Capitulo 33

Sam Lanssere

Despierto en una camilla, observo mi alrededor y veo a Nick quien está mandando mensajes por su móvil.

A mi mente caen los recuerdos de lo anterior pasado, Melany en mal estado y el señor Russo muerto.

Nick se percata de que he despertado y se acerca a mí.

― Despertaste.

― No, aún estoy durmiendo idiota.― digo y ríe.

―Sí, ya recuperaste la conciencia.

―Dime que estoy esquizofrénico y el señor Russo aún sigue vivo.― digo a modo de esperanza.

―Lo siento amigo, pero, ya está muerto, hace cinco minutos lo llevaron a la morgue.

Mi respiración se vuelve pesada y mis ojos se nublan por las lágrimas.

Desconecto el suero hidratante que me estaban pasando y me levanto, aunque Nick me intenta detener, pero no hago caso, salgo rápidamente del centro de salud y me dirijo a la mansión de seguridad Russo en Italia.

Mientras conduzco enciendo un cigarrillo para intentar calmar mis manos temblorosas.

No quiero imaginar la expresión de Melany cuando se entere de esto, y aunque no quiera decírselo por miedo a que se aferre a la RRF de nuevo después de que sacaran la droga de su sistema, tendré que hacerlo.

¡Malditos Flenter!

¡Todo esto es por su maldita culpa!

Si no hubiesen tenido su maldito deseo de poder Melany no fuera adicta y Cecilio aún estuviera aquí.

Luego de unos minutos llego a la casa de seguridad, estaciono el vehículo sin ánimos, entro a la mansión e inmediatamente veo a Dilan.

―¿Por qué la cara de que quisieras matarte?― cuestiona.

―Porque lo quiero hacer.― digo pasando mi mano por mi cabello―Cecilio murió, y aunque a Melany se le retiró toda la RRF es seguro que tenga una recaída, y le seguirán los efectos de la droga.

―Joder.― su ánimo de cae.

―Manda un comunicado a las mafias informando lo de Cecilio, pero diles que no se hará nada hasta que Melany salga.― asiente y va a hacer lo pedido.

Subo a la oficina principal y comienzo a formular el papeleo de defunción, luego de unos minutos recibo varios correo de distintas organizaciones ligadas a la mafia donde cada una demuestra su más sentido pesame ante la situación.

Nick James

A pesar de que intente detener a Sam no pude hacerlo, temo a que cometa una estupidez.

Me conduzco por el pasillo en donde se encuentra Melany, cuando llego veo a Will sentado, me conduzco hacia la puerta, toco y luego me asomo, veo a Melany despierta abrasando a Jackson.

―Disculpen, pero, Jackson necesito hablar contigo.― digo y me mira mal.

―Ahora no James.― se niega.

―Es... importante.― suspira para luego separarse de Melany.

―Vuelvo en unos minutos.― ella asiente.

Ambos salimos al pasillo, llamo a Will, ya con los dos de frente, tomo valor para que las palabras puedan salir de mi boca de la mejor manera posible.

―Will, creo que deberías sentarte.― sugiero.

―No le agregues tanto drama al asunto y solo dilo.― demanda Jackson.

―Cecilio... Acaba de morir.― suelto todo.

Will se tambalea en su lugar mientras mi jefe se pone pálido, a Will se le comienzan a llenar de lágrimas los ojos.

―Melany no lo soportará.― logra decir Will.

―Claro que no lo hará.― concuerda.

―No le digan nada hasta que se recupere o hasta que pueda salir de aquí.― digo.

―Se enterará aún que así no lo queramos.

A pesar de que Jackson tenga razón, por el momento hay que hacer todo lo posible como para que ella no se entere.

―Haremos lo posible para que no se entere.―asegura Will.

―Voy a entrar y me despediré de ella, Will te quedarás, Nick vendrás conmigo, tenemos que asegurarnos que a ninguna mafia se le ocurra hacer que ella se entere.

Melany Russo

Talvez solo sea paranoia, pero tengo un mal presentimiento, y este aumento en el momento que Jackson fue a hablar con Nick.

No que qué pasa, pero sé que es algo malo, todo no me da buena espina, el aire se ha vuelto denso y siento que algo va muy mal.

Luego de unos minutos Jackson regresa con Will.

― Bichito, me tengo que ir, se me presento algo urgente, pero volveré.― se acerca y planta un beso en mi frente.

Lo miro alejarse y le hace una leve señal a Will que me deja algo pensativa.

¿Qué está ocultando?

Will se sienta a mi lado y en su porte puedo ver algo extraño.

¿Está perdido en sus pensamientos?

Will siempre anda en la realidad, nunca se distrae, siempre anda enfocado. Sin duda algo anda mal.

―Dime ahora mismo que está pasando.― digo y vuelve en sí.

―No pasa nada, todo está bien.― se limita a decir, pero en la forma que lo dice no me convence del todo.

―Will, odio que me mientas y lo sabes.

―¡Qué complicada eres mujer!, ya te dije que no está pasando nada, confía en mí.― se levanta y se acerca al ventanal.

―Te creería si no estuvieras pálido, si tus manos no temblaran ligeramente y si no estuvieras perdido en tus pensamientos. No lo repetiré otra vez. ¿Qué está pasando?

―Creo que estás pasando por un pequeño episodio de deliro, deberías descansar.― sugiere.

Respiro muy profundo por qué me estoy comenzando a molestar por su maldita falta de honestidad. ¿Qué tan malo puede ser lo que pasa?

―¡Soportaré cualquier cosa que me digas, te prometo que no afectara nada!― trato de convencerlo.

―¡Melany, deja de insistir!― se acerca a mí.

―¡Si me digieras que pasa dejaría de insistir!

―¡Entiende de una maldita vez que si te lo digo es más que seguro que te vuelvas a drogar!

―¡Deja de creer que soy tan débil!

―No lo soportarás, hazme caso.

Y sigue con lo mismo, sea lo que sea lo podré soportar, no creo que sea tan grave, la única persona que me afectaría tanto sería Cecilio y no debo preocuparme porque estoy segura de que ya debe estar en la mansión pensando en como va a estrangular a Lizzy y a Sebastián.

Jackson Romanov.