-……-se me quedo mirando sin decir nada.
-……..-noche lo miraba con una mirada incomoda, supongo por el silencio.
-…..-David los miraba mientras estiraba sus brazos hacia mí, leila lo ayudo a frotar hasta mis brazos, lo carga.
-Dios Angel me asustaste, pensé que eras Julián o Verónica-dije regañando y sintiendo como mi respiración era un poco más rápido de lo normal.
-lo siento, pero deberías cerrar con seguro tu puerta- se quejó mientras se apoyaba en el marco y miraba a noche, que de forma rápida se puso detrás de mi cuerpo y mirando por mis piernas a Angel.
- si lo que digas ¿Qué quieres?- pregunte mientras me sentaba en mi cama, el me miro, me di cuenta que tenía unas orejas muy poco visibles, pero estaban hay.
-tu padre dijo que bajaras a comer- dijo y a los segundo se puso en guardia y salto dándome la espalda, delante de nosotros apareció una niebla que reconocí en seguida, antes de que pudiera hablar ya noche había corrido.
-¡sombra!-dijo alegre mientras se tiraba encima y lo abrazaba, Angel me miro y yo solo me encogí de hombros- ¿Cómo te fue? ¿Qué averiguaste? ¿fue interesante?- pregunto emocionada, sombra cambio tomando su forma física de niño y abrazo protectoramente a noche que solo rio mientras miraba mal a Angel, era claro que estaba incómodo.
-hola sombra-dije mientras me arrodillaba a la altura de ambos niños, sombra me miro sonriente.
-hola zinerva-dijo sin dejar de abrazar a noche, peor aligerando su agarre- ¿él es David?-pregunto mirando a mi pequeño, David asintió mirándolo- hola me llamo sombra- le acaricio los cabellos y David solo se dejaba.
-¿Quiénes son?-pregunto Angel, llamando la atención de todos.
-ellos son noche mi parte de “oscuridad”…- dije haciendo comillas, sombra se rio y noche se quejó-… y el sombra su protector.
-¿protector? Los elementos no deberían tener protectores, ellos son tus protectores- dijo confundido, mire a los dos pequeños que se veían tenso.
-eso no te importa-gruño sombra mirándolo mal- es algo que tu no comprenderías-dijo con un poco de nostalgia.
-hazme comprender-dijo Angel enojado, mientras se acercaban cada vez más. Suspire.
-tranquilícense –dije interponiéndome, no me gustaría que comenzara una pelea, aunque la apariencia de ambos parezcan joven uno más que otro sé que deben ser los suficientes maduro- chicos regresen con las demás yo ire esta noche lo prometo- dije y sombra volvió a ser una nieva cubriendo a noche que hacia un puchero.
-¡casi se me olvida!- dijo noche mirándome- dile al libro que te muestre la pagina 1.123 te puede ayudar a encontrar lo que necesitas saber ¡adiós David, zinerva y leila!- dijo alegre y desapareciendo. Mire a Angel que no dejaba de estar incómodo.
-la dejare pasar, porque tengo hambre, pero no pienses que se me olvidara-dije saliendo de mi habitación con David en mis brazos y leila en mi cabeza.
Baje las escaleras llegando al comedor donde se encontraban todos, menos Angel y Reed que no iba a venir.
-buenos días- salude, todos voltearon a mirarme y Julián y Verónica me miraron un poco asustados- ¿Qué pasa? ¿Qué tengo?-pregunte impaciente.
-no es por alarmarte, pero…..tienes una criaturita en el hombro- dijo Julián señalando mi hombro derecho, mire y me encontré con unos grandes ojos rojos que reconocí en segundos.
-no es nada-dije mientras me sentaba en mi sitio y sentaba a David a mi lado, que solo se reía- es leila mi mascota-dije estirando mi brazo y ella se pozo en mi brazo extendiendo su alas y mostrando sus colmillos- leila para-dije tranquila, ella chillo y voló y se colocó en la cabeza de Bastián que la acaricio mientras comía.
-¿tu mascota?- pregunto emocionada Vero, asentí y tome un poco de ensalada de fruta y unos panqueques, tome lo mismo para David que partió un poco y comenzó a masticar.
-sí, la encontré en una de las habitaciones a la semana de mi llegada-dije mientras comenzaba a comer.
-buenos días- saludo Angel, al llegar, todos le devolvieron el saludo menos yo. Se sentó en su puesto y comenzó a comer en silencio, el desayuno paso tranquilo, sin ningún inconveniente a decir verdad, solo que parece que Eliot tuvo mucho más animo hoy y estuvo hablando con Verónica todo el desayuno de cualquier bobada, mientras que mi padre y Julián platicaban y yo con Bastián; leila se había ido a buscar de su comida, más de una vez Eliot o Bastián le preguntaban a Eliot que le sucedía.
-Eliot, Bastián, Angel me gustaría hablar con ustedes-dije levantándome hace un tiempo todos terminamos de comer.
-claro-dijeron los hermanos al mismo tiempo. Angel solo se levantó sin decir mucho.
-papa- me miro - ¿cuidas a David?- el pequeño se abrazó la mi cuerpo sin la intención de soltarse, ¿enserio? ¿Ahora?- David, por favor, tenemos que hablar de algunas cosa, juega con Vero-dije suavemente, el aflojo su agarre y se lo di a mi progenitor, antes de irme con los muchachos le di un beso en la frente y le sonreí.