Me ajusto un poco más mi chaqueta, hace frío, veo las hojas de los árboles moverse y caer al suelo por el fuerte viento de otoño dejando el tronco sin nada, preparándose para el invierno. Nos encontramos en el funeral de Laura y Ana, acompañando a su familias por estos difíciles momentos de pérdida. Isis y Sahir están a mi lado, abrazados y sosteniendo las rosas blancas que fueron entregadas a cada uno. Al ser un pueblo pequeño todas las personas se encuentran aquí, despidiendo a Laura y Ana de este mundo. Siento un nudo en mi garganta al ver a las familias y amigos llorando, soy muy sentimental y varias lágrimas se me escapan al recordar el funeral de mi madre.
ー Odio los funerales. ーafirma Isis en voz baja.
Veo como Sahir se limpia unas lágrimas, hago lo mismo y al no tener un pañuelo, con una esquina de mi chaqueta me limpio las lágrimas.
ー Son muy tristes.
ー Estamos aquí reunidos para recordar por última vez a Anna y Laura. ー empieza el padre.ーDos jovencitas muy amables, dedicadas, y su muerte dejará un gran vacío a la comunidad de Oak Glen.
Dejo de escuchar al padre para ver a las personas y me encuentro con la mirada calculadora de mi padre, quien se encuentra con su equipo de oficiales, supervisando y cuidando a las personas del pueblo. El solo inclinó su cabeza en forma de saludo y le sonrió de vuelta.
Sé que es difícil para él estar aquí, los recuerdos son dolorosos, perder a un ser querido no es nada fácil. Saber que jamás volverás a ver a esa persona, y escucharla.
Es muy duro. Y difícil de superar.
Y saber que a estas chicas les arrebataron la vida.
Joder.
ー¿Alguien tiene algunas palabras?
Una chica da un paso al frente y le arrebata el micrófono al padre.
ー Mi hermana Laura, era increíble, tenía muchos sueños por cumplir, y saber que todo eso se le fue arrebatado, me arde el alma. Si el asesino o asesina está aquí entre nosotros, quiero decirles que me vengaré y haré que pague. ーluego señala a los oficialesー Ustedes deberían de estar buscando a los responsables, son una basura, TODOS.
La pobre chica se acerca al ataúd y empieza a gritar por su hermana.
Varias personas se acercan para calmar a la chica y alejarla.
Algunos empiezan a murmurar sobre las declaraciones, veo como algunas señoras empiezan a negar con su cabeza, y otros alumnos solo se ríen por la escena que está montando la hermana de Laura.
Que desagradables personas.
ー¿Alguien más? ーpregunta el padre, pasándose un pañuelo por la frente.
Nadie más decide pasar, para no alargar el sufrimiento de la familia. El funeral continúa y ambos ataúd son enterrados, cada uno pasa a dejar una flor en la tumba y decirle adiós por última vez, para luego retirarse.
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Me adentro en el cementerio caminando entre las lápidas, y estatuas de ángeles, ya el cielo se está oscureciendo, decido acelerar mi paso para llegar a la tumba de mi madre, mi padre y yo decidimos que sería la mejor opción que su cuerpo estuviera en Oak Glen. El pueblo que la vio nacer y ahora donde descansa.
No se, por que razon siento que he estado caminando en círculos, por mas que quiero avanzar para llegar a la tumba de mi madre, no lo logró.
Me detengo y analizo a mi alrededor, las tumbas son las mismas de hace unos minutos, Todo parece normal.
Decido regresar, doy la media vuelta cuando veo un cuervo en una estatua graznando enfrente de mi.
No le prestó atención, hasta que otros dos se posan en la misma estatua graznando. Doy tres pasos atrás lentamente para no alterarlos y más cuervos empiezan a llegar.
Joder.
¿Qué está pasando?
Empiezo a correr pero mi pie se enreda en una raíz y caigo encima de una tumba. Lo siento por molestar el alma, levanto mis manos y ambas tienen sangre, lo que faltaba, los cuervos siguen llegando y empiezan a girar sobre mi.
Me asusto.
Esto no es normal.
ー Ayuda! ー grito.
Trato de ver algo pero solo veo manchas negras, los cuervos comienzan a graznar y el sonido es tan irritante que llevo mis manos a mis oídos y cierro los ojos.
ー ¿Estás bien? ー la voz de un chico, me hace abrir los ojos. Miro alrededor detalladamente, analizando rápidamente cada lápida pero no hay señales de ningún cuervo.
¿Estoy alucinando?
Desde que llegué aquí, me han pasado cosas muy raras y me he sentido observada.Mi mirada se centra en el desconocido chico de ojos verdes, vestido de negro.
Él me sonríe y me ofrece su mano.
Dudo en aceptar la mano, pero en el fondo una parte extrañamente de mi confía en este chico, ¿De donde salió? ¿Acaso me escuchó gritar?, al final aceptó su ayuda y me levanto del suelo con algunas hojas pegadas en mi ropa. Me quito las hojas y arrugo mi cara al sentir un ardor en mis manos.
ー Estás lastimada. ー afirma, mirando atentamente su mano manchada con sangre.
Me encojo de hombros.
ー Estoy bien, no moriré. ー le digo, él saca un pañuelo de su bolsillo y me lo ofrece.
ー Gracias…
ー Aryeh.
ー Aryeh. ー repito, y limpio mis manos de la poca sangre y tierra que tengo.
Aryeh me sonríe esperando por algo.
Oh claro, no le he dado mi nombre.
ー Moira. ー le digo mientras le devuelvo el pañuelo, el cual él no acepta.
ーQuedatelo.
Un poco nerviosa por la situación lo guardo en la bolsa de mi falda. No digo nada más y el silencio reina entre nosotros, muevo mi pie derecho inquietamente, una manía que tengo desde pequeña, estoy debatiendo en preguntarle por los cuervos, pero no quiero parecer una loca. Falta poco para que oscurezca, luego del asesinato ya no es muy seguro andar solo por las calles,decido irme y no visitar la tumba de mi madre.
ー Yo... me tengo que ir. ーbalbuceo, evitando ver sus ojos.