La Mansión De Wisteria

Epílogo: Las Flores Púrpuras

La mañana es fria a pesar de que el sol ilumina todo el cielo.

Las cortinas de la habitacion estan abiertas de par en par y tarareo para mi una cancion mientras empaco mi maleta. La mantengo ligera, pero la verdad es planeo pasar una cantidad considerable de tiempo en casa de Max. Le escribi una carta hace dias, diciendole que me esperara y que no le dijera a mama. Quiero ver su rostro al verme llegar sin anunciar. Estoy segura de que me va a regañar al verme llegar sola, simplemente con saludos y regalos de parte de mi esposo. Pero hay situaciones que se escapan de nuestro control, incluso del de Caden, quien hubiese querido acompañarme y ver que hay mas alla de la mansion y la vegetacion colindante.

Luego de atender mis heridas aquella noche, Caden y yo hablamos. Hablamos de verdad. Me conto todo, todo lo que le habia pasado luego de la muerte de su padre, todo lo que lo habia afligido. Incluso me conto sus pesadillas y los miedos nuevos que le surgieron luego de ver el arbol de su padre crujir ante el peso del arbol caido. Yo tambien le permiti ver mi soledad y el dolor que traia dentro. Y cuando todo estuvo afuera fue que pudimos realmente cruzar el abismo hacia el otro.

Caden sugirio que fuera a ver a mi familia. Le dije que no era la mejor ocasión, dado todo lo courrido. Pero me convención diciendo que yo necesitaba del resto de mi familia para restaurar la soledad y angustia que aun tenia en mi corazon.Una mansion llena de fantasmas nunca me dejaria sanar y volverlo a ver a el como mi hogar. Prometio que cuando volviera, el invernadero estaria restaurado. Los wisteria muertos seria sacados. Ya no habia razon para mantener sus restos alli, quitando la oportunidad de que vida nueva creciera en su lugar. Y terminaria de organizar los asuntos concernientes a la partida de su padre y ascenso a Lord de forma que pudiese enfocarse mas en procesar mejor sus propios sentimientos y resetructurar la mansion de forma que ya no fuera una tumba para ambos.

Me dijo que su abuelo lo acuso a el y a su padre de haber atrapado a su madre aqui. El siempre penso que estaba loco. Su madre lo amaba a el y asu padre. Pero luego de verme, Caden entendio que puedes amar a una persona y se atrapada por ella a la vez. Y a veces, estar atrapado no es solamente ser sofocado hasta la muerte en lazos de amor, sino tambien, ser tirado en una jaula y dejado a perecer.

Y por eso, pude accedi a irme. Cuando volviera, Caden no tendria duda de que a su lado estaba mi hogar.

Escucho a alguien tocar la puerta y me doy la vuelta para ver como gira el pomo. Caden entra y sus ojos caen en mis maleta. Una sonrisa ilumina su rostro, pero veo en sus ojos que le pone nervioso que me marche.

Cierro la distancia hasta el. No se mueve cuando sujeto su rostro entre mis palmas y deposito un beso suave en sus labios.

–No tardare demasiado, lo prometo, –le aseguro con una sonrisita. Me aparto solo lo necesario para formar las palabras, mis brazos al rededor de su cuello.

Caden pasa sus dedor por mi cintura y los lleva a mi espalda, estrecahndome contra si. Me abraza por unos momentos y se en lo que esta pensando, porque estoy pensando lo mismo. No se cuando lo volvere a ver.

–Tengo algo para ti, Sol, –murmura en mi oido.

–Ya me haz dado lo suficiente, –replico pero la sonrisa no deja mis labios.

Me separo de el y escaneo su rostro. Su rostro brilla de la emocion. Estiro mi mano y muevo uno de los mechones que le caen de la frente.

Caden me mira en un trance, como si fuera la una flor en un arbusto seco. Como si fuera la luna que sale aunque las estrellas se escondan.

Se aparta un poco y levanta algo que no habia notado que llevaba.

Un ramo de petalos de wisteria. Es pequeño, un puñado. Tuvo que haberlo arrancado de su propio arbol.

Vuelvo mis ojos hacia el confundida. Saca un pañuelo de su bolsillo y coloca el ramo, envolviendoli cuidadosamente.

–Asi tus caminos siempre te traeran a tu hogar. Y mi bendicion te seguira hasta el final de la tierra.

Se me hace un nudo en la garganta. Tomo el pañuelo entre mis manos y lo observo. Hacia mi hogar. Me traeran de vuelta a salvo, como a la doncella de la historia. Solo que mi hogar ya no se encuentra con mis padres ni mi hermano. Esta aqui, en la Mansion de Wisteria.

Caden besa mi frente y siento como si fuera a llorar.

–Volvere pronto, –le aseguro tanto a mi como a el.

–Y aqui te esperare. Siempre.




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