CAPITULO 8: BUSCANDO A UNA REENCARNACIÓN

Mire el techo, sentí como David se acurrucaba entre mis brazos, mire el reloj son las ¿2:00 a.m.? El tiempo está pasando súper lento, ¿Por qué no puede simplemente amanecer de una vez? No he logrado dormir nada, desde que paso lo de Bastián, con solo recordarlo siento como mis mejillas se calientan por completo.

-¿Qué me pasa?-susurre, no quiero despertar a leila o David, ellos si necesitan dormir, suspire mirando el techo. Después de unos segundos me levante con cuidado de la cama logrando levantarme de ella sin despertar al pequeño.

Me dirigí a la pequeña repisa tomando entre mis manos la fotografía de mi madre, estaba con su largo cabello azabache decorado con una pequeña y sencilla corona de flores, tenía una sonrisa y sus ojos estaban abiertos, vestía un vestido color amarillo claro y estaba decorado con algunas flores rojas; recuerdo que ese día estábamos en el bosque y yo me había logrado subir a un árbol por primera vez, estuve presumiéndolo todo el día, hasta creo que lo seguí asiendo por toda una semana.

Suspire, es triste recordar los buenos momentos que tuvimos con alguien y recordar que ellos ya no estarán a tu lado, riendo contigo, apoyándote y queriéndote; me limpie las mejillas por las que ya recorrían saladas lágrimas, coloque la fotografía en su sitio y me dirigí al escritorio, sacando de uno de los cajones un pequeño libro que a cualquier persona le daría igual y que nadie conoce ni siquiera mis padres.

Me senté en la cama viendo como iluminaba el cuaderno la luz de la luna; lo abrí en una de las hojas en las que está en blanco, tome el lápiz que estaba adentro y lo apoye en el papel, ¿Qué escribo? No he escrito nada desde que mi madre murió lo cual fue hace ya casi un año, pero aunque algunas veces intente romper, botar o hasta quemar, pero no lo logre, cuando lo intentaba sentía como una parte de mi alma se llenaba de nostalgia y tristeza.

Querido diario; - jueves 8 de agosto.

Ya ha pasado más de un año desde que mi madre falleció han pasado muchas cosas, demasiadas en realidad.

He descubierto que soy una bruja por parte de mi madre, ella tenía más de quinientos años, mi padre es un cazador o se volvió para protegernos a mi madre y a mí.

Pues….estamos en estos momentos en España, mi nuevo hogar, lejos de todos mis amigos en Miami, he estado averiguando muchas cosas, en realidad no he dejado de tener sorpresas, tengo una murciélago de mascota, mi aspecto no es mi verdadero aspecto, tengo enemigos (aunque eso no es una anormalidad) o mejor dicho una enemiga las demás son solo su sequito, se llama Isabel y es una cazadora….veamos que más, ¿Por qué será que cuando quiero escribir se me olvida todo? Para saber.

Cierto ¡soy madre! Eso nunca me lo espere, pero es cierto, es un pequeño brujo que encontré cuando me secuestraron los cazadores que mataron a mama, quiero matarlos, pero sé que mi madre no lo hubiera permitido y no le hubiera gustado a parte yo no soy así, no puedo dejarme llevar por el odio y venganza, no puedo simplemente eliminar mi forma de pensar la cual me inculcó mi madre, todo ser merece vivir si hace algo malo o daña a alguien, la vida se encargara de devolvérselo con el tiempo; pero a lo que a mi concierne hay veces donde la vida y el destino necesita un pequeño empujón, y yo estoy decidida a darle ese empujón al destino.

Conocí a tres chicos que han puesto mi mundo de cabeza, mi nuevo mejor amigo (no he cambia a Julián, al menos aun no) Eliot, su hermano mayor Bastián, tiene mi edad; también esta otro cazador llamado Reed Weld es un buen chico solo que es un poco loco y raro, por ellos dos estoy comenzando a sentir varios sentimientos, que simplemente me da miedo enamorarme, ya he sufrido por esos y no quiero otro rechazo o que jueguen con mis sentimiento, no otra vez.

Igual creo que mi mala suerte es gigantesca, he sido secuestrada una vez y he estado desmayada más de cinco en este mes.

Desde mañana voy a buscar la reencarnación de mi tía, una gran bruja blanca aparte de eso es buena onda, mi mama ya me dio una pista de cómo encontrarla, pero no entendí casi nada, ¿Cómo puedo halar con mi mama si está en el cielo? Simple, parece que por ser bruja ella se puede aparecer en mis sueños, creo que esto es todo necesitaba desahogarme.

Gracias.

ZINERVA.

Lo deje en la cama, de verdad necesitaba desahogarme aunque fuera escribiendo, mire el reloj, son las 3:00 ¿me pase una hora escribiendo algo tan corto? Supongo que me adentre mucho en mis pensamientos que no me di cuenta que mi mano había escrito sola, o eso creo. Me levante dirigiéndome al escritorio guardando nuevamente mi diario y su lapicero; me acosté en la cama sintiendo como mis ojos se cerraban lentamente por la tranquilidad que ahora poseía mi cuerpo.

Sentí como algo se movía y una pequeña risa juguetona, que reconocí en segundos, abrí mis ojos encontrando a un pequeño azabache mirando de forma divertida mientras que a su lado estaba mi padre mirando todo con una pequeña sonrisa.

-son malvados-murmure mientras escondía mi cabeza entre las almohadas.