miedo la determinación en sus palabras...
Se le oía tan seguro, tan decidido...
Fue increíble el vuelco furioso que dio mi corazón al escucharlo, porque lo dijo por mí. Chris no quiere separarse de mí. Y yo tampoco quiero... pero es así como tiene que ser.
Es por su bien.
Tendré que tragarme toda esta maldita pesadez que eso me provoca. Tendré que aprender a soportarlo. No sé qué hizo conmigo, pero... él es quien está despertando todo eso que nunca llegué a sentir antes.
Durante el tiempo que pasé sin él... me sentí extraña. Más vacía que nunca. Fue desesperante, angustiante, estar lejos de él.
No puedo imaginar lo que será separarme de él definitivamente, pero tengo que luchar contra eso. Contra lo que sea que me aferra a Chris. Aunque sea casi imposible.
La sola idea ya me destroza por dentro...
Fui una egoísta con él, al ilusionarlo de esa manera... Y una estúpida conmigo misma por creer que podía pertenecerle.
No puedo creer que lo olvidé.
Estaba tan perdida en él. En todo lo que me ayudaba a entender de este nuevo mundo...
No puedo pertenecerle, y nada puede pertenecerme de aquí... no de la manera en la que quiero, o en la que tal vez... ambos queremos, pues es demasiado arriesgado.
Él tiene que alejarse de todo lo que lo involucra con mi asqueroso mundo. Tiene que mantenerse del lado del guardián. Tiene que seguir siendo esa luz perfecta que aún logra maravillarme. Por eso fuí tan dura. Por eso le dije todo eso. No sé si lo convencí, pero al menos estoy segura de que, por ahora, no querrá estar cerca de mí.
Lo... herí.
Fuí una maldita por todo lo que le dije. Le mostré una parte del monstruo que realmente soy. Nunca quise que esto sucediera con él, pero era necesario. Chris es terco, y necesitaba hacerlo reaccionar para que cambiara de decisión.
Lo hice por él.
Lo hice para que aceptara la propuesta de Korin. Una parte de mí se siente aliviada al saber que el Guardián lo ha elegido cómo un Anónimo. Saber que estará dispuesto a protegerlo y a pelear por él me da seguridad. Sé que lo mantendrán a salvo de las otras basuras que nos buscan. Podrá intervenir si Belia aparece... o si nosotros lo hacemos.
Él tiene que alejarse de nosotros, especialmente de mí. No importa que sea un marcado más. Lo que pude notar en él... es que todavía no es un vengador completo, como yo. Eso me extraña, pero también me alivia. Chris aún es puro. Él no es un monstruo como yo.
No debe serlo.
Y no lo será. Me encargaré de eso.
Aunque tenga que enfrentarme a mi padre o a cualquier otro cómplice, haré lo que sea necesario para mantenerlo lejos de toda nuestra mierda. Que el infierno y el mundo entero estén en mi contra, lo acepto, porque bien me lo he ganado. Pero él... él es mi ángel. Y ahora, lo único que importa es él.
Su bienestar es lo único que importa.
<<¿Qué estás haciendo, Constans?>>
—Siempre he admirado tu honestidad, pero creo que esta vez te pasaste de la raya —dice Jess, al fin, rompiendo el silencio.
Levanto la mirada para encontrarla. Sigue sentada frente a mí, aún molesta. Me incorporo, intentando parecer casual, pero sé que mis ojos aún delatan todo lo que estoy sintiendo.
Editado: 31.05.2025