La maquina del tiempo

Capitulo 14: Experimento

 

Despues de que el italiano estubiera a punto de matarme por casi estar con Aren. O al menos eso es lo que el cree, si supiera la verdad se enfadaria mucho mas y aque yo no le he negado la toonta ide que se habia hecho en la cabeza. Me he puesto a trabajar en la maquina y el movil. El Italiano tiene un movil que no funciona, necesito cargarlo de alguna fotma. Al principio pense que tal vez lo lograria con los cachos de maquina del tiempo que enconte, ya que esos cachos estaban conectados a una bateria. Pero me lleve la sorpresa de que no fincionaban, ya que la tierra habia cogido toda la energia electrica que tenian.

 

Ahora mismo estoy intentando hacer algo ya que he pensado que podriamos aprovechar la tormenta electrica que tenemos encima. He cogido una pequeña botella hecha de piel para poner a dentro los trocitos de metal. Si logro que le de mas de un rayo podre cargarlo y asi podre encender el movil de nuevo.

 

He salido de la pequeña tienda que tenemos hechas con telas. El barco no deja de moverse y me estoy todo el rato pegando con las cosas. Ato la cuerda fuertemenete a la cola de dragon en la parte donde se ecuentra la tiendecita. Escucho al Rey dar ordenes y a las personas remando, veo que el Italiano me ha visto y le hago una seña para que nadie se acerque, ya que si me encuentran con el movil en la mano me metere en muchos problemas.

 

Despues de lanzar la botella al agua me aparto y con los calderos que me he traido empiezo a dejar que se acumule agua de lluvia. Estoy dispuesta a vivir aventuras, pero no a morir de sed o de ambre. Cuando lleguemos a tierra. Necesitaremos todo esto, ya que muy seguramente la tormenta nos a desbiado de nuestro camino. Lo único que podemos hacer es rezar porque no noes haigamos desbiado demasiado.

 

Entro a la pequeña tienda de campaña he conecro el telefono con el cable que he ehco para que la electricidad pase, veo como la pantalla del telfono se enciende y notifica un mensaje junto a una foto. Al leerlo me quedo fria de lo que estoy viendo y suelto un grito desconsolado y destrocado. Logrando que tanro el Italiano como Aren y su padre entraran. Yo no dejaba de llorar desconsolada, con un dolor que nunca antes habia sentido. Podia sentir como las manos de los tres hombres me agarraban para que les dijera que estaba pasando. Me puse en pie y me acerque al Italiano dandole el telefono para que viera. El al ver la foto y el mensaje palidecio y pude ver lagrimas empezando a brotar de sus ojos cayendo por sus mejillas. Me acerco a el aun entre el llanto y lo abrazo.

 

  • Que sucede? – Pregunta Aren. Yo no puedo contestar ya que me duele mucho.
  • No te preocupes seguro ella esta bien. – Me dice acariciando mi cabellera que ya se encontraba seca. Entonces senti otra vibrazion. Al ver el mensaje snti como el mundo se me caia encima.
  • MI HIJA. – Solte el grito junto al llanto cayendo de rodillas. Rapidamente Aren me cogio y me levanto del suelo mientras el Italiano miraba el telefono totalmente dolido y furioso. Entre mi lanto y las preguntas de Aren y su padre logre escuchar.
  • Mia piccola Principessa, perdonami. – Me aparto de Aren y me abrazo a el, es el padre de mi hija, y se que esta mal, igual que se que le duele igual que a mi. 
  • La mia piccola figlia. – Lloro y el solo me abraza con fuerza. Mientras siento las miradas de Aren y su padre.
  • Que sucede? – Pregunta Aren agarrandome y arrastrandome a el.
  • Nuestra hija esta muerta. – Dice el Italiano, consiguiendo que se me haga un nudo en el estomago.
  • Que hija? –
  • La nuestra. Mi hija esta muerta,  y yo sigo aquí. – Dijo el Italiano empezando e enfurecerse. Entonces se escucho su telefono, tanto Aren como su padre miraron el movil asustados. En eso el italiano lo contesto.

 

Salio de la tienda de campaña y yo me quede dormida por haber estado llorando todo ese tiempo. Intento moberme, pero hay algo que no me deja. Abro los ojos poco a poco y me doy cuenta de que es Aren. Aun asi sin saber nada se a quedado aquí conmigo. Levanto mi mano hasta tocar su barbilla, empiezo a deliniarlo con quidado de que no se despierte. Subo los dedos por sus labios hasta llegar a su nariz bien perfilada, sigo subiendo hasta su frente donde tiene el pelo negro pegado ya que lo tiene empapado. Mientras se lo aparto veo como me mira con esos ojos tan intensos he intimidantes.

 

  • Como te encuentras? –
  • Bien gracias. –
  • Me puedes contar lo que a pasado? – Asiento con la cabeza antes de comenzar con una pequeña parte de la historia.
  • El Italiano y yo nos conocemos desde pequeños. Digamos que empecemos muy jovenes siendo novios. Cuando aun era una niña me entere que estaba esperando a mi hija, para mi fue algo que me descoloco y pense que el no la querria, de cierta forma yo no lo hacia. Pero el estuvo alli. Fue para el como un fuerza a la que agarrarse un cancla que lo mantenia bien, fue por ella porquien dejor de ser lo que era. Yo al verla supe que era el amor a primera vista. Hay que aceptar que me enfade mucho cuando empezo a crecer y se podia ver que era una copia de su padre. Pero bueno, para que mis padres no se dieran cuenta pues se la deje a el. Esa es mi historia. –

 

Me pongo en pie y me marcho de alli, ya que senti un enorme vacio por dentro. De que me sirbio abandonar a mi hija durante tanto tiempo, a fin de cuentas apa la encontro. Estoy destruida mirando al orizonte, parece que hace unas cuantas horas que dejemos la tormenta. Me quedo alli recordando a mi pequeña.

 

  • Que haces? – Llega el Italiano abrazandome por la espalda.
  • Estoy recordando viejos tiempos. –
  • Cuentamelos. –
  • Me acuerdo cuando la niña estaba pequeñita y te la dejaba. Te amenazaba conque si la volvias a dejar dormir por el dia me enfadaria y te obligaria a ti a depertarte por las noches. – Sonrio mientras sigo contando. – Tu me jurabas que no la dejarias dormir, aunque ya sabia yo que eso era imposible. Ya que esa niña es tu mayor debilidad. Me acuerdo de llegar a casa y verte a media tarde sin camiseta tirado en el sofa durmiendo junto a la niña que etsaba encima de ti con el pañal puesto y el culo empompa. – Soltamos en carcajada recordando esos momentos.
  • Hoye lamento interrumpir. Pero el aparato ese esta sonando. –



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En el texto hay: amor, amistad, aventuras vikingas

Editado: 25.04.2023

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