RICARDO…
Debí haber ido al parque, el niño no tiene culpa de que este molesto con ella, los vi comiendo helado y mis ganas de compartir con ellos fue muy grande pero preferí ir a la oficina, ya es tarde cuando regreso a la casa de mi madre, me sorprende ver luz en la cocina, cuando llego encuentro a mi madre llorando y mi nana la abraza.
-Mamma que te pasa?- Ella levanta la cara y veo sus ojos hinchados y rojos, lo que significa que tiene mucho rato llorando, me acerco y la abrazo.
-Mamá dime que pasa, me estas asustando?- Ella se sorbe la nariz antes de contestar.
-Hoy en la tarde alguien secuestro a Aless, hijo.- Me quedo en shock, Alessandro es un hombre fuerte deben haber peleado con él para someterlo.
-Que dice la policía, madre? Tal vez es algún cliente enojado.- Ella niega con la cabeza
-No figlio, secuestraron al hijo de Aria, Aless, no a su abuelo.- Mi corazón se aprieta pero no puede ser ella estaba bien cuando la vi.
-No mami, Aria y el niño estaban en el parque temprano, el edificio es demasiado seguro para que lo secara.
-Fue en el parque Ricardo, ellos estaban regresando cuando alguien la golpeo y se llevó al niño.- Ella sigue llorando desconsolada, aun no salgo de mi asombro.
- Mamá si hubiera sido en el parque alguien la hubiera ayudado, tiene vigilancia y cámaras.-
-Ella estaba saliendo cuando paso, fue cerca de la puerta.- Me levanto debo estar con ella.
-A dónde vas?- Me pregunta hipando.
-Voy a su apartamento, debo estar con ella.- Mi madre se levanta y corre a mi lado.
-No vallas hijo, no te quiere allá, ella me pidió que me fuera y me dijo que no te dijera nada porque ella no te quiere allá.- Me sorprende lo que me dice, no puede ser verdad.
-Iré, si es así que me lo diga personalmente.- Salgo rápidamente, y manejo como un loco hasta su apartamento, cuando subo toco fuertemente y con desesperación, me abre su padre.
-Ricardo, que haces aquí?- No me da paso por lo que lo aparto y entro, la veo acurrucada frente al teléfono, una enfermera le está tomando la tensión, ella voltea a verme y me sorprende su frialdad.
-Ángel estas bien?- Pregunto cuando la enfermera se retira.
-Sí, solo es una rutina por el golpe que me dieron, que haces aquí?- Su pregunta y frialdad me lastiman, estoy enojado con ella pero nunca la abandonaría en esta situación.
-Me acabo de enterar lo que paso, vine a ver que necesitabas.- ella voltea a ver el teléfono y me respondo.
-Estoy bien, gracias, pero no necesito nada, puedes irte tranquilo.- Si me dolió su frialdad, su rechazo está acabando conmigo, me acerco y me arrodillo frente a ella, le tomo las manos.
-Nena quiero que sepas que estoy aquí para ti, solo tienes que apoyarte en mi.- sus ojos se humedecen y veo por un momento amor, pero parpadea y regresa su mirada fría.
-Te lo agradezco, pero en este momento es mejor que te vallas, ya tengo suficientes personas en las que apoyarme, no te necesito.-
-Eso no es verdad, ellos te apoyan pero yo también lo hago, solo déjame estar aquí contigo.- se levanta y se aleja de mí.
-No, no te quiero aquí, ya te alejaste, no quiero que vuelvas.- Intento acercarme pero se aleja.
-Aria independientemente de nuestra pelea, no te abandonaría en este momento.- Ella se ríe y me fulmina con la mirada.
-No me importa tu apoyo, sabes porque no me vine rápido para acá?- Niego con la cabeza
-Porque él estaba esperando por ti, porque le dijiste que irías al parque y no fue verdad, él te espero, me costó convencerlo para volver, y fue cuando me lo quitaron.- Me duele lo que me está diciendo, siento mi pecho apretarse y le doy la razón que no quiera verme.
-Nena no era mi intensión no ir.-
-NO ME IIMPORTA!, solo vete, no te quiero aquí, vete por favor.- Sus ojos están anegados de lágrimas y hay tanto dolor que me hiere.
-Me voy, pero estaré aquí para ti solo tienes que mandarme a llamar estoy aquí mismo.- salgo escuchándola llorar.
Llego a mi apartamento frustrado, ella está herida, desesperada y no puedo apoyarla, me tiro en la cama a mirar el techo, le ruego a Dios que el pequeño este bien.
NARRADOR OMNISCIENTE..
El niño yace dormido en el catre, su carita esta manchada de lágrimas se durmió cansado de tanto llamar a su mami, la había visto en el suelo herida, tenía miedo que la hubieran lastimado.
-Ese mocoso tiene buenos pulmones, sí que lloro.- Dice uno de los hombres, el otro asiente mientras cierra la puerta del cuarto.
-Solo esperemos a la jefa, ella se hará cargo de ese niño, mientras tanto con agua y pan tendrá suficiente,
-Ojala no tarde mucho no quiero ser niñero por mucho tiempo, odio a los niños.-
El pequeño hipa de manera lastimera en sueños, le hace falta su mantita, su teddy y mami que lo abrace.
ARIA…
Esta espera me desespera, no llaman ni al celular ni a al apartamento, me voy a volver loca han pasado tres días, sé que Ricardo ha pasado todos estos días a preguntar, como quisiera tenerlo aquí, que me abrazara pero no puedo hacerlo, él debe permanecer lejos.