La entidad atacó al grupo con furia, y ellos se defendieron con todas sus fuerzas. Sofía sostuvo el objeto antiguo, que parecía ser la clave para detener a la entidad.
La batalla fue intensa, con la entidad lanzando ataques oscuros y el grupo defendiéndose con objetos sagrados. Pero la entidad era demasiado poderosa, y el grupo comenzó a debilitarse.
De repente, Sofía recordó las palabras del diario de Tomás: "La entidad solo puede ser derrotada con amor y sacrificio". Sofía se dio cuenta de que tenía que sacrificar algo precioso para salvar a sus amigos.
Tomó una decisión valiente y se acercó a la entidad. "Te ofreceré mi alma", dijo. "Pero a cambio, debes dejar ir a mis amigos".
La entidad se sorprendió, pero aceptó la oferta. Sofía se sacrificó, y su alma fue consumida por la entidad.
Pero en ese momento, algo inesperado sucedió. La entidad comenzó a debilitarse, y el grupo se dio cuenta de que Sofía había logrado romper la maldición.
La entidad desapareció, y el grupo se encontró libre. Habían escapado de la isla, pero a un precio muy alto.