La mafia del amor

El amor se puede dar de distintas formas

Eran las 7 p.m., Sergio se había quedado jugando play con Fernanda, Sillao presenció todo y pensó que ellos 2 hacían buena pareja, luego de jugar varias partidas, él se quiso levantar para jugar, ella se asustó porque sabía que no podía hacerlo, pero él lo hizo y, a pesar de quejarse de dolor, pudo caminar unos pasos

  • Oe, no seas imbécil p -dice Sergio- ya mañana te quitan esa huevada
  • Verdad… podemos sacarle los puntos hoy… viendo la cosa, ha cicatrizado bien, eso se necesita, mínimo, 2 semanas, pero la de él está avanzando rápido… lo malo es que nunca lo he hecho -dice Fernanda-
  • ¿Por lo menos sabes algo? -pregunta Sillao adolorido-
  • No mucho… pero él me va a ayudar -dice ella-
  • ¿Él? Pero él con las justas sabe lavar los platos -dice Sillao entre risas-
  • Oe, por si no sabías, yo también te operé -dice Sergio-
  • ‘Tamare oe… con razón aún me duele -dice Sillao-
  • Ya mejor siéntate -dice Sergio- iré a cocinar… arroz chaufa
  • Ya… anda rápido que tengo hambre -dice Sillao echándose en el sillón grande-

Luego de que él hiciera esto, Fernanda se levantó y se acercó a la cocina

  • Yo también quiero cocinar -dice ella-

Esto sorprendió a Sergio hasta tal punto que, por primera vez en su vida, no sabía que decir.

  • Tomare eso como un “sí” -dice ella entre risas-
  • Espera… ¿Sabes cocinar?
  • Ts… yo te gano oe, tú cocinas bien, pero yo lo hago mejor
  • ¡¿Y si mejor lo hacen juntos?! -grita Sillao-

Esto fue malinterpretado por ambos y se empezaron a reír, luego de unos segundos, Sergio dijo lo siguiente:

  • Ya… cocinemos juntos… ojalá me sigas el ritmo
  • Ojalá tú me sigas en ritmo a mi oe

Luego de esto, ambos empezaron a cocinar, como hacían arroz chaufa, se dividían los trabajos para hacerlo más rápido, Sillao, a pesar de no ver, sentía como ellos 2 se reían como niños jugando, él, al igual que los otros, no entendía como la chica que había sido secuestrada por Sergio estaba tan alegre, en fin, no le dio mucha importancia y prendió la televisión al canal 5, 15 minutos después sirvieron la comida, esto sorprendió a Sillao, ya que él y Sergio se demoran media hora, pero con ella se demoraron la mitad, al servir, Fernanda le dijo a Sillao que ya podía comer y que, por eso mismo, no le echó mucha sal a su comida, cosa que los 2 chicos agradecieron, mientras comían y conversaban sobre sus gustos, la emisora transmitió lo siguiente:

  • Bien y ¿Se acuerdan del robo en el cual un policía terminó herido? Pues, su familia se pronunció ante esto en el hospital

Allí mostraron el reportaje en el cual, la madre de este policía le pide al PNP que apoyará a su hijo ya que, al no estar registrado formalmente, no puede ir allá, al terminar la nota, dejaron unos números de cuentas en los cuales podían depositar para ayudar con los gastos, Sergio agarró su celular y le tomó foto a eso.

  • ¿Para que le tomas foto? -pregunta Sillao-
  • Es obvio… voy a depositarle el dinero -dice Sergio-
  • ¿Cómo lo harás? -pregunta Fernanda-
  • Bien… siento que todos tienen un trabajo… ¿No quisiera apoyarme?
  • ¿A que te refieres? -pregunta ella-
  • Mira… ¿Cuánto tienes en tu tarjeta actualmente?
  • Pues… tres mil quinientos soles tendré…
  • Bien… dame un rato

Sergio se levantó del sillón y se fue al sótano, luego de unos segundos subió con 15 billetes de 200 soles

  • Te cambio eso por esto
  • No entiendo -dice Fernanda-
  • Yo tampoco -dice Sillao-
  • ¿Cómo no lo vas a entender si siempre hacen trabajos juntos? -pregunta Fernanda sorprendida-
  • Créeme, él es tan inteligente que a veces las cosas que son fáciles para él, para los demás es difícil
  • Ya oe, me sonrojas -dice Sergio- bien, lo que voy a hacer es depositar desde tu cuenta hacia la otra cuenta… como se puede poner un mensaje diré que soy ese tipo
  • ¿Vas a donarle? -pregunta Fernanda-
  • No le estoy donando… mañana iré a “limpiar” la poca imagen que me queda, pero, para que sea más creíble, voy a necesitar hacer eso
  • No tengo celular…
  • No lo necesitamos… voy a hacerlo con el Samsung que robamos… Sillao, ¿Puedes desbloquearlo?
  • Obvio, aún puedo hacerlo -dice Sillao-
  • ¿Sabes desbloquear celulares?
  • Sí, es fácil en realidad… dámelo ahora y lo haré
  • Espera p, no comas ansias -dice Sergio- vas a desbloquearlo y depositaré el dinero, me llevaré el celular, lo haré allá por si acaso, luego, eliminare tu cuenta, elimino la aplicación de la “Banca” y tiro el celular por ahí
  • ¿No es un poco arriesgado? -pregunta Fernanda-
  • ¡JÁ!, todos mis planes son así -dice Sergio con una sonrisa en el rostro- lo que sé es que va a funcionar
  • ¿Tú que dices Sillao? -pregunta Fernanda-
  • Obvio que va a funcionar… todos sus planes funcionan casi a la perfección, así que yo confío
  • Bien… gracias por eso… eso haremos mañana… voy a traerte el cel, dame un rato

Luego de decir esto, Sergio se fue a su cuarto en busca del celular, cuando entró al cuarto, Sillao aprovechó para hablarle a Fernanda

  • Oe… no es por nada, pero…. ¿Cómo estás tan tranquila? -pregunta Sillao-
  • ¿A que te refieres? -pregunta Fernanda-
  • Digo… te hemos secuestrado, o bueno, él lo hizo, pero estás… feliz
  • Feliz no estoy, estoy faltando a las prácticas, no tengo celular, no puedo ver a mi hermana… es muy complicado
  • Pero no parece que estes triste
  • ¿De verdad?
  • No… se te ve feliz con él
  • Na’ oe, estas hablando huevadas -dice Fernanda un poco sonrojada-

Sillao se dio cuenta que a ella le gustaba Sergio, él ya tenía experiencia en reconocer estas cosas por su novia, y justo cuando iba a seguir hablando, Sergio salió del cuarto

  • Acá está -dice Sergio mostrando el celular-
  • Ya… dámelo y yo lo desbloqueo -dice Sillao-




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.