La Mafia Negra

Capítulo 29

Jackson Romanov.

Veo que Ivanovich se acerca a Melany y le da un golpe en su abdomen, esto hace que ella se retuerza de dolor y vomite, al ver esta escena mi cerebro reacciona y voy donde se encuentran y mando al suelo a Thom.

- Αν της βάλεις ξανά το βρόμικο γαμημένο χέρι σου, ορκίζομαι στη ζωή μου ότι δε θα ησυχάσω μέχρι να σε δω να αιμορραγείς μπροστά μου.- Digo en el idioma natal de mi difunta madre, Griego.

Si alguna vez vuelves a poner tu sucia mano sobre ella, te juro por mi vida que no descansaré hasta verte desangrarte frente a mí.

Lo dejo tirado y me dirijo hacia Melany.

- Ya estoy aquí Bichito.- digo desatando sus pies.

- ¡Qué bello momento! - entran Jonathan y Eliot.

-Hermoso momento para morir¿No?- digo pateando a Thom que aún se encuentra en el suelo.

- Sí que enamoraste a Romanov - Se dirige a Melany.

- No sé de qué me hablas.- Responde.

Me aburro de la conversación y le disparo a Thom haciendo sobresaltar la sala.

Y aquí es donde comienza lo bueno.

Lanzo una navaja hacia la cuerda que sostiene las manos de Melany haciéndola caer, el espacio se llena del personal de Jonathan, él y Eliot desaparecen de la multitud dejándonos a Mel y a mí solos con el personal el cual mataremos en menos de cinco minutos.

- Tenía mucho tiempo que no hacía una masacre.- sonrío sacando mis navajas.-¿Crees que puedas pelear?- Asiente, le paso dos navajas.

Comenzamos lanzando navajas como si fueran boomerangs cortando gargantas, tomamos las armas que usaba el personal para disparar y apuñalar, luego de un rato el lugar estaba lleno de cuerpos sin vida.

-¿Llegamos tarde?- Pregunta Sam.

Melany va casi corriendo a abrazarlo, la verdad nunca entenderé que es lo que ellos tienen, pero espero y no sea una relación.

- Jackson te tengo buenas noticias, saliendo de aquí capturaron a Jonathan y a Eliot, ahora mismo los están llevando para el aeropuerto, estarán esperándote en Londres.- informa Nick.

-No puedo esperar para torturarlos.-sonrío.

-¿Nos vamos?

- Chicos, Melany y yo regresamos más tarde, tenemos algo que hacer.- Dice Sam.

- De acuerdo.

Okay ya no puedo seguir con la duda necesito saber que es lo que pasa, que ocultan y hoy mismo lo descubro.

. . .

Llevo treinta minutos siguiéndolos, ellos entran por un bosque el cual dudo en entrar, pero lo hago manteniendo mi distancia para que no me noten, luego de un rato veo un letrero que dice, "Propiedad privada y Seguridad las 24 H", sigo conduciendo , ellos se detienen en una mansión, me estaciono donde pueda tener una buena visión de todo, ellos tocan la puerta y abre la puerta un señor mayor el cual abraza a Melany con mucha fuerza, hace lo mismo con Sam y cuando se separa trato de reconocer a la persona... Es Cecilio Russo, pensé que había muerto en aquel trágico accidente, no termino de reaccionar y se activa una alarma delatando mi presencia, las tres personas que se abrazaban con tanto cariño se giran y caminan a donde proviene la alarma, salgo del el vehículo para correr, pero me atrapa una redecilla, los tres me apuntan a nada de disparar.

- Mierda.- suelta Melany guardando su arma.

Sam me libera mientras veo la cara de pánico de Melany, ¿Acaso he hecho algo malo?

-¿Qué carajos haces aquí?- pregunta Mel.

- Melany tesoro, esa no es la forma de como se le habla al líder de la Bratva, disculpa Romanov, le cuesta eso de los modales.- habla por primera vez el muerto viviente.

- Tranquilo señor Russo, estoy acostumbrado a que ella me hable así. Es un honor para mí tenerlo de frente.- digo estrechando mi mano.

- ¿Podemos dejar eso de honores? ¿Qué haces aquí?- vuelve a preguntar.

- Pasemos adentro para hablar.- dice Sam, calmando todo.- Ella se pone así cuando se trata de su abuelo.- susurra para que solo yo escuche.

Entramos y le explico todo, claro omitiendo la parte en la que estaba celoso porque ella y Sam guardaban algo que me molestaba.

— No le puedes decir a nadie que él se encuentra con vida.

—Tranquila Mel, no tengo esa intención. 

— Más te vale Romanov— amenaza Sam.

— En mis tiempos no se amenazaba a los líderes, Sam.— habla el mayor Russo.

—Disculpe. La disculpa se la pido a Cecilio, no a ti Jackson, por si las dudas.— sale para donde tengo entendido es la cocina.

—Estos muchachos de ahora.— suspira el Señor Russo.

— Melany, tengo que hablar contigo, en privado.— me levanto del sillón.

— De acuerdo, pero que sea rápido, tenemos que irnos de Italia.

Salimos al patio trasero, el cual es amplio con un buen jardín y una gran piscina en el medio, me coloco al frente de ella y para mi mala suerte se acerca mucho.

— Ya que tenemos a tu hermano, creo que es momento de que te confiese algo.

—No me digas que me vas a traicionar. Estoy harta de eso.

—¿Qué? No. — intervengo.

—¿Entonces?

Joder al tenerla tan cerca me es algo difícil pensar con claridad, sus hermosos ojos se ven más claros por el sol, puedo ver sus hermosos labios dándome la tentación o más bien el impulso de besarla. ¿Cuándo fue que comencé a sentir esto?

Mmmm... Creo que lo sé perfectamente.

—Me gustas.— suelto sin más.

— ¿Qué?— No sé si no escucho o simplemente no lo acepta.

— Me gustas, estás en mi cabeza a cada maldita hora del día desde aquella vez que vinimos a capturar a Mike. Te ayudé porque quería pasar más tiempo contigo y la única manera en la que pude estar más cerca de ti fue ayudarte.— termino mi confesión. 

— Mmm... Mira Jackson, aprecio mucho que me hayas ayudado y toda la cosa, pero no puedo corresponderte, no me vayas a malinterpretar, o sea me atraes, pero por el momento no quiero nada, espero y me entiendas.— dice apenada.



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En el texto hay: traicion, desepcines, violence

Editado: 10.12.2023

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