Ese sujeto a pesar de su evidente avanzada edad, era demasiado rápido, pero me daba la impresión de que quería que yo le siguiera o quizás, atrapara.
Aunque claro que no me hacía caso y de hecho tampoco me respondía. Llegó el momento cuando mis piernas no pudieron con la carga de estar persiguiendo a un sujeto más ágil que yo, mi velocidad decayó y con el pasar del tiempo y la distancia, mis piernas terminaron por darse por vencidas, me obligaron a caer al suelo y con una respiración realmente agitada solo pude verme derrotado mirando hacia arriba las nubes pasar, el sol asomarse y esconderse con frecuencia y solo eso…
Cuando mi respiración pudo regresar a la normalidad me senté en el suelo y gire la cabeza hacia todas las direcciones intentando ver si aquel sujeto continuaba merodeando por allí; “Estoy seguro que quería que lo siguiera”, pensaba en voz alta sin éxito al intentar encontrarlo.
Después de esa frase no pude escucharlo nuevamente, y ya que nunca lo encontré tampoco podía verlo, aun y con todo esto que me dijo estoy convencido de que es él quien debe entrenarme, solo que ¿Cómo lograré que lo haga siendo que es más que claro que aquello por lo que yo peleo es algo contra lo que el lucha?
Toda esa noche no pude conciliar el sueño, Geinia se alzaba hermosa en el cielo y al mirarla sabía que Hinie se encontraba del otro lado mirándola también, pero esto solo me hizo sentir más triste, pues me hacía recordar la promesa que aún no he cumplido y no solo eso, sino una promesa que básicamente después de todo este tiempo ni siquiera he avanzado un poco…
NARRACION DE HINIE.
Geinia esta noche está más hermosa que de costumbre, quizás ella sabe que lo extraño, pues de alguna manera me ha hecho sentirlo nuevamente cerca de mí, pero sé que no es más que una simple ilusión… Mi cuerpo me insiste que sigue con vida, pero las evidencias son cada vez más grandes, hace unos días unos visitantes que provenían de la ciudad orca comentaban entre ellos sobre una gran batalla que tuvo un herrero formidable, en dicha batalla el humano se enfrentó con ferocidad a un orco soldado, pero hizo falta más que solo ferocidad para que acabara bien… El orco termino victorioso y no necesitaron decir más pues es conocido por todo el mundo que las batallas de los orcos terminan de una de dos formas: Una muerte, o una desaparición…
A partir de esa conversación por la cual no quise preguntar más (me dolería más de lo que ya me duele que me describieran a aquel sujeto y que fuera quien ya sé quién es…) Mi corazón se ha roto en aun más pedazos de los que ya estaba, me dije a mi misma que debía ser fuerte y olvidarlo, pero no me ha sido sencillo, es todo lo contrario cada día que transcurre mis pensamientos lo piensan con más fuerza y mis brazos exigen abrazarlo, no sé cuánto tiempo poder aguantar antes de volverme loca, solo espero que lo que mi cuerpo me dice sea verdad y no de lo que mi mente me quiere convencer… Lo único de lo que estoy segura es que debo dejar ir el pasado y enfocarme en el futuro.
NARRACIÓN DE NERUO
A la mañana siguiente, me desperté temprano, comí un poco de fruta que estaba sobre un árbol cerca de donde me quede a pasar la noche y emprendí marcha hacia el centro de ese sitio lleno de desdicha y miseria, con un único pensamiento en mente: “Hoy ese sujeto aceptará”, Sé que sería difícil convencerlo con palabras cursis como: “amor, esperanza” o similares entonces lo haría en un lenguaje que seguro entiende y el cual yo quiero comenzar a entender: “Guerra”. El plan era simple, encontrarlo y retarlo, si perdía simplemente lo retaría de nuevo, si ganaba significaría que él no puede enseñarme algo, y si muero entonces reviviré solo para volverlo a retar, no importa que suceda hoy lograré ser mejor que ayer y si no puedo entonces mañana lo seré.
Solo dos pasos bastaron para lograr ver a ese sujeto frente de mi tapándome el paso y mirándome con un rostro que no denotaba expresión alguna, sus labios parecían querer decir algo pero simplemente no se abrían por completo, su cuerpo estaba recubierto por una armadura sumamente pesada la cual se fue quitando poco a poco dejándose únicamente un camisón blanco y unos pantalones que protegían sus piernas de las placas de metal.
Editado: 26.03.2021