La mafia del amor

El comienzo del amor

Eran las 6 a.m. y Sillao se comenzó a moverse, Sergio, como estaba despierto, se dio cuenta y fue a atenderlo, mientras se dirigía hacia él, levantó a la doctora por si pasaba algo, Sillao se quejaba de dolor en la herida, pero según Fernanda esto era normal debido a que no se había manejado con el mejor de los cuidados

  • Creo que mejor hay que sedarlo -dice Fernanda-
  • ‘Pera… ¿Quién chucha ere’ tú? -pregunta Sillao-
  • Nos va a ayudar oe, mejor te dopo -dice Sergio-
  • Duele… ‘mano… es como si te meten 3 cuchillos -dice Sillao-
  • Ahora hay que sedarlo -dice Fernanda- ¿Tienes?
  • Sí… no la vas a sentir, tranqui’

Sergio sacó su dardo con sedante y se lo inyectó a Sillao, luego de eso, Fernanda habló con él.

  • Necesitamos un suero para curarlo… si voy al hospital…
  • No, le diré a Tocosh que traiga todo lo que necesites… espera

Sergio sacó su celular e hizo que ella le mandará un audio a su amigo con todas las cosas que necesitaba, luego de eso, siguieron conversando

  • ¿Por qué ocurrió esto? -pregunta Sergio-
  • Se acabó el sedante de ayer… pero esto es malo, él necesita comer y también las cosas que le pedí a tu amigo
  • Fueron 57 segundos de audio… ahora los trae de seguro
  • ¿Va a venir tan temprano?
  • De hecho, ellos llevan 10 días viniendo
  • ¿Por qué?

Sergio sabía que no podía decirle lo que tenían abajo, así que inventó una excusa.

  • Me ayudan a ordenar las cosas, acuérdate que te dije que me mudaré, así que tengo que ordenar todo

Luego de eso, les escribió a todos diciéndoles lo que le había dicho a ella, después de hacer esto cocinó su comida, ella estaba asustada, pensó en escapar, pero no quería dejar a Sillao en esas condiciones, además sabía que Sergio la alcanzaría, por lo que se sentó y prendió la televisión, cuando Sergio escuchó la televisión prenderse se alivió ya que supo que ella no se escaparía, a las 6:30 la televisión pasó lo siguiente

  • Buenos días a todos, arrancamos este nuevo sector de noticias con lo siguiente: El comandante Carlos Canuto denunció que su hija había sido secuestrada… aquí estamos nuevamente con Sandra, quien nos dará más información
  • Gracias María… como verán, estoy a las afueras de “Plaza San Miguel” con el comandante Canuto quien reportó que su hija había sido secuestrada, escuchemos lo que tiene para decir
  • Sí… antes que nada, buenos días, quería decirles a todos que mi hija desapareció ayer en la noche… tuvo que hacer sus practicas voluntarias en el hospital Mongrut, nunca llegó a la casa y se perdió luego de su salida del hospital según me han llegado los informes…
  • ¿Ha visto las cámaras de seguridad?
  • Me han dicho que estarán listas para las 10 todavía, pero igual, le pido a todos que la busquen… es esta chica de la foto… se llama Fernanda…

Sergio, escuchando la noticia y viendo la foto, se dio cuenta que aquella doctora que había secuestrado era la hija de un comandante de la policía, esto hizo que él se de media vuelta y, con una mirada seria, comenzó a hablarle

  • Así que eres la hija del comandante
  • Sí… ¿Y qué si lo soy? -pregunta Fernanda en un tono desafiante-
  • Nada, yo no he dicho nada…
  • Parece que estás nervioso… ahora ya no hablas mucho

Sergio sonrió y le dijo lo siguiente:

  • Es que no te pareces nada a él, eres muy bonita

Fernanda estaba confundida, se esperó todas las respuestas del mundo excepto esa.

  • Gra… cias supongo -dice Fernanda tartamudeando-
  • ¿Ahora quien se quedó sin palabras? -dice Sergio con una sonrisa en el rostro-
  • No te rías… ahora que sabes quien mi papá… sabes lo que te va a pasar

Ambos siguieron escuchando las palabras del comandante:

  • … ella es solo una joven indefensa y prometo que aquel que hizo esto pagará las consecuencias…
  • Disculpe, pero…  usted también está a cargo del robo de “Plaza San Miguel”… ¿Dejará ese caso para preocuparse por su hija?
  • No, ya tengo un equipo extenso trabajando para encontrar a mi hija y también tengo otro grupo para ese caso… ojalá en un futuro encontremos al culpable del robo como del secuestro de mi hija y…

Luego de eso, Fernanda apagó la televisión y le volvió a hablar

  • ¡JÁ! ¿Ahora que se supone que harás? Incluso me puedo ir si quiero porque hay un gran equipo trabajando en eso

Sergio sonrío y, de una forma sutil, le dijo lo siguiente

  • Ayer me dijiste que tu familia no te apoyaba bien… tu padre en especial…
  • No te aproveches de lo que te he dicho…
  • En ningún momento me aproveché de eso… solo te propongo algo
  • ¿Tu proponerme algo a mí? JAJAJAJA… Estas contra las cuerdas hijito y…
  • Primero escúchame y luego te burlas… pa’ comenzar, mientras estuviste acá… ¿Te he golpeado? 
  • No, pero me has amenazado… tú me trajiste aquí…
  • Por mi amigo, pero no desvíes el tema… ¿No quisieras tener la oportunidad de demostrar de lo que eres capaz?
  • ¿A que te refieres? No tiene sentido lo que…
  • Tu papá dijo que eras una joven indefensa… yo no creo eso, te opusiste a mi 3 veces y supiste controlar tus estados de ánimos
  • Sí, soy hija de un policía, ¿Acaso pensaste que…
  • Sin embargo, esa no es la única razón por la cual tu no te has escapado… ayer no te escapaste mientras estaba en el baño, tampoco cuando estaba cocinando y, mucho menos, trataste de gritar… parece que tienes algún resentimiento emocional… acaso será…
  • ¿Desde cuando eres psicólogo? Tú ni…
  • Puede que digas que “No estudie esto” o que “No conozco aquello”… pero el mejor aprendizaje de vida no es el de las universidades, es el de la calle, la universidad te enseña para un ámbito de vida mientras que la calle te enseña de todo un poco… y tu concuerdas con mi amigo “Cablecito”
  • JAJAJAJAJA, cablecito
  • De verdad, así le decíamos… y él siempre quiso demostrar que él valía por su cuenta… nadie en su familia lo quería así que, a los 15 años, quiso robar un banco… ese fue mi primer robo… Sillao, él y yo lo hicimos, lo planeamos solo con nuestra velocidad, yo en realidad lo hice porque quería ayudarlo y así fue, logramos robarlo, cuando le entrego el dinero a su familia, ellos se lo gastaron y le exigieron más, después de un tiempo nos propuso hacer otro robo pero no quisimos… le dispararon en la cabeza y murió al instante…
  • ¡Ay! -exclama Fernanda-
  • Sí, nos cayó mal esa muerte, su familia lloró… demasiado diría yo, nunca pensaron que algo así le ocurriría… a veces las personas somos tan rudas que lo blando es algo impropio… los humanos solo actuamos por las consecuencias, y yo pienso que esto hará que tu familia te valore más…
  • ¿Quieres que te agradezca por haberme secuestrado?
  • No, quiero que cumplas esto, quédate aquí hasta que nosotros nos larguemos de aquí, luego de eso, cumpliré el trato que te dije
  • ¿Qué me garantiza que cumplirás el trato?
  • Pues… todo lo que te dije debería ser suficiente… aparte, no será mucho tiempo ya que la moto puede ser vista por los policías… ellos no son tan inteligentes, así que se demoraran 2 semanas como máximo
  • ¿Cómo calculas todo eso?
  • Es obvio… tu papá está en el caso, cualquier cosa va a sospechar, así que tengo tiempo de sobra para…
  • No, no quiero estar acá 2 semanas
  • ¿Crees que me van a encontrar en menos tiempo?
  • Sí… pero si voy a hacer eso, tú tienes que hacer que sea más rápido
  • ¿A que te refieres?
  • Mi papá… no le va tan bien esto de “búsquedas”, así que quiero que hagas que él te encuentre más rápido
  • ¿A que te refieres con eso?
  • Digo que… necesito que lo ayudes para que tenga más reconocimiento
  • ¿Qué?
  • Mira… dale pistas de que tú fuiste quien hizo el robo y mi secuestro




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