La magia de la humanidad

Antes en Ílar

Las naciones de nuestro mundo de Ílar fueron quemadas...quebradas y por último destruidas la magia corrupta nos doblegó, aun así lo que quedo de las naciones, se reunieron en el acantilado de turd donde los Reyes y Familias usaron su magia para abrir un portal. Todos rezaban para que los dioses aliviaran sus temores de quedarse sin escape de sus enemigos, un milagro paso y el portal se abrió.

Cada nación tomo un pedazo de lo que los identificaba como raza un último recuerdo de su mundo antes de partir; Los Enanos De La Mina Falsa tomaron su jugo multiusos, Los Elfos Del Mar con la última receta de Cristal doblado, Los Colosos De Piedra De Pico con el último dragón y por último Los Señores Del Bosque ellos llevaron algo que durante siglos fue menospreciado por las otras razas el germoplasma un pequeño carrito de semillas de todos los ecosistemas de Ílar.

El momento se volvió una pequeña victoria donde todos se prepararon para la partida pero una vibración comenzó a sónar eran la caballería de unicornios corruptos en frente suyo los lideraba Lemer un espíritu del viento que solamente de un día para otro comenzó la destrucción de nuestras naciones se bajó de su corcel y no dijo nada, algunos pocos esperamos que se lanzara a destruirnos eso fue lo peor que pensamos que pasaría teniendo una salida tan cerca pero lo que nos espero fue mucho peor. Frente a nosotros alzo la cabeza del Rey Orco.

-Creí que nos alcanzarían los orcos, Arconte Atlan-hablo con voz grave, solo mirando vacío al mirar a Atlan.

-Dijeron que su honor estaba aquí, en ningún otro lado lo estaría si no fuera aquí, en su hogar.

Lemer tiro la cabeza del orco lo más cerca a algunos soldados que se desplegaron para protegernos, un soldado tomo la cabeza y se la entregó a Atlan. Lemer alzo su brazo izquierdo su mano extendida parecía una señal de querer tomar una mano, nos quedamos atónitos y furiosos. A un así su mano dio una señal a su ejército todas las cabezas de Los Orcos fueron lanzas chochando con los escudos de los soldados con fuerza cada cabeza parecía más fuerte pero no era así el impacto y la fuerza con la cual se lanzaban las destruía del tirón dejando pedazos por todas partes de las cabezas.

Nos estaba haciendo retroceder eso era una señal clara, todos comenzamos a entrar al portal al menos esperando que hubiera algo del otro lado esperando que no fuera una de las macabras acciones de Lemer




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