Capitulo 16: Nuevos horizontes

La gente empezo a desempacar las cosas. Habiamos entrado a un pequeño rio, lo suficientemente grande como para que los barcos pasaran. Estabamos barados en un lado de tierra. Creo que la idea era entrar por el bosque hasta la ciudad amurallada. Por lo que pude obserbar el plan no salio como queria. Me tape la boca para que no vieran mi sonrisa.

• Aren. Puedes venir un momento?- Aren se hacerco a mi. – Apollate en el barco y haz como si nada. –
• Porque? – El Italiano se hacerco a nosotros he hico lo que dije.
• Mira tu por donde no estamos solos. – Aren lo miro con un poco de rabia.
• Ahora calmate y solo escucha lo que te digo. – El asintio mientras veia marchar al Italiano.
• En uno de los arboles del bosque hay un guardia del imperio escondido. Muy seguramente nos esta espiando para asi poder contar cuantos homnres somos, las armas que portamos y donde estan los barcos. – El asintio aun norprendido. Cuando se fue a das la vuelta para obserbar lo agarre de los hombros y lo acerque a mi para besarlo. – Aren si el ve que lo hemos descubierto saldra corriendo y sera un amaraton para nada. –
• Un que? – Rei.
• No importa, ellos saben que estamos aquí asi que ten cuidad y atrapalo antes de que pueda hablar de mas. – El asintio he hico que algunas personas se acercaran. – Aren, confias en mi?- El me mira confundido y asiente sin entender aun.
• Claro que lo ago. – Asiento y le quito el pequeño cuchillo que llevaba colgando en el cinturon. – Que intenntas? – Empiezo a caminar con el cuchillo debajo de la piel de oso.

Miro al italiano y el me hace una señal con la cabeza de que no lo haga. Sigo abanzando hasta entrar en el bosque. Cuando veo que ya estoy por detrás del hombre me quedo quiete detrás de un arbol. Obserbo que no me mire y abanzo poco a poco hacia el. Por lo que he vistio mientras me hacercaba esta solo.

El bosque esta tranquilo, se puede escuchar cormo el agua corre rio abajo y siento una tranquilidad exquisita al escuchar los pajaros cantar. Me recuerda como vivia cuando era niña, el pueblo, mis hermanas.

Flashback

Corremos por el bosque con los vestidos que mamdre nos regalo. El mio es de color gris, es largo hasta los tobillos, tiene un corte delgado logrando que me quede como un camison. Amo correr descalza por el bosque, me siento libre.

• Hermana corre. – Miro a Elisabeth pasar por mi lado regalandome una sonrisa que yo le debuelbo. El olor del rio que esta cerca logra abasallarme. – Salta sin medio. Nunca debes tener miedo. Quien no arriesga no gana. – Asenti y corrimos hasta el pequeño acantilado que habia delante. Se lanzaron todas juntas pegando un grito de guerra.

Fin del Flashbak

Cuando ya estoy detrás de el me le abalanzo encima y le pongo el cuchillo en el cuello para imobilizarlo. Eso no sirbe de nada ya que me pega un codazo en el estomago haciendo que me temblara la mano del dolor. Se gira hacia mi mirandome fijamente a los ojos antes de retorcerme la mano logrando que se me caiera el cuchillo y soltara un grito ahogado del dolor. Anter de que me pudiera terminar de romper la mano le pegue una patada en el estomago logrando que se doblara. En eso escucho al Padre de Aren y al susodicho correr hacia nosotros, el hombre ya se estaba recomponiendo para volver a atacame.

Cuando le agarro del cuello de la camiseta para tirarlo el la rompe logrando que vea un tatuaje de una E enrollada en zarzas en su brazo. (Elisabeth) Fue en lo único que pense antes de tener a Aren y su padre al lado mio con sus armas levantadas para atacar.

• A quien le sirves? – Pregunte llena de ilusiones por volver a verla.
• No se lo voy a contar a la puta de los Barbaros. – Mal hecho y mira que yo queria ser buena, pero con esta gente que sirbe a Elisabeth no se puede tienen muy mala boca.
• Tu lo has querido y eso que yo queria ser buena. –

Me arrodillo dando una vuelta barriendole los pies logrando que caiga al suelo del golpe. Me pongo a orcagadas sobre el y le rompo la nariz de un solo golpe.

• Te he preguntado algo. Calmate y veras que puedes confiar en mi, porque yo conozco a Elisabeth. – El asiente y me levanto quitandome el vesstido. Se queda sorprendido al poder ver un tatuaje en mi bajo vientre de una corona con la letra C que parece un cacho de metal abujereado a punta de tiros.
• Quien eres? – Lo miro y sonrio.
• Alguien que quere ayudar a tu jefa. – Me mira a mi y despues a Aren y su padre con deconfianza.
• Te llevare con ella, pero debes venir sola. – Asiento sin que los demas puedan decir nada. – Nos vemos aquí al caer la noche. – Vuelvo a asentir y dejo que se marche.
• Que a sido eso? – Me pregunta el padre de Aren o mejor dicho el Toro. Parece que suelte humo por la boca cuando se enfada.
• Conozco a la persona que le manda. Si la tenemos de nuestro lado ganaremos seguro. –
• Que es otra mujer? – Asiento mirandolo. Se que no le hace gracia pero es lo que hay. – Yo no haceptare que otra mujer se atreva a llegar a dar ordenes. –
• En ningun momento me he puesto a dar ordenes. – Camino hacia el campamento, pero no sin decirle. – Yo ire y lo hare sola. Confio en mi hermana, la mismamujer que estuvo cuando las cosas se puesieron feas. –

Me puse a caminar hasta llegar a la tienda que debia ser mia. Entre y ya no volvi ha salir hasta que cayo la noche, en ese momento ya estaba preparada y vestida para ir a ver a mi hermana.

• Espera Cris, estas seguro de lo que vas a hacer. – El Italiano habia entrado algo enfadado. – No se si te acuerdas pero a tu hermana la encerraron en un mundo alterno. Tu padre esta muerto y aun no sabemos como llegar. –
• Tambien era imposible atravesar el espaciotienpo y mira tu por donde aquí entamos. Se que mi apa tenia muchos secreto. Y si el habia descubierto como llegar al pasado. Eso seria un castigo proio de el, ya que nosotras no estamos acostumbradas a este tiempo. Seria facil dejarnos encerradas como castigo. – Mire al Italiano se que el no me entiende porque no conoce a mi apa tanto como yo.
• No te vas a marchar. – Asenti, cogi un trozo de madera y le pege en la cabeza.
• Lo siento pero debo ir. – Me encamine deprisa hacia la parte del bosque donde habia quedado con el.