La Maldición Del Anillo.

Capítulo 9. El renacimiento del nemeton.

Sentados en los sofás de la sala se miraban entre si, el silencio abundaba, nadie se atrevía en hablar.

Después de que Boyd despertara y sin atreverse a dar explicaciones de lo que le había pasado a pesar de la insistencia de todos, especialmente de su novia, se dirigieron a la mansion. Y ahora todos tenían las vistas puestas en el moreno quien aun no se atrevía a hablar.

Los lobos adolescentes habían puesto al tanto a Derek de la situación, asimismo su novia, Braeden, se enteró de lo que sucedía.

- ¿En serio no dirás nada? - se molestó Erika poniéndose de pie frente al chico.

- No tengo nada que decir - se excusó Boyd - no se que me pasó - dijo esta vez mirando a Theo, el chico le devolvió la mirada, ¿Por que su corazón de repente comenzó a latir de manera desenfrenada cuando Theo le devolvió la mirada? Sin saber como reaccionar bajó la mirada, los hombres lobos se miraron confundidos no entendiendo lo que le pasaba al chico, Erika era la más confundida de todos, miraba a su novio mientras escuchaba como los latidos del mismo se volvían cada vez más erráticos.

- Boyd...

- Creo que iré a tomar un descanso - interrumpió a la chica - me siento un poco exhausto.

Poniéndose de pie abandonó la sala bajo la atenta mirada de todos, subiendo las escaleras dirigió sus pasos hacia su habitación, lo bueno de todo era que cada uno de ellos tenían sus propias habitaciones, aun si tenían a sus parejas les fueron asignados habitaciones individuales.

Los miembros de la manada se quedaron viendo las escaleras por donde Boyd había desaparecido, nadie dijo nada por unos minutos, hasta que Braeden decidió romper el silencio.

- Derek y yo tenemos que decirles algo - todos prestaron atención a la mujer - mientras ustedes estaban estudiando, nosotros decidimos recorrer el bosque, ya que Derek percibió un ligero olor extraño.

- Y que era - cuestionó Aiden.

- No lo sabemos aún, pero mientras andábamos por el bosque encontramos el nemeton - habló Derek - es algo extraño hallarlo así sin mas, de la nada y más siendo todavía de día.

- Pero eso no es todo - prosiguió la mujer - Derek dijo que no podía sentir el poder del nemeton.

- Supongo que eso es normal, despues de todo, sellamos la energía del tronco - acotó Lydia.

- No, no es así - se unió a la conversación Theo - sellamos la energía del nemeton para que otros seres sobrenaturales no lo sintieran a la distancia, pero estando cerca de él, se supone que podemos sentir la energía del nemeton, o al menos eso fueron las palabras de Deaton.

- Entonces, ¿Están tratando de decir que alguien fue capaz de absorber el poder del nemeton? - preguntó confundido, Scott.

- No estamos seguros - respondió Braeden.

- Será mejor ir  a averiguarlo - sugirió Ethan - es la única manera de saberlo - todos estuvieron de acuerdo con las palabras del gemelo por lo que se pusieron de pie para ir de inmediato al lugar.

- ¿Y Boyd? ¿Él no debería venir con nosotros? - cuestionó Erika.

- Deja que descanse - dijo Scott - no se veía muy bien la verdad - la chica no tuvo de otra que aceptar.

- Me temo que no podré acompañarlos - sentenció Theo -  tengo algunos deberes del instituto que terminar y debo entregar mañana.

- Está bien, no te preocupes, iremos nosotros - manifestó Scott - de paso, ¿Puedes ir a ver a Boyd? - pidió.

- De acuerdo - aceptó el chico, después de eso los demás salieron de la casa para ir a investigar sobre lo que sucedía con el nemeton.

Tirado sobre la cama de espaldas, se encontraba Boyd mientras se dedicaba en observar el techo de madera, después de tener ese extraño sueño, empezaba a tener imágenes borrosas en su cabeza.

- ¿Me estaré volviendo loco? - se cuestionó, se alarmó cuando la puerta fue repentinamente abierta, enfocando la mirada en el lugar vio a Theo entrar, por unos momentos vio al chico vestir una armadura de esos que usaban los guardias de combate en épocas pasadas, parpadeando repetidas veces volvió a mirar al chico parado en la puerta - ¿Que haces aquí?

- Nada... Solo venía a ver como te encontrabas - el chico se recargó en la puerta detrás de si, después de cerrarla - pero al parecer te encuentras demasiado bien.

Boyd no respondió, a su vez, se quedó observando al chico quien vestía un pantalón ajustado color negro, una remera azul con una chaqueta negra encima, sus ojos repararon la figura de Theo de pies a cabeza, se incorporó de la cama, igualmente se levantó y comenzó a caminar hacia el quimera, se detuvo a solo unos pasos de distancia del chico. Theo se quedó mirando atento a las acciones del moreno, cuando estaba por hablar, Boyd le interrumpe acortando la distancia al momento que unía sus labios con los suyos.

En shock y sorprendido abrió los ojos a más no poder pero al cabo de unos segundos correspondió al beso cerrando los ojos, había añorado tanto aquello, soñado tantas veces en volver a sentir los labios del moreno sobre los suyos, en sentir los grandes y fuertes brazos rodear su cintura, las manos recorrer su cuerpo. Estaba consciente de lo que hacía era incorrecto, pero al sentir las manos de Boyd atrapar su cintura para apretarlo más a su cuerpo se dejó llevar olvidando todo. Rodeando sus brazos alrededor del cuello del chico profundizó más el beso, esta vez dejando que la lengua de Boyd diera paso a su cavidad al sentir como delineada su lengua sobre sus labios.

Por otra parte, Boyd no sabía por qué estaba haciendo todo eso, al mirar al chico detenidamente simplemente no pudo resistir las ganas de besarlo, una extraña sensación de anhelo se había apoderado de su cuerpo, y ahora, al besar al chico, no podía describir lo que estaba sintiendo, sus labios se conectaban, se movían al compás como si ya se conocieran desde antes, el sabor de Theo, sentía que ya lo había saboreado desde antes, mientras más se besaban, cientos de recuerdos comenzaron a llegar de golpe a su cabeza.




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