Melany Russo
Escucho la voz de Jake detenerme cuando intentos salir, me giro y lo miro, pero a la vez noto como Romanov también detiene su paso y se queda.
—¿Qué sucede?— pregunto Jake.
—Si se presenta la ocasión de que deban ir de manera presencial a las mafias, quiero que vayas a la Italiana.— me pide.
—¿Y eso porque?— Jackson se autoinvita a la conversión.— además eso no será necesario, por qué se controlara todo antes de que las cosas empeoren, así que borra esa idea de tu cabeza Ferreti.
¿Ahora que le pasa a este?
Pero a pesar de todo le doy la razón, ya que no permitiremos que esto llegue a peores.
—Actuaremos antes de que eso sea necesario, nunca los imperios han dejado caer una mafia y permaneceremos así.— Jake sonríe ante mis palabras y Jackson lo fulmina con la mirada.
—Tienes menos de 5 segundos para salir de aquí antes de que te dispare.— le dice a Jake enojado sin mirarlo.
Jake se pone pálido y sale corriendo de la habitación mientras lo miro irse y cuando quedamos solos alzo una ceja en su dirección, él se acerca más a mí y yo retrocedo chocando con la pared.
—¿Por qué has hecho eso? Solo hablábamos.—ríe de manera sarcástica ante mis palabras.— Has perdido el derecho sobre mí.— lo encaro y trato de que su cercanía no me afecte.
—Claro que no, mi amor. Aún me perteneces y lo haces más que nunca Melany Russo.
Trato de que no me afecte sus palabras, recuerdo que me ha engañado con Kate y mi realidad vuelve.
—No. Decidiste estar con otra cuando me jurabas que me amabas, que poco hombre Romanov.— se acerca más a mí.
—No te engañe, nunca lo haría, eres la única que amo y siempre lo haré.— sonrío de manera sarcástica.
—¿No te cansas de mentir?— me sonríe y joder, sabe que me ha debilitado.
—No te miento, bichito, te amo, más que a nada en el mundo.— me jura, pero aun así no le creo.
—¿También le dices eso a ella o te inventas otras líneas para sonar más creativo?— sonrío ante su expresión.— No me vuelvas a buscar o hablar si no es algo relacionado con la Mafia, espero y hayas entendido eso. Maldito mentiroso.
Trato de irme, pero me agarra de la cintura y me pega a la pared.
—¿A dónde crees que vas?
Su cercanía y su perfume me afecta y lo sabe.
—Lejos de ti, es obvio. ¡Suéltame!— ríe ante mi intento de Zafarme.
—No. Escucha Bichito, déjame explicarte lo que sucedió.
¡Hijo de puta!
—¿Qué? ¿Me dirás como te la follaste? No gracias, no quiero los detalles.
Mi enojo aumenta cuando veo que todo esto le resulta algo divertido.
—¿Quién crees que soy, Bichito?— dice con su cara en mi cuello.
Cuando estoy por responderle, Sam y Nick entran y nos informan que el reporte ya ha llegado. Me despego de Jackson y me acerco a los chicos para leer lo que han enviado, Lincon y Romanov también se acercan.
Mientras vamos leyendo, veo que Romanov tenía razón, ha controlado la situación, a pesar de no haberla controlado en su totalidad, lo ha hecho. Al terminar de leer los tres nos miramos y por nuestras expresiones estamos más que desacuerdo.
—Envía a los hombres y dile a Jake que vaya con ellos.— ordena Lincon.
Sam y Nick comienzan a hacer llamadas movilizando a todos, los tres nos entramos a la oficina.
—Monitorearemos desde aquí, no es seguro que nos movilicemos, ya que es más que obvio que la Interpol espera un movimiento de parte nuestra.— digo.
—Le haremos creer que no tenemos nada que ver, los hombres se movilizaran bajo el uniforme de la Alemana e Italiana, creen que la mafia aún sigue de luto por lo de Cecilio.— dice Lincon y recuerdo que para el mundo él está muerto.
—Que lo sigan pensando, estamos más que en ventaja, piensan que los imperios están débiles, les dejaremos un pequeño recuerdo cuando lleguen a Italia y Alemania.— Habla Romanov.
Cuando nos informan que nuestros hombres han salido a Alemania e Italia, de inmediato vamos al área de investigación, hay dos cámaras las cuales se proyectan las centrales, ambas tienen micrófono.
El teléfono de Jackson suena y sale de la sala.
Nick y Sam están dirigiendo parte mientras nos informan, cuando terminan de dar algunas órdenes se sientan a mi lado.
Jackson Romanov
Salgo cuando mi teléfono suena y contesto.
—¿Tienes las pruebas?— pregunto cuando contesto.
—Por supuesto, ¿quién me crees?
—Envíame todo.
—¿Ni un "¡Gracias, hermano, eres lo mejor!"?
Suspiro y luego respondo.
—Gracias Michael, acabas de salvar mi relación.
Aunque no lo puedo ver, sé que se está riendo. Cuelgo y minutos después recibo video de la cámara de seguridad y un mensaje diciendo que la prueba física llegara en unos minutos.
...
Luego de unas horas nuestros hombres llegan a Alemania e Italia, cada líder toma el comunicador y comienza a dar órdenes para que se coloquen en las posiciones más viables.
Luego de unos minutos vemos como muchas camionetas de la Interpol comienzan a llegar, la balacera comienza, los tres líderes vemos como en cada país, se coloca el logo en común de los tres imperios. Sonrío cuando los agentes de la Interpol ven el escudo, ahí se dan cuenta de que están totalmente jodidos.
—Amo sus expresiones.— dice Sam riendo.
—Se les bajó la presión cuando vieron el escudo.— le sigue la corriente Nick.
Los tres líderes nos miramos y sabemos lo que continúa, dirigimos nuestra atención a la pantalla.
Se encienden unas luces las cuales iluminan el cielo proyectando el escudo, declarándole al mundo que los imperios están de vuelta y mucho más unidos que nunca.
—Señor Romanov, le acaban de traer algo.— me avisan y asiento.
Nick y Sam me miran sospechando sobre la situación, y por supuesto que están en lo correcto.
—¿Melany, me acompañas un momento?— ella me mira y sé que se negara.— Por favor.