La mafia

1.3 El primer paso hacia el abismo del crimen

Al borde de un callejón oscuro, Iván sentía cómo el viento frío se deslizaba entre los edificios antiguos, susurrando secretos que aún le resultaban incomprensibles. La adrenalina recorría su cuerpo, y su corazón latía con un ritmo que anunciaba un punto de no retorno en su vida. Cada elección, cada paso siguiente lo empujaba hacia un abismo del que no había regreso.

Ese día se había convertido en parte de algo más grande: un grupo dedicado a actividades ilegales. Eran sus nuevos hermanos, hombres que conocían lo que significaba sobrevivir en las calles, donde la confianza era un lujo y la traición, una costumbre. Iván sentía cómo el poder y la adrenalina lo invadían cuando sostuvo un arma por primera vez, percibiendo su peso como el símbolo del nuevo camino que había elegido.

Ese primer paso en el mundo del crimen era tan emocionante como aterrador. Observaba a sus nuevos compañeros reír mientras discutían planes de robos y asaltos, pero en sus miradas también se leía el miedo: el temor a perderlo todo. Iván comprendía que cada decisión traía consecuencias capaces de cambiar no solo su vida, sino también la de quienes lo rodeaban.

Mientras escuchaba sus conversaciones, sus pensamientos regresaban a quien había sido antes. ¿Podría algún día volver a una vida normal? ¿Sería capaz de vivir sabiendo que ya formaba parte de ese mundo? Pero con cada palabra, con cada carcajada, sentía cómo su antigua vida se alejaba, dejando solo la sombra de quien había sido. Iván sabía que ahora era parte de un sistema que exigía lealtad y disposición para actos que jamás habría imaginado cometer.

Pronto se encontró en el centro de la planificación de una gran operación. Sentado alrededor de una mesa en una sala semioscura, observaba cómo sus nuevos compañeros discutían los detalles. Sus voces sonaban seguras, pero en lo más profundo Iván sentía inquietud. ¿Podría manejarlo? ¿Sería capaz de convertirse en quien debía ser? Cada uno tenía sus propias razones, sus propios sueños, pero todos estaban unidos por una sola cosa: la supervivencia en un mundo donde la moral y la ética no tenían valor alguno.

Cuando finalmente cayó la noche, Iván sintió que algo nuevo despertaba dentro de él. No era solo el deseo de vivir, sino la necesidad de controlar su vida, su destino. El poder que sentía era embriagador, pero también peligroso. Sabía que cada elección tenía un precio, y que ese precio podía ser demasiado alto.

En el momento en que salieron a la calle para ejecutar el plan, Iván sintió cómo la oscuridad lo envolvía. Estaba en todas partes, y él se había convertido en parte de ella. Ya no era un juego; era la realidad en la que ahora vivía. Cada paso hacia adelante significaba renunciar al pasado, a quien había sido. Iván comprendía que no había vuelta atrás, y que su camino lo conducía a un mundo donde las reglas eran dictadas por la fuerza y el miedo.

Avanzaron, y en ese instante Iván entendió que esa era su nueva realidad. Se había convertido en parte de un mundo donde la confianza era un lujo y la traición, algo cotidiano. La oscuridad lo reclamó por completo, y supo que ya no podría escapar de ese círculo. Ese fue su primer paso hacia el abismo del crimen, y estaba dispuesto a aceptar todas las consecuencias que aquella decisión traería consigo.



#532 en Thriller

En el texto hay: la mafia

Editado: 14.12.2025

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