Conflicto

Llegaron al lugar, Bruno consciente de lo que podría pasar empezó a tocar el timbre de la casa, Mireya miraba a su alrededor, parecía impresionada de lo que veía, la casa era más grande de lo que imaginaba. Después de un rato finalmente abrieron la puerta, adentro de la casa lo estaban esperando sus padres, que parecían bastante normales, entraron a la casa y dejaron las maletas en la entrada, los padres de Bruno parecían sorprendidos de lo que miraban.

—Hola, como están—dijo Bruno de forma fría

Los padres se quedaron callados un momento y finalmente el padre respondió.

—Hola hijo, no me dijiste que venías acompañado—dijo mientras veía a Mireya.

—Bueno, es algo de lo que tenemos que hablar—dijo Bruno observando cuidadosamente la reacción de su padre y madre.

—¿Y exactamente de qué tenemos que hablar?—dijo la madre sorprendida

—Bueno, ella es mi novia, y la traje por qué quiero que viva conmigo, llevamos juntos cerca de dos años, y estamos decididos a vivir juntos—dijo Bruno de forma decidida.

Los padres se miraron entre ellos y la ligera sonrisa que tenían se convirtió en una expresión fría, lo que les dijo Bruno no les hizo nada de gracia.

—No te parece que estás muy joven para esto—dijo la madre observando a Mireya.

—Creo que te debes ocupar de otras cosas—dijo el padre de forma muy seria.

—Ya te dije que no quiero ocuparme de tus negocios—dijo Bruno de forma calmada, aunque por dentro estaba muy enojado.

—¡Ya te dije que no es decisión tuya!—dice totalmente alterado el padre.

—¿Sabes que?, ya estoy harto de esto, y me voy a descansar—dice Bruno mientras toma la mano de Mireya y la lleva hacia su habitación.

Los padres se quedan en la sala mientras la joven pareja se va a la habitación de Bruno, estando ahí empiezan a hablar y entonces la verdad sale a la luz.

—De que habla tú padre, ni siquiera me presentaste, es más, ni siquiera dejo que yo misma me presentará—dice Mireya muy molesta mientras se sienta en la cama.

—No te preocupes, el esta obsesionado con la empresa, y quiere que yo me haga cargo pero yo no quiero.

—Igual hacerte cargo de todo podría traernos beneficios para el futuro ¿No crees?

—Es que no quiero eso para mí sabes.

De pronto se escucha que alguien se acerca a la habitación, es el padre de Bruno, empieza a llamarlo pero Bruno trata de esconderse de el.

—Sal de ahí Bruno, tenemos que hablar—dice el padre mientras golpea la puerta.

—¡No tengo nada de qué hablar contigo!—grita Bruno.

Mireya solo le dice a Bruno que salga, y lo convence.

—¿Qué quieres?—le dice Bruno a su padre en un tono prepotente.

—Vamos a hablar de algo importante, y trae a tu novia.

Bruno entra al cuarto y le dice a Mireya que lo siga.

Entran a una habitación diferente a las demás, dentro está la madre de Bruno sentada con una evidente cara de enojó, Mireya se sienta junto a Bruno, y empieza la discusión.

—No puedes hacer lo que te plazca sabes, tienes responsabilidades conmigo y con la familia, no voy a dejar que hagas lo que quieras—dice el papá en un tono serio pero tranquilo.

—Ya te dije que no quiero la responsabilidad, además yo ya soy mayor de edad y puedo hacer lo que me dé la gana—dice Bruno levantando levemente la voz.

—Vamos hijo, escucha a tu padre—dice la mamá de Bruno tratando de tranquilizarlos

—Además, yo no apruebo tu relación, ya se quién es ella, y es mayor que tu, y sabes que para mí eso no es correcto.

Mireya sorprendida voltea a ver a Bruno, mientras esté ve a su padre con enojó, en ningún momento Mireya había tenido la oportunidad de presentarse, y Bruno no había hablado con su padre, para Mireya esto era sospechoso, ¿Cómo hizo para saber de ella?, Bruno ya sabía que estaba pasando.

—¡Como te atreviste a investigar a mi novia!—dice Bruno serio, y con el ceño fruncido.

Mireya no entendía que estaba pasando, no había pasado mucho tiempo y ya tenía detalles sobre ella, ¿Cómo era eso posible?

—Siendo líder de un clan, ¿Crees que dejaría entrar a alguien a mi casa así nada más?

Mireya voltea a ver a Bruno, y ya sabe que algo anda mal. Bruno la toma de la mano, y la lleva de regreso a su habitación, después de esta discusión se venía una aún más intensa.

Ya en la habitación, Bruno ve la mirada de Mireya y sabe que las cosas van a empeorar.

—¡Como que un clan!, ¿¡A que se refería tu padre con eso!?, ¿¡¡Hay algo que no me hayas contado!!?—dice Mireya gritando

—Supuse que tarde o temprano te tenías que enterar, pero es verdad, mi padre es líder de un clan de la mafia, pero se quiere retirar, de hecho lo va a hacer en una semana, y me va a dejar a mi a cargo, yo no quiero hacerlo, pero me veo obligado, no es fácil decir que no si te apuntan con varias armas a la cabeza.

Mireya se queda pensando un momento, Bruno decide ir a confrontar a su padre, pero solo está vez, deja a Mireya en la habitación, y se dirige hacia la habitación de su padre, va con la intención de pelear, sin embargo cuando llega, ve que están los demás miembros del clan y decide no hacer nada, regresa a la habitación, pero Mireya no está, asustado, empieza a buscar por toda la casa, sin embargo ella ya no está, dejo sus maletas, y el estaba seguro que no podría ir lejos, así que sale a buscarla por todos lados, no podía dejar que le hicieran daño, no sabía que estaba pasando.

No hay rastro de ella por ningún lado, y teme que quizás su padre la haya mandado a desaparecer, entonces recuerda que aún conserva su numero de teléfono, desesperado llega a un teléfono público, y con todas las monedas que le logro quitar a un hombre que pasaba por la calle, desesperadamente empieza a llamar, pero nadie contesta.

Entonces, regresa corriendo hacia su casa, entra a la habitación, y ve que sus maletas están ahí, empieza a buscar el teléfono de ella, por si lo dejo ahí, pero no está, entonces saca su teléfono y empieza a llamar desesperadamente, pero esta vez sus llamadas son rechazadas por Mireya, la angustia lo está matando, y finalmente Mireya envía un mensaje, que le dice que busque una carta debajo de la cama, Bruno la extiende y la lee.