Capitulo 45

Sam Lanssere

— No Hay nada mejor que venir a la playa un día después de derrotar a la Interpol en su propio juego.—Miro a Nick a mi lado.

—Cada día más sarcástico Lanssere.— baja sus lentes de sol.

—¿Qué te hace pensar que es sarcasmo? — me incorporo.

—Solo digo.

Ambos nos giramos y vemos a Melany en traje de baño acercarse a nosotros.

—Por eso Jackson me pidió que reforzara la seguridad.— sonrío negando.

Mientras se acerca, incluso algunos de la seguridad se giran a verla, cuando llega a nosotros, ambos préstamos atención.

—¿Han visto a Jackson?— pregunta.

—No, Mely, dijo que resolvería un asunto antes, pero ya debe de estar llegando.

...

Jackson Romanov

Sé que estoy algunas 5 horas tarde, y sí, sé que Melany me va a matar por hacerla esperar tanto, pero sé que todo se le pasara cuando me vea.

Estaciono el McLaren 720 s y entro a la Mansión de la playa, cuando entro, Sam me indica que Melany está en la azotea, ellos me siguen mientras vamos con ella. Subimos las escaleras y cuando abro la puerta ella sí gira hacia nosotros.

—¿Dónde has estado?— pregunta directamente.

—Vaya, ni un "buenas noches" ni un "¿cómo estás, amor?"— me acerco a ella y cuando la intento tomar de la cintura me lo niega.

—No, hasta que me digas donde estabas.

Si esto es lo que me espera el resto de mi vida, es un jodido sí.

Sam y Nick se quedan en una esquina viendo la escena.

—Lo siento Bichito, estaba algo ocupado.

—Debiste llamarme o enviar un mensaje. No te tardaste minutos o dos horas, fueron 5, Romanov.

Uy uso mi apellido.

Esto es serio.

—¿Tienes algo más que reclamar?— cuando digo esto veo como se enoja aún más.

—¿Qué insinúas, Romanov?

—Solo insinuó que...— saco de mi bolsillo una caja de terciopelo color negro y me arrodillo ante ella.

—¿Qué...?

Abro la caja y muestra un hermoso anillo valorado en 5,000 millones.

Escucho a Nick y a Sam decir estupideces sobre la propuesta. Melany cambia totalmente su expresión.

Sabía que se relajaría.

—Melany Russo Laurent...

—Acepto.— dice sin pensar.

—Bien, ya acepto, ¿Ya nos vamos a celebrar?— dice Sam.

—Pues sí, vámonos.— secunda, Nick.— Ya no hay nada que buscar aquí, vámonos, todo acabo, ¡que vivan los novios!

—¡Que vivan!— secunda Sam.

—Oh no, nadie se va de aquí hasta que haga mi ridícula y empalagosa declaración de amor y le pida que se case conmigo y se vuelva la reina de mi imperio.— Melany sonríe y los chicos suspiran y vuelven a sus lugares.— Me dejaran decir lo que tengo que decir, incluso me he arrodillado así que nadie se mueve hasta que termine y el que salga de esa jodida puerta recibirá un disparo entre ceja y ceja. ¿Entendido?

—Bien. Habla.— dice Nick apoyado de Sam.

— Melany Russo Laurent, desde el momento en que te vi, supe que eras la única para mí. Tus ojos me atraparon como un diamante en la luz del sol. Tu sonrisa, más dulce que el mejor vino de la Toscana, me embriagó por completo.

Durante mucho tiempo intenté evitar lo que sentía por ti, pero fue jodidamente en vano, ya que tú siempre has estado impregnada en mí, siempre has sido tú, desde que nos conocimos cuando tenía 6 años, nunca te olvide, siempre vivías en mi mente, en mis recuerdos más profundos. Te mentiría si dijera que te dejaría escapar en algún momento, sería un jodido mentiroso si te dijera que esto que siento por ti es pasajero porque llevo mucho tiempo perdido por ti.

Eres mi debilidad, mi fortaleza y mi perdición. Cada vez que te veo, mi corazón late más rápido que un motor de Ferrari en la Autobahn. Y hoy, bajo la luna llena, quiero hacerte una pregunta que cambiará nuestras vidas para siempre. ¿Aceptarías ser mi reina en este ajedrez mortal?

Mi corazón está atrapado en tus redes, y mi destino está sellado, bichito. ¿Me permites formar parte de tu vida? ¿Te casas conmigo?

Mientras voy mencionando cada palabra veo como su sonrisa crece.

—Acepto.— dice y le coloco el anillo y la abrazo.

—¡Que vivan los novios!— dice Sam.

—Ya ahora sí, hagan lo que quieran.—me rindo, ya que con ellos es imposible.

...

Luego de la petición de matrimonio bajo a la parte de la playa con Melany; a pesar de mi odio hacia la arena, me siento con ella entre mis brazos.

Nos quedamos unos minutos en silencio mientras ella mira su anillo.

—¿Te gusta?— la acerco más a mí.

—Sí, es hermoso.— deja un suave beso en mis labios.

—¿Sabes?... Nuestra relación suena a una canción que escuche hace poco.

—¿Ah sí?— asiento.—¿Cuál es?

—Always been you de Chris Gray.— alza una ceja ante lo que he dicho.

Le pido a uno de los hombres de seguridad que reproduzca la canción, en cuestión de segundo ya se está reproduciendo.

You crossed my mind A few miles ago Turned on your street, thinking I'm headed home It's late in the night I hope you're alone And nobody else is there holding you close

And I tried to love again Now I'm right back at your door I know in the end It's always been you Oh, I got everything to lose You It's always been you Staring eye to eye I can't look away Spent so much time apart, still nothing's changed I find nirvana inside of your love Baby girl, nobody else was enough Oh, I tried to love again But a part of me was yours I know in the end It's always been you.

Mientras la canción se va reproduciendo voy cantándola en su oído, cuando la canción termina le digo.

—Sé que las mafias se volverán locas cuando sepan lo de nosotros, sé que todo será más complicado ahora por la unión, pero te juro que no dejaré de luchar por nosotros, me aseguraré que tu problema de confianza desaparezca.— le susurro y luego beso su cuello.