La Mansión De Wisteria

XXIX: ¿Como Puede una Sola Persona Llenar Todo un Espacio?

–Fui a visitar el cuerpo de mi padre un dia. –Puedo ver su perfil desde aquel angulo. Oigo el filo que toman sus palabras. –¿Puedes imaginar la monstruosidad que es hallar el rostro de un familiar, no solo muerto, pero mordido tambien?

Es mi turno de palidecer. Mi estomago cae como si una piedra me hubiése golpeado.

–Se que te diste cuenta y se que estuviste alli. La gata no iba a ningun lugar al que tu no fueras.

–Caden, yo…¿porque estaba alli? Tu padre, el… –se me quiebra la voz.

–Aun era demasiado pronto, Solar. La ceremonia que viste debia hacerse antes de enterrarlo.

Cierro la boca tratando de seguir lo que me dice.

–Amaba a Cassidy tambien. Solar, te lo prometo. Pero cuando vi aquello, nunca habia odiado tanto a nadie.

Aprieto los puños de grama. Caden cambia de pocision y me da la cara.

–Cassidy me parecio peor que las bestias que mantengo en este bosque. Y no iba a mantenerla viviendo en la casa de mi padre, a quien ultrajo.

 

Se me seca la boca. No puedo decir nada por un largo momento. Siento otra oleada de llanto. Pero esa vez no es solo por Cassidy. Es por Caden. Por su padre.

Frente a mi lo que hay es solo un muchacho que aun lamenta la perdida de su padre. Es un chico que no sabe que hacer o a donde correr. Y a pesar de que lo que hay hecho pone mis pelos de punta, cuando lo miro no puedo dejar de ver mas alla el arrepentimiento en sus ojos.

Sus ojos se cristalizan.

–Cuando…ya era muy tarde cuando vi lo que hice. Languidesias frente a mi. Eras un fantasma, Sol. Te perdia frente a mis ojos. Pero no podia hacer nada.

 

–Caden, –empeizo a decir, pero me interrumpe. Nunca lo habia visto tan…crudo.

–¿Porque no me dijiste? ¿No confias en mi? ¿Porque no me lo dijiste en el momento en que ocurrio?

–Fue un accidente. Tenia miedo de que te apartaras aun mas, yo…

–¿Y tenerme cerca asi te parecia mejor?

Frunzo el ceño ante aquel golpe. Me duele el pecho y no me ayuda notar que sus labios tiemblan al hacer la pregunta.

–¿Que hay de ti? Me ocultaste todo lo que eres. Aun ahora no me lo has explicado. Trajiste a Cassidy aqui. Mi unica compañia, ¡la unica que evitaba que me volviera loca alla!

–¿Es que no soy sufienete para ti? –espeta el frustrado. Pero no se ve enojado. Realmente se ve herido y entristecido. Como si quisiera que le repsonda que el es todo lo que necesito. Una parte de mi quiere decirle que es asi, pero se que no es cierto.

–Es imposible que lo seas…Caden, tu eres una sola persona. ¿Como seria posible que cargues con todas mis necesidades?

–Me comprometi a hacerlo. ¡Estamos casados, Solar! ¡Te amo! –alcanza mi mano y la lleva a su rostro. Sus lagrimas mojan mis nudillos y siento como yo misma empiezo a sollozar.

–Y yo tambien. Te adoro. Pero…estas tan ocupado, Caden. Tienes tantas responsabilidades. Y estoy tan sola. –Un sollozo me impide continuar. Caden me observa cone l corazon roto, su nariz enrojecida. –Y estas pasando por…Oh, por todo…Caden, estas de luto. ¿Como podria exigirte nada de ti? Te alejaste. E intente comprenderlo. Pero yo tambien…yo… aislarte tambien me dejo sola a mi.

No dice nada. Su boca queda boquiabierta ante mis palabras y se que ambos nos hayamos descubiertos ante el otro. Toda nuestra ira, nuestro rencor y soledad puesta en palabras.

Y en vez de recluirnos, extiendo mis brazos y dejo que me abrace. Mi cuerpo tiembla mientras el me sujeta firmemente contra si, llorando en los brazos del otro.

–Lo siento.

No se quien lo dice primero entre las lagrimas pero logra llegar a oidos del otro. Y siento que el final no tiene que ser malo para nosotros.




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