Capítulo 2. Destello púrpura.

- Todo saldrá bien - se animó a si mismo el chico de cabellos castaños, hoy era el gran día en el que se iba a confesar al alfa mayor, sentía temor eso no iba a negar lo.

Bajando de su jeep con su mochila en manos comenzó a caminar hacia los demás que se encontraban parados a un lado de la entrada del instituto. Entre ellos se encontraba el hombre al que le iba a confesar sus sentimientos, su corazón comenzó a acelerarse cuanto mas se iba acercando a los miembros de la manada. Los nervios atacaron su cuerpo, aun así no se detuvo y siguió dando pasos cortos hasta llegar a su destino.

- Hola chicos , buenos días - saludó con una nerviosa sonrisa, sus manos empezaron a sudar cuando sus ojos se cruzaron con los de Derek, rápidamente bajó la mirada.

- ¿Te sucede algo? - cuestionó Isaac, quien era el único que trataba a Stiles como siempre, el alto muchas veces tuvo que defender a Stiles de Theo y Aiden cuando esos dos molestaban al humano.

Isaac no le gustaba para nada que los chicos tratasen a Stiles de manera indiferente y lo maltratasen, para él, Stiles era alguien que mantenía unida a la manada, su forma de ser y la manera en la que cuida a cada uno de ellos es algo que Isaac siempre a identificado como a una madre que cuidaría de sus hijos, pero al parecer los demás no se daban cuenta de eso. Realmente no podía comprender por que de la noche a la mañana comenzaron a tratar al castaño de manera tan fría.

- Yo... Estoy bien - obviamente mintió, aunque claro que los demás se dieron cuenta de ello, pero prefirieron no decir nada.

-  Entra, nosotros tenemos cosas de que debemos de hablar - ordenó Scott lanzando le una dura mirada a Stiles.

- ¿Sobre que? Tal vez pueda ayudar - dijo el castaño olvidando su nerviosismo y sobre lo que le quería decir hace unos momentos a Derek.

- No es algo en la que que te concierne - espetó Kira - así que vete de aquí, solo andas estorbando.

Al escuchar las ultimas palabras de la chica, Stiles bajó la cabeza, un nudo se formó en su garganta.

- Yo... Lo siento - cabizbajo pasó a un lado de los chicos para entrar e ir a su salón.

- ¿No crees que has sido dura con él Kira? - se enfadó el de rulos y enfrentó a la chica asiática - deberías respetarlo mas, después de todo él siempre estuvo en la manada antes que tú.

Kira bajó la cabeza ante lo que dijo Isaac, pero claramente solo lo hacía para mostrarse afectada cuando realmente no era así.

- Te prohíbo que le hables así a Kira - salió Scott en defensa de la chica.

- ¿En serio, Scott? - Isaac enfrentó la mirada molesta del alfa verdadero - ¿Y luego te haces llamar su mejor amigo? Realmente eres un asco, tú mas que nadie debería de defender a Stiles, lo conoces desde mucho antes que nosotros y él siempre a estado contigo a pesar de lo que eres, te a apoyado en todo, a arriesgado su vida infinidades de veces por ti, ¿Pero así es como le pagas por todo lo que a hecho por ti? En serio que eres tan decepcionante.

Al terminar de decir todo eso, Isaac negó con la cabeza y rodeando a todos entró igualmente al instituto dejando a los miembros de la manada y especialmente a Scott, pensativos y con las palabras en la boca.

Caminando por los pasillos, Isaac buscó el aroma de Stiles para ir con él y quedarse a su lado, cuando captó el característico aroma dulce y a hogar del chico pálido se encaminó en dirección contraria a la que iba.

Entro al baño donde encontró a Stiles sentado en el piso en una esquina abrazando su piernas y ocultando su cabeza en el pequeño espacio que había en ellas, escuchando los sollozos del chico sintió su corazón romperse, acercándose a pasos lentos para no alarmar al castaño se arrodilló frente a él y lo abrazó.

Stiles se tensó al instante cuando el otro lo abrazó desprevenidamente, pero el inconfundible olor de Isaac hizo que se relajase, lloró mas fuerte en los brazos de Isaac importándole poco que alguien los viese, en ese momento tan solo quería dejar salir todo el dolor que le causó las palabras de Kira.

- ¿En serio... Yo... Yo... Solo estorbo? - preguntó entre las lagrimas sin levantar la cabeza.

Isaac se quedó en silencio por lo que dijo Stiles intentando analizar las palabras dichas. Ante el silencio el castaño se puso a llorar con mas fuerza.

- Claro que no lo eres - sentenció Isaac abrazando mas fuerte al humano - al menos no para mi, si ellos piensan eso, pues se pierden de una gran persona como tú, ellos están cegados con lo que son que no se dan cuenta que están perdiendo a un gran chico, un chico que siempre se arriesga por ellos, que siempre piensa en la seguridad de otros que la de él mismo - se alejó de Stiles para poder verlo a los ojos ya que el chico había levantado la cabeza - si ellos no te valoran, no pierdas el tiempo yendo detrás de ellos, eso solo les levanta mas el ego, tú vales mas que todos esos bastardos juntos. 

- ¿Bastardos? - soltó entre una pequeña sonrisa el castaño alegrando a Isaac por lograr que su amigo dejase de llorar. Aun así le dolía ver los ojos rojos y los rastros de lagrimas en las mejillas de Stiles.          

- Si, bastardos, por que eso es lo que son - espetó Isaac.

- Pero a mi me gusta uno de esos bastardos - musitó Stiles bajando la mirada a sus rodillas.

- Hablas de Derek, ¿Cierto? - Stiles asintió despacio.

- No puedo evitarlo - se avergonzó - estoy pesando en declararme a él esta tarde.

- Stiles...

- Quiero arriesgarme, si me rechaza yo trataré de aceptarlo - dijo interrumpiendo al rubio.

- Esta bien, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea - aclaró Isaac.

- Gracias - con ayuda del de rulos, Stiles se puso de pie y juntos caminaron hacia el salón de la primera clase del día que por suerte les tocaba juntos.

Al entrar se encontraron con la mirada de Lydia, Stiles intentando ignorar a la pelirroja se sentó en el primer puesto vacío que vio, Isaac por su parte tomó asiento en la parte de atrás del castaño y cuando el timbre sonó el profesor Harris entró y así la clase empezó. Media hora después Stiles estaba que se dormía pero hacía todo lo posible para no hacerlo pues no deseaba ir a detención, tras un gran esfuerzo por mantenerse despierto el timbre por fin volvió a sonar para el cambio de clases, salió del salón junto al alto pero tuvieron que separarse ya que esta vez tenían clases diferentes.