Capítulo 4: Un inesperado accidente

En la mañana temprano May, Pedro y Marco se alistaron para ir a la aldea los chamanes les hablaron sobre algo.

-Guata: ¿Cuánto demoraremos para llegar a la aldea?

-May: Tres días

-Guata: Eso es mucho tiempo, para ese momento el demonio habrá crecido y habrá más víctimas. Llevaremos ciertas armas para hacerle frente si es necesario.

-May: ¿Cómo que clase de armas?

-Troja: Nuestros bastones, polvos y amuletos, normalmente solo llevaríamos nuestros bastones, pero este demonio es poderoso.

-Marco: Si es posible les ayudaremos con nuestras espadas y arcos.

-Yupe: No será necesario, nosotros podremos contra este demonio.

-May: Como sea, apuremonos, no quiero encontrar más víctimas.

Los seis se subieron cada uno a su caballo y galoparon hacia la aldea mientras May dirigía el camino estando al frente.

Mientras tanto el quinto día desde que May y su grupo se fueron Jack le entró hambre y decidió comerse a Paty aprovechando que está iría al medio dia al río a lavar su ropa y que así volvería temprano antes que la noche cayera para que el demonio no la atrapace. Jack decidió dejar su caballo con el señor Juan y le pago con 5 monedas de cobre para que lo cuidase. El caballo se veía alterado pero Jack le susurro que le traería carne si se portaba bien y enseguida el caballo se tranquilizó.

-Juan: Que bien tienes amaestrado a tu caballo.

-Jack: Gracias, es un poco testarudo pero es un buen caballo.

Juan vio la cara de preocupación de Jack y le dijo: No te preocupes, yo lo mantendré a salvó.

-Jack: Gracias, volveré enseguida.

-Juan: Ve con cuidado.

Jack se adentro al bosque dándole un rodeo a la aldea para que nadie lo viese entrar. El busco algo lejos del río hasta encontrarse con Paty. Cuando la vio se quitó la ropa y la acomodo suavemente detrás de un árbol, y suavemente camino hasta donde está estaba Paty, cuando estuvo lo suficientemente cerca le agarro la cabeza y le rompió el cuello. Este enseguida agarro la ropa que traia Paty y la amarro y rasgo hasta darle forma de una especie de saco pequeño. Terminado esto comenzó a comerse a Paty y cuando se lleno arranco pedazos de ellas, lavo un poco su sangre en el río y la puso en el saco improvisado. Con todo listo se lavo el cuerpo, fue a por su ropa y volvió a darle una vuelta a la aldea y espero hasta que sea de noche para darle de comer a su caballo. Cayó la noche y este entro al establo y saco los pedazos de Paty y se los dió de comer al caballo, pero cuando Jack entro los caballos estaban asustados y comenzaron a tratar de escapar. El señor Juan pensó que alguien quería robarle sus caballos así que prendió una antorcha y fue a ver, armado con su espada, que pasaba. Cuando llego pudo vislumbrar que Jack le estaba dando de comer a su caballo

-Juan: Muchacho me asustaste, ya estaba pensando lanzarte contra tu por tratar de robar mis caballos, la próxima vez avísame que llegaste.

-Jack: Perdón, la próxima vez le avisaré-dijo mientras este le seguía dando de comer a su caballo y esperaba que el señor Juan se acercase a el.

-Juan: Ya cálmense-dijo mientras agitaba sus brazos de arriba abajo-es solo Jack.

De pronto Juan sintió un escalofrío y se acercó a Jack, pero este voltio y se podían ver con la luz de la antorcha la boca ensangrentada del caballo y los ojos rojos de Jack. Juan asustado grito mounstruo y alzó su espada, pero Jack solo el saco y se abalanzó contra Juan apartando de un manotazo la espada y cayendo encima de Juan, el trato se apartarlo con sus dos brazos, pero Jack los agarro con un solo brazo y con el otro ahorcó a Juan hasta dejarle la cara morada y con la lengua afuera. Jack viendo que los caballos se alteraron más, rápidamente fue a la casa del señor Juan y agarro una jarra con agua y se fue a lavar la boca a su caballo, con la ropa del señor Juan que trajo limpio a su caballo, agarro el saco porque el caballo ya se había comido toda la carne de la señora Paty y removió la tierra alrededor donde lavo a su caballo. Jack le miró a los ojos y le dijo que actuase y este comenzó a relinchar como si estuviera en pánico. Jack asintió con la cabeza y dijo: buen chico. Y se fue del lugar.
Con tanto alboroto los que estaban cerca a la casa del señor Juan estaban asustados pero por su ventana el señor Ber grito que debían reunirse para ir a ver qué pasaba. Algunos se opusieron, pero otros asintieron y así se armó un grupo de siete para ir a ver qué es lo que pasaba mientras uno fue a avisar a los guardias lo que pasaba. Cuando llegaron al establo, donde se escuchaba todo el alboroto, vieron en el suelo al señor Juan tirado, rápidamente fueron a ayudarlo, pero pronto se dieron cuenta que lo había asesinado. Se aliviaron que no hubiera algún demonio, pero aún así estaban asustados. Esperaron hasta que los guardias llegaron. Estos vieron la escena del crimen y asumieron que fue un asesinato, pero que quizás haya sido por obra del demonio y como las personas vinieron rápidamente el demonio no tuvo tiempo de comérselo. Decidieron esperar hasta mañana hasta que llegue el grupo de May con los chamanes.
Mientras todo esto pasaba los seis estaban acampando cómodamente sin saber lo que les esperaba.