ARIA…
He estado parte del día disfrutando de lo que queda del día en el apartamento de Ricardo, solo los dos viendo televisión, besándonos y acariciándonos, me ha mimado y consentido ahora preparamos la cena juntos.
-Nena pásame las papas que lavaste, por favor.
Me acerco y se las entrego, él me sonríe y se gira para seguí trabajando en la cocina, sin poder evitarlo beso su espalda.
-No busques pelea que se puede quemar la comida.- Sigo besándolo
-Puedes apagar la cocina y cocinar luego, él se gira con los ojos brillantes y me lleva hasta la mesa.
-Eres una traviesa ángel, pero te tomo la palabra, porque desde hace rato que quiero un aperitivo.- Me besa profundamente, metiendo su lengua en mi boca, me encanta su sabor.
Acaricio su espalda y el me sube a la mesa empujándome para que me acueste en ella, me bien a su casa en falda y una blusa de tiras, sube mi falda y baja mi pantaletas para luego poner su boca en mi centro, hasta llegar al placer.
Sube a mí y se baja los pantalones para luego comenzar a moverse dentro de mí, me levanto un poco para capturar sus labios, profundizando cada vez más, hacemos el amor lentamente sin prisa hasta que ambos alcanzamos el clímax, quedando exhausto y jadeando. El mete su nariz en mi cuello y lo besa.
-Nena me haces perder la cabeza. Me mira sonriendo me besa en la punta de la nariz y se sale de mi con cuidado, se sube los pantalones y regresa a la cocina.
-Ahora ángel compórtate mientras te hago de cenar.
Me voy al baño a limpiarme y regreso ayudarlo, me doy cuenta que estoy feliz, como hace mucho tiempo que no lo había estado.
RICARDO…
Esta tarde ha sido especial, pero la siento un poco distante, a veces se queda pensativa y sé que algo le preocupa.
-Ángel que te preocupa?- Trato de averiguar.
-Por qué lo preguntas?- Me sonrió, la conozco está tratando de ocultarlo por eso responde con una pregunta.
-Aria Sophia Estrepo Saez, contéstame o te azoto hasta dejarte ese lindo trasero rojo.-
Ella se carcajea y me abraza desde atrás luego se sienta en la mesa.
-Voy a mi casa esta noche después de visitar al abuelo, quiero buscar cabello de esa mujer y demostrarle a mi padre que ella no es mi madre.-
-Estas segura de eso, vedad?-
-Si es una sensación un presentimiento, algo que me dice que esa mujer no es mi madre, pero no te puedo explicar con palabras.
-Bueno entonces quién es?-
-No lo sé, pero te juro que lo voy averiguar.-
-No es más fácil con las huellas digitales, tengo a alguien que lo puede averiguar.
-En serio? Porque eso me ayudaría mucho.-
Voy a la mesa y dejo nuestra comida ahí, me acerco y levanto su rostro para besar sus labios, me siento a su lado.
-Te ayudare en todo mientras me lo permitas nena.
Luego de comer y lavar todo regresamos al sofá a seguir viendo televisión, estoy desesperado por tenerla otra vez así que empiezo acariciarla toda, no se volvió a poner las pantaletas lo que me deja más acceso.
-Nena me vuelves loco.- Le digo mientras me acomodo entre sus piernas, ella me recibe con una sonrisa, pienso ir lento y disfrutarla. Una vez llegamos junto la llevo al baño para una ducha y volver amarla.
-Mejor nos apuramos Ricardo, quiero ir donde Bubu temprano para luego ir a la casa a buscar algo con las huellas de esa mujer.-
Ella se terminó de arreglar mientras sale a la sala, la sigo tomo las llaves de la casa y el carro y nos vamos.
-Vas a pasar por tu apartamento?-
-No Aless y su Belito están jugando, yo les avise que iría contigo al hospital, así que andando.
Media hora después llegamos a la clínica y entramos a CI donde se encuentra Alex el abogado de la fábrica.
-Abuelo Alex donde te has metido?- Le reprocha Arias.
-Yo bien nena, gracias y con respecto a tu pregunta, primero viaje hacer unos pendientes personales, luego a España para la firma de contrato con el señor Roberto para comprarle su aloe vera y por ultimo fui a ver a los choferes heridos del robo de la materia prima de la fábrica.
-Bueno te perdono porque has estado muy ocupado.-
-Pues me alegra ser perdonado, y para celebrarlo voy a comer a tu casa el lunes.-
-Está bien abuelo- Lo besa en la mejilla.
-Ricardo disculpa no haberte saludado.- Me extiende la mano que acepto con gusto.
-Tranquilo, me di cuenta que fuiste sometido a interrogatorio,- Me echó a reír por el puchero que Aria pone.
-Sí, pero ya fui perdonado.- se ríe él.
-Abuelo estoy viviendo en el mismo edificio, donde vive Ricardo.-
-Y eso mi niña?-
-Aless está conmigo y no lo quiero cerca de esa mujer.-
-A okey, bueno pasare por allá a saludar al pequeñito, ahora me voy niña estoy cansado, nos vemos el lunes.- Se despide de ella con un beso en la frente y de mi con un apretón de mano.
Me doy cuenta que la sabia del niño y donde estaba ella.
_Bubu Aless está aquí, necesito que te levantes de esa cama y juegues con él. Te quiero Bubu y te extraño mucho.- Veo sus lágrimas y me acerco a ella y le aprieto el hombro para darle apoyo.