La mala de la historia

Capítulo uno

Capítulo Uno 
Creo que cuando decidí irme a vivir sola estaba drogada o de lo contrario terriblemente borracha. Y no es que me arrepienta , vivir sola tiene sus cosas buenas ; puedo pasearme en ropa interior el fin de semana completo, dejar las cosas tiradas por hay , poner música a las seis de la mañana , traer chicos ruidosos a casa. Pero nadie me dijo que el paquete venía con interminables viajes al supermercado , enormes facturas de electricidad y una cocina que no se utilizar. 
Así es la vida y como una persona normal , cosa que soy solamente la mitad del tiempo , suspiro frustrada conmigo misma y continuó moviendome como autómata. Un pies delante del otro , segundo tras segundo de mi triste vida. 
Abro con desgano la puerta de mi depa y una bola de pelo color arena se lanza sobre mí. 
¡Genial! Bolsas de la compra y Erica volando por los aires. Bienvenidos a mi mundo , de seguro este es solo el primer atropello del día y en general, el único que permito. 
Mi perro ladra y sus babas van a dar a mi cara , cosa que ya me da lo mismo porque en tres segundos estará lamiendo mi cara a su antojo. 
Uno ... Dos ... Tres ... ¡Ataque canino! Socorro. Lo matará si no fuera la cosita más mona del mundo y él que siempre va a estar hay para mí cuando lo necesité. 
-Ya vale Otto ... Por favor , que si hubiera querido una transfusión de baba se le hubiese pedido al dependiente del supermercado - me río por la cara de perro que se le a quedado a mi perro. 
Me mira con sus hermosos ojitos café sin entender ni papa de lo que le dije y me ladra reprochandome algo que no entiendo. 
-Si papá , usaré condones - me burlo de mi mascota , mientras esta sigue agrediendome verbalmente en su idoma. Aunque sospecho que la bronca me la está echando por no dejarle su desayuno preparando - Y te traje croquetas de pescado - le digo y se calla de golpe. 
A que eso si lo entendiste animalito descarado. Hay , tenía que ser. 
Me rio como loca en el pasillo. Lo sé, estoy sola riéndome en un pasillo desierto. Eso es mala señal , se lo digo yo que estudio psicología , pero así me gusta. El ser espontánea y reírme de mi perro es parte de mi persona. 
-Lo sé cariño , yo también te amo - acarició su cabeza y le rasco detrás de las orejas - Pero te quisiera más si dejarás de atropellarme a cada rato. Solo inténtalo , se que puedes. 
Le dejó un tierno besito en la parte superior de hocico y me levantó con un terrible esfuerzo. Uf , me cruje la columna vertebral por solo incorporarme y tengo veintiuno. Imagínense , si llego a los cuarenta posiblemente sea en pedazos. 
Entro en mi depa seguida de Otto , que mueve la cola esperanzado. El desayuno es su parte favorita del día y el almuerzo y la cena. De echo , le gusta todo lo que tenga que ver con comida. 
-Ven amigo , tu desayuno antes de mi sándwich - le digo para que se calme. Se que si no le doy su comida rápido, va a terminar metido de cabeza en mis bolsas de la compra y el dinero no me cae del cielo como para dejar a mi perro babear mi comida. 
Atravieso la sala y me meto tras la barra de desayuno que la separa de la cocina. Dejo las bolsas sobre la encimera y comienzo a rebuscar entre los envases el paquete de croquetas. Mi vida fuera más fácil si Otto comiera pienso o algo más normal , no sé, más fácil de conseguir , pero no. 
Va por la fibra y yo de verdad lo comprendo. Si hubiera tenido que vivir en la calle rebuscando entre la basura podrida , también pidiera carne a gritos. Y la verdad , por el desgano con que al principio se comía el pienso , debo de suponer que sabe horrible. 
Es como el brócoli para el ser humano. 
El caso es que amo a mi canino y le doy lo mejor a pesar de no ser de raza o ser simple y tosco. Fue el único que estuvo para mi cuando necesite que alguien me escuchará y la verdad , hoy en día prefiero su compañía a la de un ser humano. 
-Aquí está - le sirvo una docena de croquetas en su plato y le animó a comer - Bon appétit !
Chupate esa chucho. Tú me dices Hau Hau y yo te habló en francés. Ni tú me entiendes ni yo a ti. Estamos a mano. 
Terminó de sacar todo el contenido de las dos bolsas de la compra y guardo en los estantes las cajas de cereales que compré. Odio ponerme a prepar comida por las mañanas. Sobrevivo a base de cereales con leche, sándwich y fruta. Nada más. 
También meto en el frio todo lo que se pueda echar a perder y me preparó un emparedado. Cruzó la sala y me siento en el sofá frente a la tele con mi desayuno a ver como se destruye el mundo. 
Hay incendios , embotellamientos , naufragios, tifones. 
Así si da deseo de salir de casa. Pienso con ironía mientras cambió de canal una y otra vez porque al encender la tele lo primero que vi fue ese horrible programa. Aunque es agradable saber que no eres el único que está jodido , por egoísta que suene. 
Otto ladra y yo me sobresalto. ¿Ahora que querrá? Volteó a ver y lo veo parado en dos patas , apollando las superiores en la mesita junto al sofá donde está el teléfono. 
-Gracias secretario - le lanzó un trozo de pan y él lo recibe al vuelo y se echa junto a mí - Su propina. 
Que inteligente mi cachorro. La lucesita roja del teléfono alerta sobre un mensaje de voz y al pulsar el botón , no más la primera palabra , me arrepiento de haberlo hecho. 
-¡Hola mi niña!- chilla mamá y yo suelto un suspiro de frustración agridulce - Se que no me hablas y hace años que no somos mamá e hija como una familia normal , pero tú hermana se compromete el sábado y quiere que estes hay - ahora es ella quien suspira - No se porque nos apartaste mi niña , pero tú hermana no tiene la culpa. Solo ven princesa... Por favor ...
El teléfono emite un pitido que supongo es el fin del mensaje de voz y comienza otro...
-Valla Otto - le acarició el lomo a mi perro - Hoy estoy muy solicitada. 
-Muñeca , ¿podemos quedar un día de estos?- me dice un chico a través de la línea. No recuerdo su nombre , pero supongo que fue con el último que folle - Se que eres una chica ocupada pero de verdad me he quedado prendado de ti y quiero volver a verte. Llámame y quedamos nena. 
-Ups ... Lo siento nene - me rio mientras como mi sándwich tranquilamente. Lo de mamá es un problema, pero tú eres insignificante - Un chico , una vez. Buscate otra imbécil amigo , está de aquí está fuera del área de cobertura para ti. 
Buscó en mi móvil su whatsapp y le tecleo una respuesta rápida. 
*Lo que utilizo una vez no vuelve a pasar por mí , va directo al basurero. Como una servilleta 💔💪💩🚫
*Pensé que eras diferente. 
Recibo su respuesta al instante y me echo a reír como Maléfica. Uiii , pero si voy a llorar. 
*Y yo que eras más inteligente 😒 ... Y que pensabas con el pene 😳 Ambos nos equivocamos 😘 Bye. 
*Zorra. 
*A mucha honra😎😎😎
Bloqueó su número no más terminar de sacarme la sanguijuela y sigo comiendo mi sándwich en paz. Oh eso creí hasta que empezaron a gritarme. 
-¿Dónde carajos estás? - chilla la que supongo que es una muy enfada compañera de proyecto porque la dejé plantada en la biblioteca - Eres una ... una desconcsiderada Erica y en cuanto te vea te voy a partir tus morritos de zorra de una cachetada - ya quisiera. 
El mensaje continúa y Ema sigue chillandome como loca , pero yo ya no estoy para escuchar su letanía de principio a fin. 
-Otto , se acabó el recreo para mi amigo , te dejaré comida en el plato , si no tienes hambre no te la comas. 
Le dejó a mi perro agua y comida porque no se si vuelva temprano y tomó mi parte del proyecto de la encimera. 
Ema va a tener que tragarse su asqueroso arrebato , porque si no soy yo la que le va a partir la boca a esa niña chillona. No trabajo bien en equipo , soy un desastre de echo. Así que prefiero hacer por mi cuenta la mitad del proyecto y ella que haga el resto. Somos felices y no nos sacamos los ojos. 




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