11| Victoria

Cuando llegamos al centro comercial empezamos por las mismas tiendas o boutiques a las que había entrado con Sebastián y Jessica hace solo dos días. Las tres empezaron a probarse ropa, mi abuela un poco reacia al comienzo al ver los precios, cosa que también hice yo en su momento hace dos días, pero la verdad, las cosas cambian cuando vas en las camionetas, cuando llevas escoltas, y cuando vives en en una casa que más que eso es una mansión por mucho que la llamen casa.

Nos lleva un buen rato las compras, almorzamos en uno de los restaurantes del centro comercial, mamá permite que le compre un móvil a ella y a Sara, la abuela dice que ella prefiere quedarse con el que tenía mamá que es algo más fácil de manejar.

El día de compras termina con un café en uno de los cafés, después de todo y de que Sebastián la llamara y hablara con ella logró convencerlas de ir a casa a buscar lo que necesitan e ir a un hotel mientras se hacen los papeles de la casa y se hacen los arreglos y cosas necesarias además de amueblarla.

Las acompaño a casa y a por sus cosas y Marcus nos lleva al hotel, dónde hace todo el registro y paga una semana y media que es lo previsto para las remodelaciones de la casa.

Las cuatro subimos a la suite de tres habitaciones que solicitó sebastián y Marcus y otros dos chicos del anillo de seguridad nos ayudan a subir todas las bolsas de las compras, ya he hablado con mamá para que me permita llevarme a sara conmigo un rato para que se pruebe su uniforme que hasta donde tengo entendido solo debemos usar tres días a la semana, por las clases respectivas, los días que tenemos deportes o educación física podemos ir en ropa normal y usa la ropa deportiva que prefiramos, para las actividades extracurriculares tampoco es obligatorio usar uniformes.

Abrazo a mi abue.

—Prometeme que comerás bien y que siempre que quieras que te prepare algo me lo dirás.

—Lo prometo abue, no tienes que preocuparte por mi.

—¿Cómo no lo voy a hacer Victoria?

Luego abrazo a mamá y le prometo que Sara no llegará tarde.

Sara y yo salimos de la habitación y fuera nos encontramos a Marcus que estaba haciendo guardia, subimos al ascensor y luego nos dirigimos a casa.

Sara se mantiene muy callada en todo el camino.

—¿Todo bien nena? —pregunto cuando estamos apunto de detenernos frente a la casa.

—¿Sebastian no tiene problema con que esté aquí?

—Claro que no, él fue quien me dijo que te podías quedar siempre que quisieras y que mamá te lo permitiera.

—Es solo que es raro, sabes que me encantaría quedarme aquí contigo de vez en cuando pero no creo sentirme cómoda.

—Lo entiendo nena, solo quiero que entiendas que cuando no te quieras quedar en casa con mamá y abue puedes venir aquí y vas a tener una habitación solo para ti, decorada como tu quieras, y no solo eso, cuando quieras venir de la escuela aunque no sea a quedarte podemos usar la piscina, o la sala para ver una película.

—Gracias Vic.

Luego de eso me levanto y acepto la mano de marcus para ayudarme a bajar, quien estaba esperando a que bajaramos hace un corto rato ya.

Sara baja detrás de mí y su cara sorprendida al ver la casa aseguro fue la misma que la mía hace dos días.

—¿Vives aquí?

—Eso creo.

Ambas entramos y la guio hasta la sala donde encontramos a Jessica y a Sebastian riendo.

—Hola —saludo entrando.

—Hola niñas —Saluda Jess.

—¿Cómo les fue con las compras?

—Creo que bastante bien, compré la lista de la escuela.

—Que bueno.

—Nos vamos a probar los uniformes.

—Perfecto llamaré a Silvia.

Guio a Sara a las escaleras.

—¿Quieres que te muestre la habitación que seguramente te encantará?

—Claro.

Abro la puerta de la habitación anterior a la mía y Sara entra encantada con todo lo que ve.

—Es hermosa Vic, son mis colores favoritos.

—Lo sé, puedes escoger la decoración que prefieras. Claro que si quieres ver las otras no hay problema.

—Victoria, no es necesario, sé que me encanta esta habitación, es preciosa.

—Me alegra mucho saberlo Sara.

Después de eso pasamos a mi habitación y nos probamos los uniformes, lo único que necesitamos es que nos ajusten un poco las blusas y la americana, el suéter al ser un poco ajustado nos quedaba perfecto. Las faldas nos quedaban un par de dedos por encima de las rodillas. Jess sugiere subirle un poco y Sara dice que no, yo acepto subirla un par de centímetros más porque siento que así me hace ver más cortas las piernas y al hacer eso me hace ver más baja.

Luego de eso recibo un mensaje de mamá diciendo que se está haciendo tarde por lo que Sara y yo nos cambiamos y la acompaño hasta el auto que ya la esta esperando.

—Nos vemos el lunes, no sé si pasaré por ti o alguien más te recogerá así que está pendiente del celular. Recuerda empacar el cuaderno 7 materias es el único que necesitarás, además del portátil.

—No te preocupes tengo mi horario y lo que necesito llevar para cada materia.

La abrazo y ya sube a la camioneta con Marcus que será quien la lleve al hotel.

vuelvo adentro y me encuentro a Esteban y a Jessica despidiéndose en la entrada.

—¿Ya te vas?

—Si, ya es algo tarde y voy a pasar por casa de Emma, mi hermana, la madre de Nate.

—Lo había olvidado, Miguel me invitó a cenar hoy y no le conteste nada.

—Pues, tal vez lo tomo como un no, él sabe que Victoria acaba de venir a vivir contigo.

—Justamente por eso me invitó a cenar para que Victoria conozca a Madi.

—Oh.

Me quedo callada sin saber que puedo decir respecto a eso, no sé como se pueda sentir Sebastián al respecto y no quiero opinar.

—Vic, ¿te parece bien que vayamos a cenar a casa de los Williams?

—Eh, sí está bien, ¿Puedo cambiarme de ropa antes?

—Claro.

Ya no llevaba lo mismo que me había puesto esa mañana porque no planeaba dormirme muy tarde y al quitarme el uniforme me había puesto una sudadera y una camiseta suelta para salir a trotar un rato por los alrededores de la casa, Esteban había dicho que era algo relajante y quería probarlo.