La Mafia Roja

Capitulo 27

Melany Russo

Al despertar siento alguien aparte de mí en la habitación en donde estoy, esa persona se me acerca y siento como clava algo en mi abdomen, lo saca y lo incrusta nuevamente, pero en una parte más superior, trato de ignorar el dolor que produce, no le daré ese poder sobre mí.

Cuando pienso que ya la persona se ha ido, siento como me desatan, aprovechó para tratar de zafarme, pero lo único que recibo en un golpe en las resientes heridas, siento como me enlazan las esposas que tengo en las manos con algo y me dejan suspendida en el aire.

Lo siguiente que siento es una serie de golpes en diferentes partes de mi cuerpo, al parecer es una barra de metal porque si hubiese sido de madera no vibraría un poco al ser estrellado con mi cuerpo.

¿Dónde diablos está Sam?

Luego de que al parecer la persona se cansara de usarme como piñata siento como me saca los Zapatos.

Ya se lo que viene.

Comienza a jalar mis uñas, comienza con el dedo gordo, trato de aguantar lo más que puedo, pero joder, no se que me está doliendo más, si los golpes propinados antes o lo que está haciendo ahora.

Por un momento se detiene y me quita lo que me impide ver y hablar, mis ojos tratan de adaptarse a la falta de luz, cuando lo hacen reparo a la persona que se encuentra enfrente de mí.

No identifico quién es, está cubierto de negro, se me hace imposible identificarlo.

El personaje vuelve a sentarse para continuar con la dolorosa pedicura que estaba practicando.

— ¿Por qué no me sueltas y vemos quién tiene más huevos que quién?— trato de desafiarlo, pero me ignora.

Continúa en su labor, cuando ya me saca tres uñas echa un líquido el cual no identifico, pero hace que la herida arda más, hace lo mismo con las heridas de mi abdomen.

—Debería darles vergüenza que la única forma en la que me han podido tocar es drogada y amarrada.

No hace caso a mis palabras y sigue en su labor, cada vez duele más, ya mis intentos de retener el dolor son en vano, las lágrimas comienzan a salir de mis ojos quemándome la piel.

Ya cuando termina de quitar las uñas de mis pies, se aleja y por un momento pienso que se ira, pero regresa con desfibrilador, lo carga y lo pega a mis heridas.

¡Mierda como duele!

No me deja tomar un respiro y realiza de nuevo la acción.

Si lo hace de nuevo creo que me desmayaré.

En medio del dolor, recuerdo algo.

—¿Dónde están Flenter y Lombardo?— pregunto jadeando.

— ¿Ves aquellas bolsas que le están merodeando las moscas?— Su voz suena distorsionada.

No puedo girarme bien, por lo tanto, no veo las bolsas, entonces me gira y dispara a las bolsas para que las vea, de estas sale sangre.

Cuando intento hablar de nuevo me pega el desfibrilador, no aguanto y pierdo la conciencia.

Jackson Romanov

Me encuentro en mi nueva mansión revisando todo lo que hasta el momento sabemos de LR y ciertas cosas no coordinan con las cosas que ha hecho Sam, los momentos no cuadran y aparte de eso no creo que este tan mal de la mente como para herirse a sí mismo en varios ataques.

¿En qué diablos estoy pensando? Claro que él puede hacerlo.

Mi teléfono suena, pero al ver que es Sam quien llama ignoro la llamada, si viene a darme explicaciones se las puede meter por el culo, no me importan sus escusas baratas.

—¿Jackson, me prestas tu teléfono? El mío se descargó y tengo que hacer una llamada importante.— entra Kate.

—Tómalo.— se lo paso.

¿Dónde estará Flenter? Se supone que hoy reuniríamos informaciones para demostrarle a mi mujer que su amiguito sí es el responsable.

Sigo viendo las cámaras de seguridad y todo se cortan en el mismo momento, desconocía los dones de Sam de hackear.

—¡Jackson tenemos un gran problema!— entra Nick alterado.

—Sí, lo se, Melany no quiere aceptar que Sam es LR.— digo sin prestarle atención.

—No...

— ¡Ay por favor deja de defenderlo!— estoy harto de que lo defienda.

—Lo que pasa es que...

—Lo que pasa es que lo quieres tanto que no aceptas el hecho de que sea LR.

—No, no es nada de eso, lo que sucede es que...

—¿Qué? ¿Will era su cómplice? También lo pensé, eso explicaría muchas cosas.— digo tomando la foto de Will colocándola junto con la de Sam.

—¡Joder Jackson, Melany está secuestrada!

¿Qué?

—¿Por qué no empezaste por ahí, imbécil?— lo reprendo.

—Si me hubiese dejado.— se acerca a donde estoy.— Me envió un mensaje y Sam me acaba de llamar, están en Roma, Italia, me envió la dirección detallada por mensaje, también tienen secuestrados a Lizzy y a Sebastián.

— Llama a todos los hombres presentes en la casa y haz una videollamada con Sara.— ordeno y sale.

Ya veo el motivo de atacar mi mansión, así estaría distraído y dejaría que ellas cometieran esa locura de ir a Italia sin un plan sólido.

Salgo del cuarto de investigación y cuando estoy en las escaleras veo a todos mis hombres abajo de ellas reunidos, Nick sube a mi lado sosteniendo una tablet en la cual está en llamada con Sara.

— En diez minutos estaremos partiendo a Italia, los quiero listos a todos para defender al imperio que le sirven, nos enfrentaremos con LR una persona que nos ha hecho perder muchos de ustedes y hoy se acaba eso, hoy les daremos a demostrar porque el imperio Romanov es él más imponete de todos, hoy le haremos recordar tanto al mundo ilegal como al legal que las Mafia Roja y Negra se respetan.

—Семья, верность и власть— Vociferan el lema de la Bratva.

Familia, lealtad y poder.

— Se armarán con: cinco granadas, dos M16 con quince cargadores cada una, diez navajas, chalecos antibalas y dos SIG MPX.— continúa Nick.— vayan ahora a armarse.

Todos mis hombres se van a preparar mientras Nick y yo bajamos a garaje a elegir los vehículos que usaremos.

— Ford Raptor, Ranger Rover, Mercedes Benz AMG 69, quiero seis unidades de cada una y para mí y Nick quiero dos Bugatti Veyron.—Michael anota lo que pedí para que el encargado de mis coches se encargue de lo pedido.



#1555 en Otros
#265 en Acción
#4251 en Novela romántica

En el texto hay: , arrepentimiento, desepciones

Editado: 18.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.