Scarlett escucho ruidos provenir de la sala, prefirió quedarse callada mientras solo los observaba, entonces escucho decir a Jayde que probablemente Nirelle estuviera encerrada en su habitación. Una idea se le cruzo por su mente, se dio a la tarea de buscarla, aprovecho que las hermanas estaban enfrascadas peleando contra ellos que se escabullo a escondidas hacia las escaleras subiendo al segundo piso. Abrió las puertas que se le cruzaba, encontró sus dos habitaciones, una donde tenían varias opciones, hojas de libros de hechizos regados por todo el piso, quiso adentrarse hacia ese cuarto cuando escucho un aullido apenas audible, era un quejido ahogado, supo que se trataba de Nirelle. De mala gana tuvo que obligarse a salir y rescatarla, abrió su habitación encontrándose a Nirelle en el centro de su habitación amarrada a una silla con unas cadenas hechas de magia y con una mordaza en su boca, al verla abrió los ojos asombrada, Scarlett se apresuró a quitarle la mordaza.
-Cuidado -le advirtió-. Estas cadenas pueden ser mortales para alguien que no tenga sangre de demonio, no las toques.
- ¿Qué hacemos? -preguntó desesperada-. Matteo y Jayde se encuentran peleando contra tus hermanas y Luka está escondido.
-Me descubrieron -dijo seria-. Apenas llegue del bar me interrogaron sobre donde estaba y luego me ataron.
-Vaya que lindas hermanas tienes -ironizo.
-No tenemos tiempo para tu sarcasmo -dijo apresurada-. Tienen que irse y llegar mañana en la noche. Hay algo que no les dije -la miro apenada-. Marcella puede invocar a un ejército de esqueletos y manejarlos a su antojo, por eso esta casa se encuentra rodeada en un cementerio.
-Se supone que el cementerio es un lugar sagrado -dijo incomprensible-. ¿Cómo pueden hacer magia negra?
-Porque no es un cementerio común -repuso Nirelle-. Este cementerio fue hecho por mis padres…con todas las personas que han matado. Marcella heredo ese poder de mi padre, pero no es tan desarrollado como él.
- ¿Y aun así vives aquí?
- No tenía mucha opción -repuso seria-. Mira ellas se prepararon para matarlos, escuche sus planes, piensan agotarlos y una vez que estén debilitados usarán los esqueletos para arrastrarlos hasta el fondo de una fosa de tierra y enterrarlos vivos.
-Podemos derrotarlos…
-No, no entiendes -dijo desesperada-. Antes de eso echarán un veneno en el aire para debilitarlos, es belladona mezclada con una flor demoniaca pequeña, podría incluso matarlos antes de que los entierren.
-Por eso esas pociones -dijo comprensiva-. Tenemos que salir y reagruparnos -la miro con lastima-. Pero ¿estarás bien?
-Son mis hermanas -respondió confiada-. No me lastimarán, ve rápido y llévatelos.
Scarlett asintió ante su orden, salió corriendo de su habitación no sin antes pasarse al anterior cuarto y destruir todo. Si iban a perder al menos se encargaría de dejarles un regalo, entonces se le cruzo una idea mejor, algo que podría servir de distracción y poder escapar. Sonrió victoriosa. Mezclo algunas pociones altamente inflamables en una botella, la mordaza la utilizo como tapón, tomo una vela que se encontraba encendida y prendió la mordaza, después arrojó la vela encendida a las cortinas. Salió del cuarto, esperando pacientemente una explosión potente. Bajo por las escaleras observando el caos que había en la sala: Orlena había invocado unas seis espadas iguales que atacan en todas direcciones y en sincronía a Jayde, esta los esquivaba a dura penas, era ágilmente, en cambio Matteo esquivaba con gracia las cadenas de Marcella que lo seguían a todas direcciones, estaba tan ocupado que no se dio cuenta que esta transformaba una de las rejas de la ventana en una arma.
Antes de que pudiera actuar lanzó la reja filosa hacia Matteo por detrás de su espalda, sus sentidos se activaron salto justo a tiempo para esquivarla, pero las cadenas seguían en movimiento. Scarlett desapareció rápidamente, Matteo se dio la vuelta observando su fina cuando esta apareció enfrente de él y lo empujo protegiéndolo mientras que las cadenas se enredaban en su brazo. Este la miro anonadado, Marcella sonrió triunfante pensando que la mataría, entonces se dio cuenta que las cadenas no tenían efecto en ella, se le borró la sonrisa en su rostro mirándola incrédula, Scarlett sonrió triunfante, jaló bruscamente las cadenas atrayendo a esta, le dio un fuerte golpe con su cabeza en su rostro, dejándola desorientada.
Marcella observó cómo le había roto la nariz, se secó su sangre mirándola furiosa, alzo sus manos convirtiendo las rejas de todas las ventanas en filosos cuchillos, eran una docena de cuchillos que apuntaban hacia su dirección, estaba a punto de lanzarlos cuando Matteo al ver su sombra la atrajo hacia su mano logrando inmovilizar, era capaz de tomar las sombras. La nariz de esta se había recuperado en minutos dejando de sangrar, Orlena al ver esto, desvió su atención de Jayde y alzo su mano hacia el techo cubriendo todo el interior de la mansión en una oscuridad pura.
Haciendo que el control de Matteo sobre Marcella se desvaneciera. Jayde aprovecho esto para darle un contundente golpe lleno de electricidad en el estómago tirándola al suelo paralizada, haciendo que su control de oscuridad desapareciera. Al ver a su hermana retorciéndose en el suelo se acercó a ella ayudándola a recuperarse y pararse, los miraron amenazantes.
-Ya me cansé de jugar con ustedes -menciono Orlena-. Ahora sabrán con quien se han metido.