RICARDO…
Estas semanas han sido difíciles, la empresa ha enfrentado muchos problemas, hemos podido evitar que las empresas de químicos nos demandes, la aseguradora nos están investigando con lupa.
El detective que contrato Alex, nos mantiene informados, se adentró en un grupo que hablo de un cierto trabajo que implicaba productos químicos, es nuestra mejor pista.
-Amor ya terminaste?- Mi ángel entra con una sonrisa.
-Casi ángel, mañana llega el primer pedido de aloe vera de la finca de Roberto.
-Qué bueno, hablaste con él?- Le sonrió es verdad que las semanas han sido difícil pero ella ha estado conmigo lo que me hace la vida más placentera.
-Si te mando saludos, al igual que María.- Le digo divertido, pies sé que tiene celos de ella.
-No creo que esa niña me mandara saludos, es tu amiga no la mía.- Me lo dice con los ojos brillantes de furia algo que me encanta, se cruza de brazos mientras su pie se mueve de arriba, abajo.
-Cariño ella solo es muy amable.- Le pico un poco más.
-Ella es una sobona, confianzuda.- Su respiración se vuelve errática, me levanto y me acerco a ella.
-Sabes que no es así ángel, solo esta celosa.- La abrazo atrapando sus brazos y beso su nariz.
-No estoy celosa, déjame mejor me voy.- Intenta soltarse y la aprieto.
-Mi ángel de fuego, María es como una hermanita para mí.-
-Si claro y tú sobas a tu hermanita.-, voltea la cara haciendo un puchero que quiero morder.
-Amor mi papa y Roberto eran amigos de la universidad, mi madre me llevo muchas veces de vacaciones a su finca, su hermano mayor es un buen amigo mío, siempre la he tratado como una hermana.-
Ella me mira con los ojos entrecerrados y muy furiosos.
-Me estás diciendo que ya los conocías, cuando te hable de ellos?- Se remueve tratando de soltarse.
-No lo sabía hasta que me entregaste el informe y descubrí de quien se trataba.
-Me manipulaste verdad?- Me regaña.
-Totalmente, le pedí a Roberto me ayudara a reconquistarte, le dije que necesitaba compartir una habitación contigo para tener una oportunidad de volver a estar junto.-
Ella me mira con la cabeza ladeada y me fulmina con la mirada.
-Me vas a pagar esto, me manipulaste.- Beso su nariz, quijada, frente y cuello hasta que logro se relaje y me responde las caricias.
-Eres un manipulador, debería dejarte una semana sin estar contigo.- Me amenaza
-Nena eso no es un castigo eso en una cruel tortura.
-Jajaja eres un consentido.- Ella saca sus brazos y me los pasa por el cuello, besa mis labios y yo aprovecho para profundizar el beso, alguien carraspea y nos interrumpe, cuando nos separamos veo a mi madre sonriendo, algo que me extraña y voy averiguar porque, ella odiaba a aria hasta hace poco.
-Vine a buscarlo vamos a cenar juntos, Alessandro tiene todo preparado.
-Recojo y nos vamos.- Una vez listo, salimos del edificio llegando afuera vemos a la usurpadora llegar.
-Mira donde está la familia bella y feliz.- Saluda la mujer.
-Alicia.- Saluda mi madre.
-Definitivamente tú no tienes vergüenza y tu hijo menos, esta ingrata se fue antes de la boda, pario de un tipo x y aun así la tratan.-
-Si Alicia en eso tienes razón, pero mira a ti te tratamos, y tú te revolcaste con un hombre en tu propia cama, lo único que te interesa es la fortuna de los Estrepo.-
-Yo soy una dama.- Dice con los puños apretados.
-Una dama loca.- Le dice Aria.
-NO ESTOY LOCA!!!- Grita histérica.
-Estas segura, porque en este momento pareces algo como histérica, no crees?-
Se viene encima de mi ángel y me atravieso.
-Nunca intentes agredirla Alicia, porque la llevas de perder.-
-Qué? me vas a golpear?- Dice con arrogancia.
-Yo? Se te olvida que mi chica sabe artes marciales, en cambio tú?-
Ella se da vuelta furiosa y se va, yo hago subir a mi madre y aria al auto, y nos dirigimos al apartamento.
ARIA…
Llegamos a la casa, mi padre ha estado raro últimamente, se la pasa cantando y silbando, desaparece por horas y algunas noches no duerme en el apartamento.
Sospecho que alguien lo tiene enamorado, pero no he descubierto quien.
Ele vive conmigo, ha estado trabajando en una nueva fragancia y no da con el aroma lo que la tiene amargada.
-Buenas noches, hija.-
-Mami!- Me saluda mi hijo corriendo a mis brazos.
-amorcito, como te has portado?- Le doy un beso en su mejilla.
-Bien mami, ayude al Belito hacer la chena.- Se baja y corre a saludar a Ricardo.
-Hola campeón, que hiciste de cenar?- Le pregunto mientras salta a los brazos de mi madre.
-Hichimos pollo palmechano, y la enchalada del señor de roma.-
Mi madre mira a Alessandro interrogándolo, él se ríe y sacude la cabeza.
-Le conté la historia de Julio Cesar, porque él quería saber porque se le llama a la ensalada Cesar.- Nos explica muy divertido.
-MONTRUO TUS JUEGUETES!- Le grita Ele y él se encoje de hombros y sale corriendo hacia su cuarto.
-Bueno voy preparando la mesa, esperen un momento aquí hay un vino tómense una copa.-