ALESSANDRO…
Tengo un nieto, Dios! Que emoción, dentro de todo lo mal que lo he pasado, este regalo es único había perdido a mi hija y ahora regresa con un hijo.
Estoy decepcionado porque no confiara en mí, ella se fue sin decirme nada, sé que algo paso y no confió en mí, eso me duele pero esperare que pueda contármelo.
-En que piensas Alessandro?
-Estoy tan feliz de tenerlo Silvana, perdí a mi niña y no sé porque y ahora vuelve y me da un nieto.- Siento un nudo en la garganta y mis ojos húmedos.
-Te entiendo, el que este aquí es un milagro, veo a mi Salvatore en sus ojos, en su sonrisa, apenas lo he visto dos veces y lo amo.-
-Belito, mira como me bajo.- Grita Aless feliz mientras baja por un tobogán.
-Eso es hombrecito.-
-Dios es lindo y tierno.- Silvana esta embelesada con el niño
-Vas ayudar a mi hija a ocultar a Aless?- Ella me mira con detenimiento.
-Lo hare, dejare que sea ella quien se lo diga, pero no podre esperar mucho Alessandro quiero que me diga abuela que me abrase y me quiera como lo hace contigo.
-Mamá de mi amigo, tu eres una velita? Aless se nos acerca todo sucio, su carita manchada las mejillas enrojecidas y con una gran sonrisa.
-No amor aun no tengo un nieto.- Se queda pensativo.
-Yo no tengo Belita-Dice para el mismo – Tu no quieres un nieto?- Pregunta poniendo su carita manchada de lado
-Claro me gustaría un nietecito, así como tú de lindo.-
-Quieres que yo sea tu nietecito?-
-Claro amor me gustaría- Dice emocionada Silvana con los ojos húmedos.-
Aless la sorprende abrazándola fuertemente y la besa en la mejilla.
-Entonches serás mi Belita, crees que mi amigo le guste?- Silvana lo abraza y las lágrimas se derraman
-Si le va a gustar.-
-Belita te lastime?- Pregunta el niño preocupado mientras quita las lágrimas de su rostro, ella niega con la cabeza.
-No amor es de felicidad que quieras ser mi nieto.-
Ah como mi Belito también lloro, cuando me vio, pero yo te voy a querer mucho para que no nechechites otros nieto.- Sin más sale corriendo a los columpios a mecerse.
-Dios! Están noble y hermoso.- Ella está feliz la entiendo ese pedacito de cielo es algo que siempre esperamos tener.
-Te ensucio toda Silvana.- Me rio su blusa blanca está hecha un desastre.
Ella baja la mirada y se encoge de hombros –No importa por ese abrazo y beso me dejaría revolcar en el barro Alessandro. Te agradezco que no te negaras a compartirlo conmigo.
-Claro que no me negaría, cómo crees?-
Ella se carcajea. –Yo lo haría, lo tendría solo para mí-
Pasamos la tarde paseando, Aless se puso muy sucio cuando nos despedimos de Silvana el la volvió abrazar, y la dejo más sucia a lo que ella solo le hizo muy feliz.
-Belito de verdad crees que mi amigo le guste que su mami sea mi Belita?
-Claro que si mi niño, pero de todas formas cuando lo veas se lo dices.- El abraza mi cuello mientras subimos al apartamento, el toca el timbre y esperamos que nos abran
-Dios! Aless como te pusiste.- Le dice sorprendida Elena.
-Estaba con mi Belito y mi Belita jugando.-
Ella nos deja entrar y me mira con desaprobación.
-Señor Alessandro la próxima vez me dice que van para largo y le preparo un bolso con las cosas necesarias para que ese monstro no se ensucie tanto.-
-Bueno lo hare pero no me reganes recuerda que soy nuevo como abuelo.- Le sonrió.
-Usted va a ser un alcahuete, ya lo veré-
-Donde esta Joe?-
-Fue donde su familia, para hacerle frente- Se nota la mirada triste le doy una palmadita en el hombro.
-y Tu cuando vas?
-Me toca mañana, no queríamos ir los dos al mismo tiempo para cuidar del monstro, por eso él fue primero.
-Todo va estar bien querida, ya lo veras.-
-Eso espero, quiere café? acabo de hacer- Me ofrece mientras se dirige a la cocina.
-Si dame un poco, Aless me dejo exhausto ese niño no se cansa nunca-
-Jajaja eso lo sé- Me siento a disfrutar de mi café cuando escucho unos pasitos corriendo hacia nosotros.
-Belito vamos a jugar con mi yobot.-
-No monstro, te vas a bañar pareces un cerdito de lo asqueroso que estas así que ve quitándote todo mientras lleno la bañera para que te duches.-
-Belito me baña?- me mita con esos lindo ojitos suplicando.
-Claro hombrecito, anda quitándote esa ropa sucia y lo metes en la cesta.
-Voy Belito, la tía Celen no me baña hoy.- Sale corriendo riéndose de su tía
-Te voy a morder el trasero monstro por burlista.- Se escucha la risa de mi nieto y se alegre mi corazón.
-He notado que Aless les dice Yoel y Celen.-
-Siempre nos dice así, hasta el nombre nos cambió el renacuajo ese.- Me sonríe pero algo me dice que no es del todo cierto.
-Bien voy a prepararle el baño, para que no tarde, en cualquier rato cae noqueado-
-Dale, yo voy a ver si ya se desvistió.-
-Aless estás listo.- Entro al cuarto y lo encuentro en el suelo cabizbajo.
-Que paso mi hombrecito?- Levanta su carita, con los aguado y un puchero en la boca.
-No pude quitarme los zapatos Belito.-Esconde su carita entre sus manos.