-¿Qué te sucede?-pregunto Bastián de repente- estoy despierno desde hace un rato, pero no lo has notado-su agarre en mi cintura se apretó un poco, suspire.
-estoy….pensando en el sueño que tuve, fue demasiado extraño- en ningún momento le mire el rostro lo que me era imposible ya que lo tenía oculto en mis cabellos, ¿lo está…?- deja de oler mi cabello-dijo y lo patee haciéndolo caer, pero olvide que me estaba agarrando.
-no fue muy inteligente de tu parte-dijo después de que caímos, en ningún momento soltó su agarre de mi cintura, deje caer mi cabeza en su hombro.
-si me di cuenta- cerré los ojos y me llegó nuevamente aquella imagen- sabes, creo que……vi los recuerdos de mi madre y de Elena-sentí un jalón en mi cuerpo, me había hecho sentarme en su regazo.
-y ¿Qué pasaba?-me acaricio el cabello.
-primero vi a mi madre llorando y luego estaba con Elena que le mando una carta a alguien y…-
-¿algún enamorado?-pregunto mirándome de forma graciosa, me reí y negué.
-su mejor amiga…su mejor amiga era la persona que utilizo al cazador para matarla y no sé porque, cuando las vi parecían tan unidas ¿Cómo se pudo romper ese vínculo de amistad tan fuerte?- no mire a nada en particular.
-los celos, hombres, hay muchas maneras- dijo de forma suave.
-lo sé- no hablamos más nos quedamos en silencio unos minutos hasta que un pequeño llanto llamo mi atención, me levante y mire a mi cama donde se encontraba David removiéndose y sollozando levemente, lo cargue y abrace mientras comenzaba a mecerlo, poco a poco abrió los ojos y se aferró a mi cuello.
-ya está bien, está todo bien-comencé a susurrar.
-mama- dijo liberando un poco su agarre en mi cuello.
-¿si bebe?- Bastián se puso a nuestro lado atento a todo.
-agua-dijo en susurro, sonreí.
-claro, vamos a buscarla- los tres bajamos y nos adentramos a la cocina prendiendo las luces en el progreso.
-¿Qué hora es?-pregunte buscando el tarro del agua en la nevera.
-son las cuatro y media- asentí y le di un poco de agua a David que estaba siendo cargado por Bastián.
-hay que seguir durmiendo es muy temprano aun- dije tomando un poco de jugo.
-¿enserio tu estas diciendo eso?-pregunto divertido Bastián lo mire mal.
-¿Por qué te sorprende?- pregunte sonriente mientras comenzábamos a dirigirnos a mi cuarto.
-porque a ti te fastidia dormir- negué y lo mire.
-no me fastidia solo lo veo completamente innecesario- abrí la puerta de mi habitación y entramos.
-pero tu cuerpo lo necesita- se sentó en la cama con David aun en sus piernas.
-soy consciente de eso-dije mientras me acostaba.
-mama-murmuro mi pequeño y camino en la cama hasta llegar a mí y tirarse arriba mientras reía, Bastián y yo también reímos; luego de un rato él se detuvo y se acomodó haciendo que a los minutos se durmió, bostece y cerré los ojos sintiendo como Bastián tomaba su anterior puesto y me agarraba por la cintura abrazándome y deje que el sueño me volviera a hacer dormir.
Me levante mientras bostezaba, mire la cama donde aún se encontraban Bastián y David acurrucado uno contra el otro, creo que no se dieron cuenta que me fui. Me dirigí al escritorio abriendo el cajón de abajo y sacando mi cámara fotográfica y tomando una foto a los dos de los…… ¿3…? Hombres que más quiero en el mundo, pero eso si cuento a Angel. Al tomarla guarde otra vez la cámara y baje hacia el sótano.
Al llegar al sótano comencé a ver los libros, quien sabe que puedo encontrar, después de un rato con una pila de unos doce libros los deje en la mesa y tome el que ya se encontraba hay, el de las almas gemelas…… se me había olvidado por completo.
Me senté y comencé a leer, cuando llegue a la parte de cómo hacer el hechizo lo leí varias veces, no quiero que se me olvide al hacerlo o hacer algo mal logrando un gran problema, y no quiero tener una charla con mi padre, Angel o hasta Bastián y se supone que mi padre es el único que debería al menos regañarme.
Me levante y puse todos los libros en el suelo, fui a un estante que había encontrado en mi recorrido, tenía algunos ingredientes, pero por suerte se encontraban todos los que yo necesitaba, tome una pluma de cuervo, un diamante escarlata y una daga bañada en lágrimas de hadas, deje todo en la mesa y busque arriba un pequeño vaso de vidrio y un espejo; deje el espejo en el centro de la mesa y el vaso en la mitad, tome la pluma y la deje en el centro del vaso y tome daga e hice un corte en mi muñeca bañando al diamante en mi mano, lo puse en una esquina del espejo y suspire recordando cada palabra.
-hoy uso el poder del todo y de la nada, para saber algo de mi interés, mi alma desde un comienzo siempre ha estado unido a otra alma, yo quiero saber cuál es la otra alma unida a la mía y quiero lograr que nuestras sangres se vuelvan una, uniéndolas y que nadie las pueda separar a pesar del tiempo y la distancia, a pesar del olvido y el recuerdo y a pesar……..del bien y del mal-grite la última parte observando como mi sangre comenzaba a rodear el espejo y el diamante frotaba hacia la pluma y se posaba en ella haciéndola completamente azul y que goteara una sustancia morada que poco a poco se desbordaba del vaso, cuando la primera gota se unió con la sangre que tenía el espejo creando una imagen de una persona que reconocí al instante, lagrimas comenzaron a caer de mis mejillas y sonriendo hice el hechizo de cancelación y subí corriendo las escaleras hasta llegar a mi habitación y me tire encima de Bastián después de que con magia aleje a David para no lastimarlo, pero terminamos en el piso, otra vez.