Jackson Romanov
Llamo a Sam y me contesta.
—Vaya, al parecer si tienes huevos.
¿Qué mierda me acaba de decir?
—¿Qué quieres decir con eso?
—Y a pesar de todo te haces el idiota.
¿Qué sucedió?
—Escucha, no me importa que mierda te haya pasado o lo que pienses de mí, solo dime donde está mi mujer.
—¿Tu mujer? ¿Con qué derecho la llamas así?
—¿Qué mierda te fumaste?
—¿Sabes? No vuelvas a llamar a Melany o a mí si no es para algo relacionado con la Mafia.— me cuelga.
¿Qué mierda está pasando aquí?
¿Qué le sucede?
Llamo a Nick, y en menos de unos minutos está en mi oficina.
—¿Qué le pasa a Sam?—pregunto y me mira confundido.
—¿De qué hablas? — se acerca a mi escritorio.
—Me acaba de decir que no vuelva a buscar a Melany si no es por algo relacionado con la mafia. Melany no me contesta y su rastreador no me sale.
—Es bastante raro. Cuando pase unos minutos lo llamaré y le preguntaré.— afirma.
—Bien. Me avisas.
Asiente y luego sale de mi oficina.
¿Qué habrá pasado?
Ella no es de las que se aleja por ninguna razón.
Nick James
Salgo de la oficina de Jackson y me dirijo a dar las últimas órdenes para luego llamar a Sam.
¿En mi parecer? Esto está bastante raro, ya que Russo nunca se aleja sin tener un motivo y que yo sepa Jackson no ha hecho nada.
Me acerco a la bodega y me dirijo a los hombres.
—En una hora llegará un nuevo cargamento proveniente de Mancini, por lo tanto, cuéntenlo bien, al final me entregarán un reporte de ello, el cual lo supervisara el jefe, y ya saben qué pasa cuando las cosas no se hacen bien.— digo y ellos asienten.
Los dejo preparándose y me voy a la sala de investigación para así cuando Sam tome la llamada captar su ubicación.
Llego a la sala de investigación y enciendo los rastreadores, ya cuando están listos llamo a Sam, el cual me responde al quinto pitido.
—Hola, ¿qué sucede?— dice cuando contesta.
—Nada, que tal si salimos hoy en la noche.—sugiero.
—¿A dónde y a qué hora?— cuestiona.
Miro el rastreador y me indica que está en la mansión Russo.
—¿The angels? Es un buen lugar. A las 10.
—Bien, ahí estaré.
Cuelgo y me envió las coordenadas, luego voy a la oficina de Jackson, toco la puerta y cuando me dice que pase entro.
— Está en la mansión Russo, lo veré a las 10 en The angels.
—Le sacas información y me lo dices.— asiento.
Salgo de su oficina y entro a mi laptop y reservo una mesa en The Angels.
Sé que esto está mal, pero las cosas se arreglan hablando o eso dicen, y si pasa algo entre mi pareja favorita haré lo que sea para que estén juntos de nuevo.
...
Cuando llega la hora subo al Lamborghini Huracán y salgo de la mansión con dirección a The angels, luego de unos minutos estaciono y veo el Koegnisseg de Sam.
Entro e indico mi reservación, me dejan pasar y desde que entro veo a Sam, él se levanta y me saluda para luego ambos sentarnos.
Después de unos minutos comenzamos a beber, las palabras comienzan a salir solas y ahí es cuando aprovecho y hago la pregunta correcta.
—¿Qué pasa con nuestros jefes? — cuando pregunto bebe un poco y luego responde.
—Tu jefe es un hijo de puta.— dice y espero a que continúe.— engaño a Melany con Kate.
—¿Qué?
La sorpresa en mi rostro es más que notable.
¿Kate y Jackson? Pero si él la odia.
—¿Cómo estás seguro de eso?— cuestiono, ya que eso es imposible.
—A Mely le llegaron imágenes de ellos dos juntos, trate de buscar otra explicación, incluso verifique que no estuvieran editadas o hechas por una IA, pero la foto es 100% verdadera. — asegura.
—Jackson jamás volvería con Kate.
—Eso pensamos Mely y yo, pero las pruebas están, trate de convencerla de que hablara con él, pero se negó, y la entiendo, ella tiene cierto grado de desconfianza por todo lo ocurrido.— continúa.
—Tú y yo sabemos que Jackson, a la última persona en el mundo a que traicionaría, fuera a Melany.— él asiente.— Comenzaré a buscar información, aquí hay algo raro.
—Bien. Mañana en la reunión de los imperios y Ferreti la convenceré de que vaya para que hable con Jackson.— asiento.
Ambos sabemos que entre esto hay algo que no encaja, estoy seguro de que Jackson no la engaño, él la ama y pondría todo en riesgo por ella.
Horas después de nuestra conversación, ambos regresamos a nuestros imperios, cuando llego no lo pienso dos veces y voy a donde tienen a Kate encerrada.
Al pararme enfrente de la puerta, los guardias me dan un asentimiento y me abren la puerta para luego dejarme pasar.
Cuando entro la veo sentada en uno de los sillones viendo hacia afuera por la ventana. Cierro la puerta y me siento en un sillón enfrente de ella.
—¿Qué haces aquí? Y para colmo oliendo a alcohol.— se gira y me da la cara.
—¿Tengo que responderte? Después de todo ya debes saber qué hago aquí.— ella mira a su alrededor.— Solo estamos tú y yo, no intentes buscar a nadie más.
—¿Me golpearás?— pregunta y sonrío.
—¿Tan hijo de puta crees que soy para golpear a una mujer?— mantengo mi mirada en ella y le disparo en la pierna, ella reacciona y se agarra la pierna con dolor.— Recuerda que la promesa solo la hizo Jackson; Kate, no me importas ni en lo más mínimo y te juro que si no comienzas a hablar el disparo no irá a tu otra pierna.— pongo las cosas claras.
—No lo merece, él es mucho para ella, no sabe lo que le gusta, ella...
—No te he pedido que me digas si lo merece o no, te he pedido que me confirmes lo que ya sé y me entregues el teléfono.
—¿Si lo sabes para qué vienes?— sonrío y le vuelvo a apuntar. — Sí, hice una foto, drogue a Jackson y luego tire la foto.
—¿El teléfono?
Me indica a donde está y lo saco, lo desbloqueo y encuentro las fotos y el chat de Melany, tomo el teléfono y lo guardo en mi bolsillo.