La Mansion Nublada

Mi Amor por Ti

ARIA…

Estoy asustada, Alicia o quien sea porque cada vez más estoy convencida que no es mi madre, vio a mi hijo, no sé lo que hará pero debo cuidar a mi niño más que nunca.

-Aria, que pasa?- Ricardo esta agachado frente a mi sin que me dé cuenta en que momento lo hizo.

-No es nada solo…-Me pone un dedo en los labios y me mira enojado.

-No hagas eso, no digas que no es nada, porque llevo 20 min tratando de hablar contigo y no me has prestado atención, dime que ocurre?-

-Es que ella vio a mi hijo, Ricardo y seguro intentara lastimarlo para hacerme daño.

Ricardo se sienta a mi lado y me toma de la mano. Después que Alicia se fuera, el nos invito al parque a pasear y comer un helado.

Aless se emocionó tanto que no pude negarme, pero mis nervios están a flor de piel no dejo de pensar en lo que puede estar tramando, ella va a intentar algo, lo sé, lo presiento.

-Puede que Alicia sea una mala mujer, pero no le haría daño a su propio nieto.

-Él no es su nieto.-

-Ángel, aunque no quieras ella es tu madre.-

-No Ricardo, sé que es difícil de creer pero te digo la verdad esa mujer no es mi madre.-

El e mira como si me hubiera vuelto loca, pero cada vez me convenzo más que no lo es, no puedo explicarlo, pero sé que esa mujer y yo no somos familia.

-Como explicas entonces su rostro?- Niego con la cabeza, es confusa esta sensación que tengo, pero es demasiado fuerte para ignorarla.

-Mira no te lo puedo explicar, es un presentimiento, algo paso cuando mi madre tuvo el accidente donde casi pierde la vida, esa mujer que regreso del hospital no es mi madre, esta es otra persona, y de un modo u otro lo probare.-

-Está bien, ahora olvídate de ella y concéntrate en este momento, vamos a disfrutar la tarde.

Pasamos la tarde por el parque, Aless no para de correr y querer comer de todo lo que tienen los vendedores ambulantes.

-Mami quiero un helado de chocolate.-

-Amor ya comimos helado, ya nos vamos porque ya va hacer la hora de la cena.

-Pero a mí no me daron helado de chocolate.- Dice mi hijo haciendo puchero.

-No te dieron de chocolate porque lo pediste de chicle amor, para otro día comes de chocolate.-

-Cuando? Yo quiero ahorita.- Me agacho a su altura, para mirarlo a los ojos.

-Amor por hoy ya está bien de dulces, mañana tu Belito y la Belita van a salir le pides de chocolate, te parece?-

Él sonríe muy feliz y asiente, toma de la mano a Ricardo y lo jala.

-Vamos a la cacha a decirle a Belito que vamos a chalir.-

-Claro campeón.-

Nos vamos agarrados de la mano hasta el carro de Ricardo, en unos minutos llegamos al apartamento Ricardo nos despide en la puerta, ya mi padre y Joe habían regresado.

-Hola princesa, donde andaban? Pregunto mi padre mientras besaba su mejilla y ALess se tiraba en su regazo.

-Hola papi.-

-Al parque Belito, tú me vas a llevar a comer helado de chocolate, verdad Belito?-

-Como es seso hombrecito?-

-Mami diche que ya comí helado, pero no me daron de chocolate, pero tú y Belita me van a dar mañana el de chocolate.-

-Ah okey pero te tienes que comer toda tu cena  e irte a dormir temprano.-

-Chi Belito, pero mami diche que me bañé primero.-

-Okey entonces a bañarse.- Mi padre se levanta con él y se dirigen al baño.

-No ha llagado Ele?- Le pregunto a Joe que está viendo Televisión.

-No nena aun no llega, que tal el parque.-

-Muy bien, lo malo ocurrió antes- El deja de ver la televisión y me mira con una ceja levantada.

-Alicia vino aquí, pensando que mi papá tenía una amante y vio a Aless.-

Joe se levanta del sofá y se acerca a mí.- Que dijo esa arpía.-

-Piensa que Aless es hijo de un vigilante que fue asesinado en un robo.-

-Pero es mejor así, no?- Pregunta Joe.

-Es igual ella tratara de dañarme, voy mañana a la casa a buscar cabello o su cepillo de dientes para hacernos la prueba  de ADN, voy a probar que ella no es mi madre, y voy a probar que no es Alicia de Estrepo.- Nos quedamos callados pensando en las cosas que se nos venía encima.

La puerta se abre y entra Elena cabizbaja con el cabello tapándole el rostro, nos levantamos con urgencia y nos acercamos a ella al ver que algo anda mal.

-Ele nena que pasa?- Le pregunta Joe, ella levanta la cabeza y tiene la boca partida y los ojos rojos.

-Mi mama paso, Joe, esa mujer solo sabe hablar con violencia, con insultos y humillaciones, Dios como odio estar cerca de ella.-

La abrazo y la llevo al sofá, Joe entra a la cocina, e imagino que va a preparar café.

-Bueno mi loca, ya fuiste, y explicaste hasta donde pudiste, cuando esto se solucione, le terminas de explicar y ella se disculpara.

Ríe sin humor, amargamente.

-Mami ella no se disculparía ni aunque se esté muriendo, me importa una mierda si sabe la verdad, hoy es la última vez que la busco, no estoy para aguantar malos tratos y golpes, no se los puedo devolver porque es mi madre pero no le voy a dar la oportunidad de volver hacerlo.

-Bueno señoritas brindemos con café por lo que nos tocó, no será la mejor vida, pero no es aburrida.- Nos anima Joe con su humor negro, mientras nos entrega una gran taza de café.



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En el texto hay: misterio, pasado inconcluso, suspenso

Editado: 28.10.2018

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