La luz de Lamia

Capitulo 47

CHRISTOPHER.
























 

— ¡¿Enserio se casará?!

— ¡Dios!, ¡¿quién fue el valiente?!

Kim le dedica una mirada de advertencia a Josh después. Él alza sus manos en modo de rendición. Suspira y regresa a su tarea de cortar un tomate con un cuchillo.

—Se llama Dylan, y ¡sí!, ¡es la quinta vez que les digo que su boda ya está próxima!, ¡ya déjenme cocinar en paz!

Josh y yo nos damos una mirada, mi primo luce tan asombrado cómo yo ahora.

— ¿Pero por qué nadie nos avisó de eso antes?— sé que ya hemos fastidiado mucho a la pobre Kim con el tema, pero sólo trato de entender esto.

Ella me dedica una mirada cansada después.

— ¡Eso fue porque nunca vinieron!

Una risa nerviosa es lo único que sale de mí.

Está bien, en eso sí tiene razón y no la culpo por echarlo en cara a cada rato, pero una llamada para avisarme del compromiso de mi prima Lana no hubiera sido mala idea tampoco para mantenernos al tanto.

Estoy muy sorprendido por esto, no puedo creer que esa pequeña pesadilla pelirroja vaya a casarse este viernes. Era sólo una niña de diez años cuando me fuí de aquí. Muero por verla de nuevo. De seguro me dará una buena paliza por no haber venido antes a verlos. 

Parece que llegué en el momento oportuno.

—Le dije que vendrían. Tal vez sea buena idea que vayan a verla ahora. Ryan también estará esperándolos.

— ¡Oh, ese maldito! — Josh niega con la cabeza y después recarga las manos en el mueble de madera en donde Kim sigue cortando algo de verdura—. Dijo que se alistaría en el ejército y...—

—Conoció a una chica.—  Kim interrumpe y mi primo y yo bufamos al mismo tiempo.

No recordaba esa promesa que le había hecho mi primo Ryan a Josh. Eran más idiotas de niños y sólo competían por ver quien era el más macho de los dos. Dios... Eran patéticos.

— Además... Ginger no estuvo de acuerdo con eso nunca. De todos modos nunca se lo iban a permitir

— Oh... Esto se pondrá bueno. — Josh frota sus manos, esbozando una sonrisa maquiavélica—. Creo que alguien me debe cien grandes. Vamos por ellos, Chris.

Toma su chaqueta de la silla que estaba al lado de él y después me palmea en el hombro con su mano.

Le frunzo el ceño cuando lo miro.

— ¿Tambien era una apuesta?

Asiente, esbozando una sonrisa de tonto.

—Que bueno que vine, ¿verdad?— me guiña un ojo y yo le ruedo los míos.

—¿Y crees que la recuerde después de diez años, idiota?

—Yo sé la haré recordar. Vamos. — antes de que pueda decir algo, él me hala del brazo y me arrastra afuera de la cocina—. ¿Dónde está Jessie?

—Fue a comprar algunas cosas con Andrea.

—Bien, cuando vuelva dile que no tardaremos. — vuelve a tomarme del brazo para empujarme a la salida.

— ¡No olviden pasar por su esmoquin a casa de Ginger!

— ¿Uhg? — balbuceamos al mismo tiempo. Nos detenemos en seco y después giramos a ver a Kim.

Ella niega, rodando los ojos.

—Sus esmoquin para la boda, chicos. Andrea los consiguió ayer para ustedes. Ya están listos, pero están en casa de su tía Ginger. No los olviden por favor.

Nos miramos después. Josh tiene la misma expresión de horror que de seguro debo tener yo ahora también.

— ¡SE VERÁN BIEN! ¡NO PONGAN ESA CARA!

Ella nos reprende después.

Demonios...

Odio vestir de gala... Me siento un ridículo con esos atuendos.

—Puedo ir así.— Josh se señala y después hace una pose que lo hace lucir más arrogante y ridículo de lo que ya es —. Yo me veo hermoso con todo. ¡Por Dios!, no necesito ningún maldito esmoquin.

Kim entrecierra los ojos.

— ¡Auch!

— ¡Oye!

Nos quejamos al mismo tiempo por el golpe que nos ha propinado con la manzana que lanzó en nuestra dirección.

—¡¿Por qué la violencia?!— Josh gruñe, yo aún sigo tratando de sobar mi cabeza con mi mano. No entiendo cómo esa jodida manzana pudo rebotar en ambos.

— ¡DEJEN DE PORTARSE ASÍ! ¡ES LA BODA DE SU PRIMA, DEBEN LUCIR PRESENTABLES! ¡ES LO MENOS QUE PUEDEN HACER POR ELLA Y POR ANDREA QUE LES HA HECHO EL FAVOR DE ALISTARLES TODO!

— ¡Con esto me pudiste descalabrar, mujer! — Josh le señala dramáticamente a la manzana que ahora yace en el suelo.

— ¡Te lo merecías por mal agradecido y... ridículo!

— ¡¿Pero yo qué tengo la culpa?!— me quejo y extiendo los brazos a los costados.

Ella sonríe, culpable.

—Lo siento, Chris. Eso no iba para ti cielo.— ruedo de nuevo los ojos y Josh me vuelve a empujar para caminar hasta la salida.

—No olviden los...—

— ¡SÍ! —Gritamos, interrumpiendola. Kim es una traidora, ya sé que hace esto para molestarnos. Bueno, es que su burla también me hizo creer en eso. 



 

Josh y yo nos dirigimos ahora a casa de mi tía Ginger. Es la hermana mayor de mi madre y vive con sus dos hijos, ambos ya están en la universidad, Lana y Ryan. Son gemelos, sí, ella también corrió con la suerte de cargar con dos retoños al mismo tiempo. Mi tía siempre ha sido madre soltera, pero tengo entendido que nunca le ha faltado el apoyo de mi tío Ben y de Kim.

Siento un poco de nervios ahora, pues temo de cómo reaccione ella en cuanto me vea. Espero que no esté molesta, mi tío Ben no lo estaba para mi sorpresa. Corrí con gran suerte, pero con ella no sé qué esperar. Es más estricta y supongo que debe estar, por lo menos, decepcionada. No la culpo si lo está porque yo fuí el maldito que no la llamó en diez años. Pero... apesar de mi miedo, quiero verla, quiero decirle que los extrañé y que fuí un idiota.

Sé que con eso no podré arreglar el daño que tal vez he hecho con mi egoísmo y cobardía... pero al menos quiero intentar explicarlo. Supongo que entenderá. Ella siempre estuvo consciente de todo por lo que yo pasaba también.



#799 en Paranormal
#3164 en Thriller
#1696 en Misterio

En el texto hay: misterio, demonios, amor

Editado: 15.03.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.