La marca de la noche

Capítulo 4.

Salió y sujeto la mano de su amado, Lemor la miro con una sonrisa de complicidad, se podría decir que leyó su mente y la comisura de sus labios se expandieron un poco formando una sonrisa casi invisible, sabiendo que su bebe tendría la posibilidad de sobrevivir a algo que parecía una muerte segura, sin desearlo una lagrima descendió de su rostro.

 -Mi sueño real -las palabras de Lemor llegaron a ella en aquel susurro semejante a la paz que brinda contemplar el mar en su magnitud, la sonrisa de amor se dibujó en el rostro de la joven

 -Mi amado, mi amor - sus miradas se unieron por instantes eternos que tenían un valor tan inmenso como el oro del mundo, en aquellos momentos supieron que su amor seria para siempre sin importar que continuaría, incluso la muerte no lograría evitar distanciarlos, ambos apretaron sus manos alegres por el amor que sentían mientras sus ojos notaban el aproximar de los soldados, eran demasiados y en un instante acabo todo y solo quedaron ríos de sangre, en todo el pueblo fluían a gran cantidad la sangre de cadáveres y decapitados.

Robaron todo y no quedo nada, solo un pueblo fantasma que hace 5 horas era hermoso y ahora solo era destrucción y pena, no quedaba nadie no había quien llorara, solo un pueblo en silencio sin ningún sobreviviente al parecer, eso creyeron los soldados, pero Lemor y Monic esperaban que no pudieran encontrar el baúl ¿su objetivo fue exitoso? Jajajajajajaja, no como ellos quisieran, y no lo encontró quien ellos abrían querido.

En cuestión de horas los soldados se habían marchado, el ruido no existía, absolutamente nada, pero de la oscuridad salió aquel ser que por un tiempo desvió su mirada de los hechos, del ataque del hogar A'griz, ya que un sobreviviente mal herido trataba de huir por el bosque y dos soldados lo seguían ¡que alegría la presa entro al habitad del depredador! ¡al ataque! los asesino sin remordimiento ni dolor tanto a los soldados como al herido que trataba de huir, luego camino por el pueblo buscando sobrevivientes para terminar con su sufrimiento, no encontró nada, pensó que "se tomaban muy enserio su trabajo de acabar con todo" y también pensó en los tres aperitivos humanos de hace poco, si no hubieran ido hacia él se habría tenido que robar un par de soldados en algún momento, pero uno más uno menos daba lo mismo. 

 

Siguió buscando, recorrió todo el pueblo hasta llegar a la última casa de aquel pueblo de horror y solo encontró cuerpos y sangre ni una señal de vida en ninguno de ellos, contemplo una linda estrella en aquel cielos despejado el cielo era lindo aquella noche pero el lugar en el que se hallaba justo ahora no lo era en lo más mínimo, y justo cuando dio un paso para marcharse de ese pueblo escucho un leve un muy leve ruido, nadie habría podido escuchar aquel sonido pero el por ser distinto pudo oírlo con facilidad, entro a aquel hogar casi destruido y su olfato y oído lo llevaron justo a aquel baúl ¿que podría esperarle a aquel bebe?, cuando abrió el baúl se encontró con un bebe casi despierto como si los efectos del sueño desaparecieron después de todo lo acontecido.

Al ver aquel ser indefenso sus colmillos salieron, sin duda alguna era su instinto, era una máquina de cazar sanguinario, pura sangre fría, cuando introdujo sus manos al baúl y toco a aquel bebe sintió algo tan extraño algo que removió todo en el "emociones" eso fue lo primero que paso por su cabeza, pero rápidamente pensó que era algo imposible, llevaba siglos sin sentir nada en su interior, solo odio solo hambre, pero entonces ¿que era?, tenía a aquella criatura en sus manos aquella pequeña presa, pero no podía acabar con ella y al contrario aquel bebe le transmitía sensaciones distintas que ningún humano causo en el jamás, y luego supo que no deseaba asesinar a aquel bebe, que sus instintos de crueldad se estaban desvaneciendo por algún milagro ese niño lo hacía sentir.... busco encontrar una palabra para aquello, aunque ya sabía la palabra correcta, pero se negaba a aceptarla, ese niño lo hacía sentir ¡vivo!, si esa era la palabra vivo algo que jamás pensó que sentiría de nuevo, él se había encargado de eliminar toda emoción que quedaba, nada que lo hiciera humano en él, aunque hace unos siglos atrás fue tan humano como lo eres tú o como lo fui yo.

Sin dudarlo entendió que el niño que tenía en sus brazos era completamente distinto a cualquier humano que existiera, no era como los demás humanos y eso le agrado, sintió compasión y decidió cuidar de él, algo que harían los humanos pero que esta vez lo hará un vampiro se dijo a sí mismo " el niño no será humano siempre, pero por ahora no serás vampiro".

Salió del hogar con él bebe en sus brazos y tapo sus ojos con una tela no deseaba que él bebe presenciara esa crueldad que los rodeaba y que probablemente rodeo a sus padres, ya habría tiempo, mucho tiempo para que tú mismo pequeño lo veas en el futuro, al caminar vio de nuevo todo a su alrededor y se le vino a la cabeza como se llamaría aquel niño que llevaba consigo y al observar todo y ver que no quedaba más que destrucción ,muerte, caos y silencio, solo quedaba aquel niño que se hallaba oculto en aquel baúl, vino como un relámpago a su cabeza y supo cuál sería su nombre vio al niño y una sonría de placer y maldad llego a el 

-Te llamaras Némesis -.

 

 

 

 

 

 

 

Hola, espero que disfruten este capítulo.

 

 

 

 




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