La Maldicion de la Bruja Roja

Capitulo 16: Guardianes

La mañana siguiente se despertó sintiéndose un patán por haberla dejado en la medio de la noche llorando sola, pero sabía que necesitaba desahogarse sacando todo el dolor que acumulaba en su corazón y tenía en cuenta en que sentiría que su orgullo fue pisoteado si descubría que la había visto llorar. Así que decidió hacerse como si no hubiera visto nada. Se puso un chaleco rojo con bordado dorado encima de su camisa blanca, después se puso su frac de color guindo combinándolo con un pantalón beige, se amarro al cuello un pañuelo blanco haciendo un nudo y por último se puso sus botas de cuero. Antes de salir de su habitación agarro sus guantes blancos y su sombrero de copa.

Se debatió mentalmente si debía de buscar a Jayde en su habitación o debía de esperarla en el comedor, en su camino hacia su dormitorio se encontró con una doncella que debía de estar en el personal que se le fue asignado a la princesa Camelia para atenderla especialmente. Esta paro enfrente de el para saludarlo y hacerle una reverencia.

-Buenos días joven excelencia -saludo-. Si me disculpa.

-Espera -la detuvo, dejándola confundida-. ¿Sabes dónde se encuentra la princesa Camelia?

-Se ha despertado temprano y ha bajado a desayunar -respondió-. Debe de estar en estos momentos en el comedor.

- ¿Y su dama? -preguntó curioso-. ¿La está acompañando?

-Lady Scarlett sigue durmiendo -contestó, evitando mirarlo a los ojos-. Vuestra alteza Camelia nos pidió que no la despertáramos.

-Está bien -dijo restándole importancia-. Déjenla seguir durmiendo.

Luka se fue encaminándose hacia el comedor, cuando llego se encontró con Jayde sentada en el gran comedor solitaria, no había probado ni un bocado de su desayuno, solo lo miraba fijamente perdida en sus pensamientos. Ni se había percatado de su presencia hasta que escucho su voz:

-Buenos días -la saludo-. ¿Pudiste dormir bien?

Fue como si su voz la hubiera traído nuevamente a la realidad, levantó rápidamente la mirada y se paró para hacerle una reverencia, lo cual lo desconcertó por completo ya que Jayde se sabía los protocolos reales de memoria o al menos eso creía, al ver su error se sentó rápidamente y se llevó una mano a su sien tratando de tranquilizarse.

- ¿Mala noche? -preguntó interesado-. Te ves muy desorientada.

Jayde había amanecido con un horrible dolor de cabeza, no había podido dormir en toda la noche porque se despertó llorando por aquel estúpido recuerdo que comenzó atormentarla, no sabía cuál era la razón por la que se sentía tan devastada y eso era lo que más la frustraba, su corazón lo sentía tan afligido como si en cualquier momento fuera a desmoronarse. Sabía que era obra de esa Pilar, pero no sabía que significado tenía ella en su vida como para ponerla así. Le daba ganas de ese momento de gritarle todo lo sentía, pero se tranquilizó, no estaba pensando con claridad. 

-Tuve un mal sueño eso es todo -respondió indiferente-. Pero me imagino que tú ya debes de saberlo.

-También pude verlo -le confesó-. Todo eso se trata de la conexión que tenemos ¿no? -Jayde asintió dándole un sorbo a su té-. Así que de alguna manera estamos conectados y puedo ver tus recuerdos que has olvidado por alguna razón extraña que no conocemos -volvió asentir-. Todo porque una bruja nos maldijo a los dos.

-A mí para ser precisa -corrigió-. A ti te maldijo por estar involucrado conmigo -le dio un mordisco a un pan de dulce-. Lo hizo para joderme.

Luka se sentó enfrente de ella observando que se encontraba más pálida de lo normal y se veía todavía peor que ayer cuando no comió nada en toda la tarde.

-Deberías de comer -le sugirió-. No luces muy bien.

- ¿Por qué? -dijo fingiendo inocencia-. Si me he visto especialmente para ti -señalando su vestido-. ¿A caso no te gusta?

Luka se sonrojo sin poder evitarlo provocando que Jayde se riera.

-No me refería a eso.

-Hombres -murmuro-. Solo se fijan en el aspecto.

Jayde portaba un vestido largo y esponjoso de color violeta claro; el escote era cuadrado con un gran moño violeta con encaje beige que cubría la mayor parte de este y tenía una línea blanca de encaje con cuatro pequeños cascabeles, las mangas con volantes tenían varias capas de holanes de encaje, la falda era esponjada, en la parte del enfrente tenías varias capas de holanes hechas de encaje color beige y a sus lados tenían varios moños violetas en forma de fila. Su cabello rubio lo amarro en una cebolla baja y se puso un sombrero que combinaba con el color de vestido, tenía una gran flor violeta hecha de listón que resaltaba junto con un pluma blanca, a su alrededor había tres pequeños moños violetas y con encaje blanco que rodeaba el sombrero.   

 -Tranquilo voy a estar bien -le aseguro-. Recuerda no puedo morir.

-No me refería a eso -murmuro.

Antes de que pudiera responder llegaron un par de doncella sirviéndoles su desayuno, el mismo que le prepararon al Jayde, se trataba de una taza de café, un croissant con mermelada de fresa, con unos sándwiches con corte triangular dorados relleno de jamón, mozzarella y atún. Justamente cuando las doncellas terminaron de servirle el desayuno y se marcharon, apareció delante de Jayde un joven de aproximadamente su misma edad. Luka inmediatamente se paró del silla angustiado y estaba a punto de llamar a los guardias, cuando Jayde le hizo una seña que parara:




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.