La magia mas poderosa

¿Qué harías por amor?

No tuve oportunidad de responderle, ella simplemente se me echo encima y me abrazo sosteniéndome con demasiada fuerza, tanta que incluso sentía una presión en el pecho para respirar.

  • Tranquila. – Dije sosteniéndola igual. – Aquí estoy…
  • Todo era oscuro. – Dijo entre sollozos e intentando apretar hasta donde su fuerza le permitía. – Por más que intenté salir no podía, hasta que escuche tu voz llamándome; cuando te oí aquella oscuridad comenzó a desvanecerse y una vez pude ver la luz me encontraba en este sitio. – Prosiguió mirando alrededor. – Después mire debajo de esta mesa y te vi… - Hizo una pequeña pausa y se separó un poco de mí. - ¿Fuiste por mí a ese oscuro lugar?
  • Ajá. – Fue un poco cortante… Pero no sabía que más decir.
  • Gracias. – Respondió ella, y regreso a abrazarme.
  • Curioso. – Dijo una voz escondida entre los árboles.

Tras unos segundos Niod salió de detrás del tronco grueso de un árbol a nuestra derecha y nos miraba con demasiada curiosidad, más que nada a Hinie (por evidentes razones.)

  • Jamás pensé que viviría para ver a un hada fuera de su ciudad donde su fuerza se contiene. – Agregó. – Y aun así, henos aquí. – Caminaba lentamente hacia nosotros, creo que le tenía un poco de miedo a Hinie. – Eres un hada, ¿No?
  • … - Hinie no respondió, simplemente extendió sus alas, respondiéndole de esta forma.
  • Vaya. – Dijo el señalándoselas y haciéndole señas con sus ojos.
  • … - Hinie nuevamente no respondió, solamente asintió con la cabeza como si extendiera que es lo que este elfo quería.

Cuando ella asintió con la cabeza, Niod empezó a caminar un poco más deprisa y se acercó a ella; una de sus manos siempre estaba oculta entre sus ropajes u objetos de su entorno y estando cerca de ella la mostro y con esa mano comenzó a acariciar las alas de Hinie, ella reía tiernamente pues esto le causaba cosquillas, pero Niod mantuvo siempre un rostro serio.

  • Son hermosas. – Dijo Niod sin poder apartar la mirada de las alas de Hinie. – Siempre había querido ver unas alas de hada, pero mi cuerpo es prisionero de este bosque… No estoy de otro modo que no sea feliz justo en este momento, gracias. – Me sorprendió bastante que hablara tanto… siendo que cuando recién llegue (y por lo que me conto el otro sujeto que nos trajo) Niod en realidad no interactuaba con las demás personas. – Ustedes. – Comenzó a hablar Niod interrumpiendo mis pensamientos. – Tienen una sinergia que no es común entre seres de especies diferentes sino en aquellas que son iguales, especialmente en una con la pureza más alta y aquella que es la más fácilmente corrompida. – Mirándome a mi mientras decía esto último.

Al decir esto final, se levantó y comenzó a caminar lejos de nosotros sin decir adiós o algo más, llegado varios pasos más al frente regreso la mirada a nosotros y dijo: “Vengan.” Nos levantamos y avanzamos hacia el siguiéndolo hasta llegar a una pequeña choza no muy lejos de donde estábamos. El sitio era curiosamente acogedor para el espacio tan reducido que tenía, Niod saco algunos platos y vasos y sirvió liquido en todos ellos, el líquido de los platos se empezó a transformar en pan y arroz y el de los vasos en un engrudo extraño que por más feo que se viera olía de una forma realmente exquisita; Niod nos hizo señales con sus manos para probar bocado y por los próximos minutos nadie dijo una sola palabra, al menos no mientras degustábamos la comida sino hasta el final.

  • ¿Cómo es posible? – Preguntó el.
  • ¿Qué cosa? – Le cuestioné yo, pues no sabía a qué se refería.
  • Que seres tan diferentes logren enamorarse, y más aun sabiendo las leyes de este mundo. – Su voz era tranquila pero daba la impresión de tristeza también.
  • ¿Enamorarse? – Preguntamos Hinie y yo a la vez.
  • Aún más curioso… - Comento Niod. – Ninguno de los dos sabe lo que siente, pero que gracioso que una tercera persona.- Señalándose a sí mismo. – Si lo sepa.
  • … - Hinie y yo n respondimos simplemente nos miramos y nuestras mejillas se sonrojaron bastante…
  • No se necesita más prueba… - Dijo Niod en un tono aún más entristecido.

Niod se levantó de la mesa y se dirigió al único cuarto contiguo, el cual pienso era justamente su habitación, pero antes de que cerrara la puerta lo tome del hombro de una forma que no se viera agresiva para no incomodarlo.

  • ¿Sucede algo? – Le pregunté. – Puedo ver que esta escena que tú mismo has causado no te gusta en absoluto… ¿puedo saber por qué?
  • ¿Sabes que es lo más hermoso de esta vida? – Preguntó el.
  • ¿La vida misma? – Respondí convencido.
  • No. – Niod coloco su palma en su pecho y agregó. – El amor. Y, ¿sabes que es lo más peligroso?
  • … - No dije algo, solo me limite a escuchar.
  • El amor… - Comenzó a girar la cabeza mirando todo alrededor y continuo. – No existe sentimiento más hermoso y placentero que el amor, es algo que todos sentimos en algún momento de nuestra vida, pero es la continuación de querer seguirlo sintiendo lo que nos convence de hacer cualquier cosa. – Mientras hablaba sus manos acariciaban toda su casa de una forma muy extraña… Como si estuviera acariciando a una persona y no a una simple casa. -–Si el amor de tu vida está a punto de morir, ¿Qué harías?
  • No lo sé… - Le dije de forma seria.
  • Te aseguro que harías cualquier cosa, y lo puedo probar. – Hizo una pausa y señalando a Hinie agregó. – Hay una forma de burlar las reglas y lograr que tú y ella estén juntos.
  • ¿Cuál es? – Pregunté.
  • Si te la digo, probablemente no hoy, pero si en los próximos días te convencerás a ti mismo de hacerla, aun diciéndote que las probabilidades de que mueras son aún más altas que las probabilidades de que lo logres.
  • No lo sé. – Yo aún no sabía si lo que estaba diciendo este sujeto era cierto… Hinie me agrada, pero no sé si la vea como mi pareja, y aunque así lo fuera creo que ella no me ve igual, pues somos muy diferentes.
  • Yo sé que sí. – Niod saco una hoja y comenzó a anotar algo que no pude ver pues él lo ocultó. – Aquí esta lo que debes hacer, pero antes de que lo leas, ten en mente que no sobrevivirás… A menos que el amor que sientas por esa chica sea tan grande que te haga lograrlo.



#11681 en Fantasía
#2509 en Magia
#25598 en Novela romántica

En el texto hay: amor, magia, retos

Editado: 26.03.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.