Y el pensamiento que Marcos tenía sobre Némesis era completamente cierto, en la mente del joven solo recorría la idea de ver de nuevo a Yanet, se podía notar la intranquilidad en su ser, aunque no fuera su forma de ser, en sus entrenos, en los estudios que realizaba con Marcos en cada detalle se podía percibir una pizca de angustia, algo en su interior decía que algo estaba mal, preguntaba sobre las misiones y él porque era tan importante aquel amuleto, Marcos al ver aquellas preguntas decidió contarle sobre el amuleto en una noche en la cual la lluvia tomo control del clima.
- Durante siglos los vampiros hemos existido, pero como bien se sabe no podemos soportar el sol, bueno al parecer solo tú puedes -. Risa corta de Marcos -. Ha sido nuestra maldición y eso ha sido algo difícil, nos hemos adaptado con los siglos, pero hay una forma o eso afirman. - Desvió su mirada hacia su mano, notando aquella piel pálida y aquellas venas que eran tan notables en su cuerpo -. Se dice que hay dos amuletos malditos, que pueden hacer que los vampiros puedan vivir en el día y la noche como cualquier mortal, sin tener ningún problema, pero la verdad es que se han gastado la eternidad en conseguirlo o más bien hemos-.
Némesis solo escuchaba en su silencio habitual, tratando de entender cada palabra y esa historia.
Marcos continuo...
- Después de muchos siglos un grupo de vampiros guiados por mí, logramos encontrar uno, justo acá en Noruega, antes de encontrarte esa era mi misión y cuando lo logre decidí quedarme en este lugar por un tiempo solo para ver aquella guerra que se libraba en ese entonces, se bien que, si los dos amuletos se unen con el talismán que ya tenemos, todos podríamos vivir sin temor al amanecer a esa luz que ilumina a los humanos y destruye a los seres como yo.
Era inevitable no fijarse en el ser que hablaba, la coraza que marcos usaba siempre se veía debilitada al hablar de poder ser libre de aquella maldición al día, o eso parecía, eso también llevo a que Némesis pensara en aquellos amuletos, en el misterio que llevarían para poder hacer algo que parecía imposible, en como serian y como encontrar aquel faltante, pero al pensar en esos amuletos sintió algo extraño en su interior, sin saber que podría ser, decidió hacerle una pregunta a Marcos.
- ¿No hay otra forma de salir al sol sin los amuletos? -.
- Si la hay, pero es muy muy peligrosa, con el talismán se puede hacer -
¿El talismán? ¿tanto es su poder?
- ¿Como? - .
- Mediante un hechizo, pero la verdad es que son experimentos algo como la alquimia, aun así son muy pocos los que resisten eso, el talismán te da una marca y mediante todo esos experimentos han logrado que se pueda salir al sol por tiempo de tres minutos, aquella marca sigue en tu piel, puedes soportar el sol como un humano, pero si esa marca desaparece es tu fin no solo te matara el sol, la marca te destruirá antes de eso, un número limitado la poseen, la gran mayoría sienten temor de acabar de esa forma y se conformar con la noche como su mejor aliado, muchos odian la inmortalidad pero aun así temen a tener un fin de aquella manera, por eso con los amuletos se podría acabar aquel temor y hay esa posibilidad de vivir como cualquiera - .
Eso explicaba algunas cosas.
- Aun así, hace mucho que me separé de todo ese mundo, de seguro han avanzado mucho en sus experimentos para mejorar el tiempo en el sol -.
- Dime Marcos ¿tu posees esa Marca? - .
- No mi querido Némesis, no soy poseedor de aquella marca, el sol no me agrada mucho y así estoy bien, pero debo reconocer que me agradaría volver a sentir aquella sensación calidad en la piel y un amanecer sin evitarlo por temor al sol -.
Esas palabras causaron una sonrisa en Némesis al escuchar a alguien como Marcos hablar de un deseo como ese.
Su mente seguía formulando una infinida de preguntas y teorías sobre lo que Marcos le estaba contando, pero era preciso en cada pregunta que formulaba.
- ¿Qué sucedería si lo de los amuletos es mentira y no causa ningún efecto? - .
Cuantas veces no se formuló él esas mismas preguntas, incluso muchas veces pensó en que todo podría ser una gran pérdida de tiempo.
- Me temo que todo seguirá igual, condenados a las tinieblas que es nuestra luz y al día que es nuestra noche - pensó en lo que acababa de decir por un momento -. Aun así, dudo mucho que sea un rumor, según lo que se, esa historia es tan real como nuestra existencia, el talismán es una prueba de eso -.
Transcurrieron los días y la intranquilidad ya era notoria en el ambiente y en cuestión de tiempo el mes se cumplió y la decisión estaba tomada.
Polonia en ese lugar citaron a Yanet, hablo con Némesis y más que un favor le ordeno que se quedara en aquel lugar, le hablo del riesgo de que alguien se enterara de su existencia, nadie lo sabía y debía seguir así, tal vez no sería para siempre, pero por el momento lo mejor sería seguir con el secreto.
Claramente a Némesis no le agrado mucho la idea porque también deseaba saber sobre Yanet, aun así, entendió que por imprudencia podía poner en riesgo todo, así que entendió la orden de Marcos y acepto quedarse.
Durante el viaje Marcos pensó en la idea de que tal vez no fue la mejor decisión al dejar a Némesis en la casa, aun así el riesgo sería mucho mayor si lo traía consigo, la idea de no tener ninguna noticia de Yanet y una sensación extraña que le traía ir a ese lugar, pero no debía dudar en especial al ser él, un ser repleto de maldad y frialdad, claro que ahora parecía que eso no existiera, ya que decidió cuidar de alguien y alejarse de todo, aun así no podía alejar todo lo que ha hecho, tantas muertes, destrucción y horror, no podía huir de ese pasado y sobre todo no podía huir de lo que él era, un asesino un ser que no dudaría en arrebatar una vida para su beneficio propio, nada de eso se podría borrar jamás de su ser.
Cuando llego para todos los presentes fue una sorpresa ver a tan famoso vampiro frente a sus ojos, muchos pensaban que lo habían eliminado o que había decidió abandonar todo.