La boda paso como una brisa. Todo fue tan caotico y lento previamente, que cuando empezo aquel dia, volo tan pronto como inicio.
El vestido que use tenia flores entretejidas. Me deje el pelo suelto, a diferencia de lo que mi madre queria. Queria sentirme como mi misma lo mas posible. El velo cubrio mi rostro e hizo que las personas, las decoraciones y todo mi alrededor fuera indistinguible hasta llegar al altar. Se celebro en el mismo jardin donde habia sido el baile. El sol de la ma;ana impidio que el frio me congelara a mi y al resto de los invitados.
Caden llevaba una capa blanca regia sobre un hombro. El pelo peinado hacia atras y la expresion en blanco. Cuando retiro el velo de mi rosto, se ilumino su rostro. Nos sonreimos un poco, y aquello fue lo ultimo que recuerdo concretamente de aquel dia. El resto fue una amalgama de recibir felicitaciones, escuchar discursos en nuestro honor y saludar a personas que no conocia del todo. Caden se quedo a mi lado durante toda la celebracion.
La gata se durmio en mi regazo cuando cayo la noche y lo utilice como excusa para no volverme a parar. No obstante, Caden habia sido llamado al otro extremo del pabellon y se encontraba enfrascado en una conversacion con algunos conocidos. Refiriendome a que se encontraba parado con una sonrisa cerrada y los ojos deambulantes. Sus cuerpo estaba ligeramete angulado lejos de ellos y en direccion a mi. Sus ojos me miraban desde el otro lado del jardin, aunque no creia fuera en un acto consiente. Parecia como en un trance.. Tomo su oportunidad luego de un rato y marcho a largos pasos hasta donde mi. Sin vacilar tomo asiento junto a mi en el pasto y paso su capa sobre mis hombros. Cruzo las piernas y acaricio a Cassidy mientras yo le empezaba decia algo. Me dolian las mejillas de la felicidad. No se si el podia sentirlo, pero sus ojos se movian inquietos estudiando mi rostro y los gestos que hacia.
Los invitados nos dieron miradas furtivas de horror ante aquello, pero era nuestra noche e hicimos con ella lo que quisimos. Nos mantuvimos juntos observando las estrellas. La pista estaba un poco alejada de nosotros, pero lo suficientemente cerca para que algunos salieran de su camino para interrumpirnos y hacer algun comentario. Luego de un rato se rindieron y nos ignoraron. Ni Caden ni yo eramos especialmente sociables, por lo nos aferramos a aquel oasis hasta que ya no quedaba un alma en el jardin.
El resto es historia.
La gente se marcho al dia siguiente. Mi familia estuvo reacia a irse en un principio. Por invitacion de Caden podrian haberse quedado. Pero Max señalo que la fecha para su propia boda se acercaba. Mi corazon se estrujo al verlos irse, sabiendo que la proxima vez que los veria seria luego de pasado el invierno. La familia de Caden se marcho tan pronto como pudieron. Y la mansion queda tan sola como nunca la habia visto.
Caden me llevo a nuestra nueva habitacion, la cual estaba en un ala totalmente diferente de la que ocupaba antes. Era en la misma direccion en la que habia visto a Eliza dirigirse.
El ala familiar me explico el. Era una zona solitaria. Habian menos sirvientes que en las zonas comunes y de invitados. Pero era muy pacifica y perfecta para nosotros, quienes necesitabamos un descanso. Podia sentir la tension acumulada en los hombros de Caden. Debia ya estar exhausto despues de mas de un mes como anfitrion cuando debia estar acostumbrado a mantenerse al margen en su hogar. Me preocupaba que mi llegada significara un cambio inoportuno en su vida. Pero cuando lo miraba a solas, no creia que fuera infeliz. Yo podia estar parcializada, pero realmente no veia eso en sus ojos.
En nuestro silencios mutuos, en nuestras noches de vela en conversacion, en nuestras comidas, en aquellos momentos donde nos sentabamos juntos a leer o a mirar la lluvia, cuando saliamos a los jardines y atendiamos a Cassidy, en todo momento sentia que el se encontraba tan en paz como yo.
Y pense que aquello duraria por siempre.