RICARDO
He pasado la mañana molesto conmigo mismo, no debí perder los estribos con ella. Pero ahora tengo un plan armado que pondría en marcha de inmediato.
Me preparo mentalmente mientras me dirijo a su oficina, debo mostrarme calmado y cordial para poder llevar mi plan a cabo, la escucho hablar sin que le responda por lo que me imagino que esta al teléfono.
- Necesitamos esas plantas sus propiedades son beneficiosas para la nueva crema rejuvenecedora.- La observo desde la puerta, esta con los pies arriba del escritorio cruzados por los tobillos y mirando hacia el techo, completamente relajada.
- No! Entiende la Aloe Vera es la mejor en cuestiones de piel sobre todo en quemaduras, por eso la usamos, tienes que contactar con ellos, son los mejores en su cultivo.-
Escucha a quien está hablando con ella. Suspira profundamente y contesta – Está bien hablare con el de eso, hasta luego.
-Imagino que es conmigo que tienes que hablar-
La veo incorporarse sorprendida y algo nerviosa, me sonrió y camino hasta la silla enfrente para sentarme y espero que se reponga=
-Si es… bueno hay un productor de Aloe Vera que…- Respiro profundo y apretó los puños cerro los ojos y comenzó de nuevo.
-Hay un nuevo productor de Aloe Vera, un contacto mío me aviso creo que se debe ir hasta allá para poder hacer negocios.
-Okey y donde esta?- pregunte con curiosidad, no sabía que estaba al tanto de lo que la empresa se refiere.
- Está en España- Dice ella mordiéndose una uña.
La observo dándome mi tiempo para ponerla más nerviosa, la neo apretar sus manos.
-vamos almorzar y hablamos de eso.
Ella abre mucho los ojos sorprendida. – No creo que sea necesario.- Sus mejillas se colorean un poco y baja la cabeza con vergüenza lo que me extraña pero también me agrada tener ese efecto en ella.
-Venía a invitarte para disculparme, así que matamos dos pájaros de un solo tiro, no te parece?- Me encojo de hombros para restarle importancia.
-Está bien, vamos de una vez, tengo trabajo retrasado y quiero adelantar lo más que pueda antes de ir a ver a Bubu.
-Cómo sigue? No he podido ir porque también estoy full, pero voy hoy así que podríamos ir juntos.
Ella me mira y luego asiente.
En el Restaurante de Julio Pantoja pedimos antes de conversar, la conocía y mientras estuviera comiendo no me prestaría a atención, siempre admire su apetito no era como esas mujeres que preferían ensaladas y cosas dietéticas.
Al terminar nuestras comidas, le pedí postre una marquesa de chocolate, ella me agradeció y se la comió toda, se relamía los labios provocando que mi sangre se calentara a punto de ebullición.
-Bien ya estas comida lo primero que te voy a pedir es una disculpa por lo de esta mañana, sé que me merecí ese mordisco por haber sido tan brusco.
- Déjame ver si entiendo? Lamentas haber sido brusco pero no me besarme?
-Exacto.- Le respondo con mi mejor sonrisa.
Ella se sonríe y niega con la cabeza. –Okey acepto tu disculpa.
Me quedo viéndola –Que?
-Espero tus disculpas.
-Yo no siento haberte mordido!
- Eso no, por el baño de agua fría.
-Eso tampoco lo siento.
Me carcajeo pues eso es muy de ella, ni aunque dependiera su vida sino siente pena no la finge.
-Bien Háblame de ese posible nuevo proveedor de Áloe Vera-
-Están produciendo de 70.000 a 80.000 kilos por hectáreas, nuestro proveedor actual produce 20.000kilos por hectárea.- Hace una pausa y la animo para que siga. – Con la nueva crema se necesita una mayor cantidad de esa planta.
- Es cierto, tengo entendido que esta crema es el santo grial de la línea de rejuvenecimiento.
- Así es uno de sus componentes es el germanio que oxigena y alcaliniza el organismo, y eso lo queremos aprovechar en la crema.
- Pero es mucha materia prima la que están pidiendo por una crema.
- A decir verdad, es una línea entera la que queremos producir, no solo es la crema para la cara, también una corporal, champo y acondicionador así como una capsulas para tomarlas.- Alzo mis cejas sorprendido.
-Es un proyecto muy grande Aria.-
- Lo sé, pero hemos estudiado esta planta y su especie es maravillosa sus propiedades son tantas que aun seguimos estudiándola.
- Entiendo, mejor me pasas el informe con todos los datos, estadísticas, pro y contras para estudiarlo. Te parece?
- Esta bien – hace una pausa indecisa y luego de unas dudas agrega – Te lo agradezco-.
- No tienes porque Aria, esto son negocios y se beneficia a la empresa me beneficia a mí.
- Aun así de verdad te lo agradezco.-
- No hay de que, ahora cuéntame que ha sido de tu vida?
Ella se sorprende sus ojos están muy abiertos, imagino que no se lo esperaba.
-No hay mucho que contar-.
La observo y otra vez se muerde la uña y sus manos tiemblan.
-Hace cinco años que no nos vemos, tiene que haber algo, por lo menos sé que hay un amor en tu vida. Te escuche decirle que lo amas.- Aun me enerva eso pero lo disimulo.
- Si él es grandioso.- Sonríe de manera tan dulce que mi corazón se aprieta.