La luz de un nuevo día

El comienzo

Yo desde que era una niña de 8 años siempre estuve acompañada por mis padres o mis amigos del colegio así que no me sentía muy sola, pero me preguntaba casi todos los días como se sentirá tener una hermana ya que mis amigas me habían contado que era algo fantástico yo siempre escuchaba de mi amiga roció que tener una hermana era algo divertido que se divertían con cualquier juego. yo hacía lo mismo con mi mama, pero era diferente a la diversión que mis amigas me contaban era divertido jugar con mi mama, pero se sentía algo humillante contar que solo jugaba con mi mama.

Como mis padres no me permitían salir de la casa sola yo no tenía ninguna amiga aparte de mis compañeras del colegio a veces me sentía sola, aunque estuviera con mi mama siempre estar con la misma persona es un poco aburrido era algo cruel decir eso, pero era cierto de algún modo eso era lo que pensaba.

Casi la mayoría de las veces cuando las 2 estábamos en casa solas visitábamos a mi padre en el restaurant, pero también eso era aburrido. mi madre solo venia a ayudarlo con algunos papeles me traía a mi porque yo no podía quedarme sola en casa, cada vez que me queda a esperar a que mis padres terminaran su trabajo veía a niños jugar desde una ventana del restaurant cada vez que veía a niños jugar afuera me recordaba los tiempos en que mi abuela estaba en casa, pero también recordaba el accidente que había pasado la razón porque mi abuela ya no vivía con nosotros.

Antes mi abuela me cuidaba mientras mi madre ayudaba a mi padre, pero mi abuela se fue a un viaje con mi abuelo cuando yo tenía 8 años eso es lo que me dijeron mis padres, pero la verdadera razón era otra. Quisiera que vuelva, con ella podía salir al parque, aunque ella ya no podía jugar ella me observaba desde una banca que había en el parque también podía jugar con otros niños eso no le molestaba a mi abuela, pero con mis padres eso era muy malo por eso cada vez que salíamos con mi abuela no teníamos que contarle nada a mis padres o ellos se iban a enojar era un secreto con mi abuela.

Pero como todo secreto en este mundo todo se descubre con el tiempo.

Un día con mi abuela decidimos salir al parque, ese día mi abuela como siempre se sentó en la misma banca en donde todos los días ella se sentaba y me decía.

-No te alejes mucho lucia te puedes lastimar y yo no te voy a poder ver desde aquí.

Como el parque era grande no me alejaba mucho de mi abuela por esa razón.

-Está bien no te preocupes.

Todos los días siempre encontraba a alguien con quien jugar a veces era un chico otras veces una chica era muy sociable en ese tiempo, cada vez que veía a alguien jugando solo le preguntaba.

-Quieres jugar conmigo.

 

Ellos me contestaban con un sí y así empezábamos a jugar, pero en ese día en especial muchos chicos estaban jugando un juego llamado sol y hielo tenía un poco de miedo unirme pero una chica corrió hacia mí y me pregunto.

-quieres jugar lucia.

lo primero que me pregunte fue como ella sabe mi nombre, luego recuerdo que con ella he jugado unos días atrás pero no podía recordar su nombre un poco avergonzada por no recordar su nombre de respondo.

-claro me encantaría.

Y así fue como empezábamos a jugar éramos 5 chicas y 3 chicos los chicos eran sol y las chicas eran hielo y así paso un tiempo hasta que todos se habían cansado y yo no quería que acabara así que les dije.

-porque no vamos a comprar algo para refrescarnos como esos helados.

todos dijeron que si pero nadie tenia dinero yo tenia suficiente para todos, cuando fuimos a comprar los helados recordé que no me tengo que alejar de mi abuela pero los demás estaban esperándome así que grite a mi abuela.

-estoy yendo a comprar helados.

ella no me respondió así que creí que estaba bien y fui con mis amigos. Cuando estábamos comiendo helados estábamos decidiendo quien gano nadie se ponía de acuerdo era muy gracioso por primera vez hice amigos era lo que pensaba, cuando terminamos nuestros helados poco a poco se fueron despidiendo estaba bien yo también estaba un poco cansada cuando me fije después de que casi todos se habían ido yo veo que uno quedaba era un chico que jugaba en el columpio me acerco a él y de pregunte.

- ¿te vas a ir?

el me responde – No, voy a estar aquí un poco mas.

-Entonces jugamos al escondite.

pensaba que el debe Estar esperando a sus padres por eso no se quería ir y yo no de quería dejar solo el me respondió con un. - sí, empecemos a jugar. él era el primero que se escondía.

Cuando estábamos jugando no me percate que yo me había alejado mucho de mi abuela y entonces.

cuando logré encontrar al chico de su escondite el corrió hablando que si no lo tocaba no había ganado, lo primero que pensé fue que no estábamos jugando sol y hielo, pero no podía perder así que lo perseguí. Cuando por fin estaba a punto de atraparlo me tropiezo y me caigo enzima de el.

los dos nos habíamos caído pero que el chico había caído fue porque yo lo empuje cuando me tropecé yo tuve una raspada en mi pierna se podía ver que no era nada grave pero estaba un poco con sangre la raspada de mi rodilla, yo intente no llorar pero unas lagrimas ya estaban en mis ojos me levante rápido para ver si el niño estaba bien (también porque estaba encima de él) cuando lo ayudo a levantarse me fijo que el se cubría el codo de pido perdón cuando se levantaba del piso y me dijo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.