Capitulo 1

Me encuentro en mi oficina revisando los informes de la entrega de droga en el último es, y debo admitir que no está nada mal, puedo autoproclamarme uno de los mejores exportadores de drogas del mundo.

—Buenos días, señor Romanov.— entra Sabrina, mi secretaria. — En el día de hoy tiene que asistir a una fiesta en París, esta se trata de que la hija mayor de los Laurent se integrará a la mafia como líder de la mafia Francesa, este compromiso será a las diez de la noche.— 

Melany Laurent Russo, mucho tiempo sin verla, después de que mato a su madre, fue enviada a Brainstrong debido a que fue catalogada como traicionera, problemática e inmadura.

— También tiene que asistir a una reunión con Arturo de la empresa de modelaje Zafare, y por último una entrega de armamento y droga en el almacén 450.— Asiento y ella se retira dejando una taza de café encima de mi escritorio.

Después de un tiempo, termino de corregir y autorizar todo, tocan mi puerta y por la hora ya sé quién es, por lo tanto, doy permiso para que ingrese.

—Buenos días, Jefe.— Entra el más leal y mejor de mis hombres, como resultado, mi mejor amigo.

— Buenos días, Nick.—Respondo.

— Veo que vas a salir, ¿A dónde vamos? — pregunta sentándose frente a mí.

— Tú a ningún lado, yo a Zafare.— digo cortante.

—Gracias por decirme que hoy me quedaré aquí viéndole la cara a tu secretaria y personal.— dice haciendo una escena de drama.

— ¿Sabes? Si necesito que vayas a un lugar.— sonríe.— Vas a ir conmigo a recibir la nueva droga y armamento y en la noche iremos a París a la fiesta quedaran los Laurent. — me levanto de mi asiento y me dirijo hacia la puerta.

— Escuche que Melany asesino a un hermano de del hijo de uno de los líderes del clan ulvetre.

—En brainstrong se ve y pasa de todo.— salgo de la oficina, bajo las escaleras dirigiéndome al garaje donde me esperan cinco de mis hombres para acompañarme a los parajes que asistiré, me decido por ir en mi vehículo favorito un Lamborghini urus negro, dentro de unos minutos me adentro a la ciudad, la mansión se encuentra un poco retirada de esta.

Llego al edificio de la empresa entrando con dos de mis hombres, paso por la recepción, la recepcionista me ve y de inmediato me deja pasar, subo a la tercera planta donde me espera mi más reciente cliente.

Entro a la oficina y me encuentro a Arturo con una mujer en los brazos, este nota mi presencia y le pide a la mujer que se aleje y nos deje solos.

—Buenos días, Jackson.— saluda.

— No he venido por estar falta de un saludo tuyo, por lo tanto, lo que sea que quieras es mejor que comiences a hablar en este instante.— tomo asiento, mis hombres se quedan parados uno al lado del otro.

 —Lo que sucede es que desde que vendo cosas ilegales mi empresa ha aumentado sus ganancias de una forma considerablemente, si antes hacíamos mucho dinero ahora hacemos más, todo gracias a los tratos y negocios con la mafia Rusa.— me comienzo a aburrir.— el punto es que... quiero intensificar mi compra y venta de droga.

— Arturo, solo tenías que decir que quieres que te venda más drogas, podías ahorrarte el estúpido y ridículo discurso que diste.— digo sacando unos papeles de mi maletín para que firme, tengo que tener un registro de lo acordado.

—Gracias, Jackson.

Salgo del lugar con dirección a la bodega donde ya se deben encontrar Nick. 

Llego y el sitio se encuentra rodeado de mis hombres, entro a la bodega y Nick se encuentra reclamando algo, los dos chicos de la empresa Mancini se encuentran dando excusas.

—¿Qué pasa? — Al escuchar mi voz todos me miran.

— Pasa que estos dos ineptos o se robaron dos kilos de cocaína o les robaron los dos kilos, por su bien espero que sea la segunda.— dice Nick molesto. 

—¿Qué le paso a los dos kilos de coca?— Los miro fijamente, los veo temblar.

—Le juro, señor Romanov, no sabemos nada, solo cumplimos con nuestra misión de entregarle el cargamento.—No he matado a nadie desde ayer, creo que ese es mi mejor récord.

—Bueno, ya que no quieren hablar, tendremos que hacer las cosas a mi manera.— llamo a mis hombres.— Amárrenlos y llévenlos al área de tortura de la mansión, después me encargaré de ellos.

— Llama a Mancini.— ordeno a Nick. 

— Romanov, ¿A qué debo esta llamada? 

—Dos de tus hombres irán a visitar a mi madre al infierno, ¡Como diablos se te ocurre mandarme el cargamento con personas ileales! — pierdo la paciencia.

—No lo sabía, pido disculpas, no se volverá a repetir, haré una reforma.

— Espero y no sea una maldita y simple excusa.— cuelgo.

— Vámonos antes de que me arrepienta y los mate aquí mismo. 

Salimos todos de ahí, vamos a la mansión donde Sabrina me recuerda que debo asistir a la fiesta de los Laurent, le digo a Nick que prepara toda la seguridad para asistir.

Cuando me avisan que todo está listo en la bodega, me encamino hacia el sitio, me encuentro con los dos traidores amarados de las manos con los ojos vendados.

— Quítenles la venda. 

— Te juro que no tenemos nada que ver.— ruegan.

— Ya no me importa ni un carajo, los mataré de todas formas.

Voy a donde están las navajas especializadas para tortura que tengo en un estante, me acerco a ellos, con el primero le paso la navaja pon su cara dejándole corte a piel viva, bajo la navaja a su clavícula para hacerle cortes para poder desprenderle la piel, el hombre grita, pero no le hago caso, sigo mis cortes hasta llegar a su cintura, pido que le quiten el pantalón, sigo con mis cortes hasta llegar a la planta de los pies, tomo unas pinzas para comenzar arrancar la piel, cuando termino, hago lo mismo con el otro, pido que me traigan un pote de agua oxigenada para luego proceder a echarla encima de los dos cuerpos haciendo que se quejen y desmayen del dolor.